A 15 años de la Operación Jaque: los detalles detrás de su planeación

Hace 15 años, el mundo entero fue sorprendido por la histórica y magnífica hazaña de las Fuerzas Militares de Colombia: el operativo encubierto que rescató y trajo de la selva a la libertad, tras un largo secuestro, a 11 integrantes de la fuerza pública, tres estadounidenses y a la reconocida líder política y excandidata presidencial Ingrid Betancourt.

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Este plan fue denominado Plan Jaque y pasó a la memoria de los colombianos. La Noche conoció un documento inédito, hasta ahora desconocido, que fue crucial para llevar a cabo esta operación. 

Se trata la hoja de ruta original de cada una de las fases que siguieron las Fuerzas Militares en el desarrollo y ejecución del asombroso y extraordinario operativo. Lo que nació como el planeamiento de la ‘Operación Huella’ llevó a materializar la emblemática Operación Jaque.

Sin un sólo disparo, la cinematográfica Operación Jaque marcó aquel miércoles 2 de julio de 2008, un punto de quiebre definitivo en la lucha contra el terrorismo. Significó un certero y milimétrico golpe a la entonces agrupación criminal de las Farc y su masiva y atroz práctica del secuestro.

El sargento retirado Luis Hernández es el protagonista de esta historia, quien estuvo como invitado en La Noche para revelar el texto original y contar los detalles detrás de esta operación. 

De acuerdo con lo consignado en el documento, toda la planeación inició el 9 de enero de 2008. La clave principal para que el aquel entonces Plan Huella funcionara era la estricta confidencialidad: “Solo los comprometidos deben conocer la existencia de la operación. Nadie más, porque así se evitará cualquier elemento que nos pueda dañar el desarrollo de la misma”.

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El sargento Hernández explicó que el Plan Jaque “se volvió como un tridente”, el cual se conformaba, en primer lugar, por la fe que tenía el soldado y los secuestrados con la operación. La segunda parte sería la vocación del ejército para realizar la operación de la mejor manera y sin cometer errores. La tercera hasta serían las familias de los secuestraros que pidieron desde el primer momento la liberación de las víctimas y confiaron en las Fuerzas Militares. 

Por otra parte, el sargento explicó que el operativo comenzó a visualizarse el día en el que el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, apareció públicamente en televisión mostrando un mapa de Colombia sin fronteras y anunciando que liberarían a Consuelo Araújo y Clara Noguera, quienes también estaban privadas de la libertad.

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Este hecho fue tomado “como una bofetada para el Gobierno colombiano”. A raíz de ello, las Fuerzas Militares sintieron la necesidad de hacer algo al respecto y decidieron iniciar la planeación de la salvación de Ingrid Betancourt y los demás secuestrados que se encontraban con ella.  

En la hoja de ruta del documento se especifica que uno de los riesgos más latentes era que los miembros del Ejército fuesen detectados por las Farc y que, de ser así, se debía cancelar la operación sin importar la fase en la que se encontrara. Otro de de los peligros era que recibieran comunicaciones inesperadas por parte de este grupo delictivo, lo cual debían resolver en la marcha sin importar que no estuviesen preparados y evitando ser detectados. 

Hernández cuenta que, días antes de llevar a cabo el plan, las Fuerzas Militares recibieron un mensaje del cabecilla de la agrupación criminal, alias ‘Monojojoy’, quien pensaba que se estaba comunicando con la primera cuadrilla de la organización. 

En ese momento, les pidió que le enviaran 500 millones de pesos al Huila, lo cual generó gran preocupación en los militares, puesto que se temía que fueran descubiertos al no poder enviar el dinero.

Afortunadamente, los integrantes de la operación lograron convencer al delincuente diciéndole que el Ejército estaba ejerciendo mucha presión en la zona y no podrían enviarle los 500 millones por temas de seguridad. 

“Era clave pensar y actuar como las Farc”, señaló el sargento. 

Por último, Hernández aprovechó para agradecerle a la audiencia ya las personas que creyeron en las Fuerzas Militares en esos momentos. Argumentó que llevar a cabo el plan no fue fácil, pero que los frutos, tanto a nivel de seguridad como a nivel social, fueron bastante gratificantes. 

¿Cómo se realizó el Plan Jaque? 

Hacia la 1 de la tarde del histórico 2 de julio de 2008, una de las aeronaves aterrizó en un punto de las selvas del Guaviare, departamento del sur del país. 

Miembros del frente primero de las Farc recibieron a la que creían era una comisión humanitaria que trasladaría al grupo de secuestrados. En realidad era un comando Élite del Ejército.

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Los roles asignados en la planeación de la operación incluyeron un supuesto equipo periodístico, que además hacer el registro de lo ocurrido logró abordar a alias César, uno de los encargados de los plagiados.

Sin la más mínima sospecha de que daban el paso a libertad, y con evidente resignación, 15 secuestrados, entre ellos la excandidata presidencial, subieron al helicóptero.

Durante esta labor fueron sometidos los captores alias César y alias Gafas. Para ese momento, se percataron de que la crucial misión estaba cumplida. Ni un sólo disparo fue necesario.

Dos meses antes había iniciado la planeación, parte de ella en los hangares de la Fuerza Pública. Selectos hombres y mujeres tenían el reto de infiltrar las entrañas de las Farc para arrebatarles de la selva al grupo de 15 secuestrados.

Dos de las mujeres seleccionadas para la operación fueron las encargadas de estudiar el timbre de voz y el acento de las radioperadoras a cargo de las comunicaciones entre el secretario de las Farc.

Al lograr infiltrar las conversaciones, la comisión humanitaria ideada por el Comando Élite logró acordar puntos y condiciones para lo que sería un supuesto traslado de secuestrados.