Desde la Sala 402C: así fue la absolución de Carlos Cárdenas

Desde marzo, cuando se realizó la última audiencia contra Carlos Cárdenas por el polémico caso de la muerte del estudiante Luis Andrés Colmenares, el país, en general, estaba pendiente y a la espera de la decisión que tomaría el juez 27 de conocimiento frente al caso.

Este viernes, sobre las 10:00 de la mañana, esa espera terminó, y el juez Ignacio Humberto Alfonso dejó prácticamente sin piso la teoría de la Fiscalía y la defensa de las víctimas sobre la muerte del joven Colmenares (homicidio) al absolver a Carlos Cárdenas del delito de homicidio agravado.

Desde muy temprano, las instalaciones del complejo judicial de Paloquemao en Bogotá fueron abordadas por los medios de comunicación. Más de una decena de periodistas empezaron su arribo desde las 8:00 de la mañana a las instalaciones de los juzgados a la espera del fallo a favor o en contra de Cárdenas. Y no era para menos, pues los ojos del país dejaron por un momento de lado la segunda vuelta presidencial y el comienzo del Mundial para informarse y saber de primera mano la importante decisión sobre el caso, que en octubre de este año completa 4 años de una 'novelesca' investigación.

La audiencia, que en principio estaba programada para las 9:00 de la mañana, no comenzó a la hora prevista, pero quienes sí llegaron antes de la hora pactada fueron los miembros de la familia Colmenares. Como si no existiera nadie más en el primer piso de los juzgados, los periodistas centraron su atención al ingreso de Luis Alfonso Colmenares (padre de Luis Andrés), Oneida Escobar (Madre de Luis Andrés) y su hijo Jorge Colmenares, quienes, muy sobrios y elegantes, hicieron su ingreso al complejo judicial.

De inmediato, todos los medios se abalanzaron sobre ellos, queriendo obtener impresiones sobre lo que sería uno de los días decisivos en el caso sobre la muerte de su hijo y hermano.

"Seguiremos, hasta el último día de la vida que tenemos, reclamando justicia en el crimen de nuestro hijo", dijo Luis Alfonso Colmenares a los medios de comunicación, con la seriedad y vehemencia que siempre lo ha caracterizado.

Transcurridos unos minutos, se les informó a los periodistas que la audiencia sería en el cuarto piso, en la sala 402C, una sala muy pequeña y razón por la cual no se permitiría el ingreso de cámaras de televisión. La solución para poder obtener imágenes de la audiencia fue transmitirla en la sala de prensa y así poder suministrar el material a los medios. Esa notificación excitó más el día informativo y a los mismos periodistas, quienes empezaron a planear cómo cubrir la noticia, para fortuna de los noticieros RCN y Caracol contaban con más de un periodista en el sitio.

Efectivamente, la sala de la audiencia era bastante pequeña, con alrededor de 24 sillas, las cuales fueron ocupadas rápidamente por los acompañantes de la defensa de las víctimas, los acompañantes del abogado Mario Iguarán, abogado defensor de Carlos Cárdenas, y uno que otro curioso.

Los uniformados encargados de la seguridad en el recinto permitieron el ingreso de las cámaras, una a una, para que realizaran imágenes de apoyo mientras el juez Ignacio Humberto Alfonso hacia presencia en el lugar. Todos los focos de las cámaras apuntaban al abogado de Carlos Cárdenas, Mario Iguarán, y sus asesores, al igual que a la familia Colmenares y su abogado Jaime Lombana.

El acusado, por quien la Fiscalía pedía entre 33 y 50 años de cárcel por el presunto homicidio de Luis Andrés Colmenares, Carlos Cárdenas, no hizo presencia en la audiencia. Tal vez esto ya daba a entender en qué sentido sería el fallo.

El juez, a su salida para iniciar la audiencia, dejó entrever varias hojas en su mano, lo que dedujo que no sería corta. 

A las 9:31 de la mañana inició la audiencia. Se presentaron los representantes de la Fiscalía, de la Procuraduría,  las víctimas (padres y hermano de Luis Andres Colmenares), el abogado de las víctimas, Jaime Lombana, sus respectivos asesores, el abogado de Carlos Cárdenas, el exfiscal Mario Iguarán, y sus respectivos asesores. 

El juez comenzó a leer el fallo. Los rostros de los padres de Colmenares denotaban algo de preocupación. Luis Alfonso Colmenares no paraba de mover su pierna izquierda, mientras cruzado de brazos miraba fijamente al juez y dedicaba especial atención a lo leído por él. Por otro lado, Jorge Colmenares hacia especial énfasis en su teléfono móvil.

Por el lado de la defensa de Carlos Cárdenas no se percibía mayor ansiedad, el exfiscal Mario Iguarán leía con detenimiento apuntes en su agenda, al igual que sus asesores. En el recinto, todos los demás presentes guardaban silencio y prestaban especial atención. Lo único que se lograba oír era la voz del juez y uno que otro murmullo.

Las cosas no comenzaron bien para la familia Colmenares, ya que el juez inició refiriéndose a uno de los delitos por los cuales era investigado Cárdenas, el delito de soborno. Aunque ya se sabía que el joven sería absuelto de éste, ya que la Fiscalía había solicitado que se le retirara el delito por cuenta de que se le había abierto esa investigación por el testimonio del falso testigo Wílmer  Ayola, no fue gratificante para muchos en la sala escuchar por parte del juez "absuelto", tal vez esto vaticinaba lo que sería el fallo final.

Conforme avanzaban los minutos y el juez leía el fallo, en la sala de audiencias el calor incrementaba, los asistentes empezaban a quitarse sus chaquetas, y Luis Alfonso Colmenares no dejaba de mover su pierna izquierda. 

El abogado Jaime Lombana también empezó a mostrarse algo ansioso, parecía como si tuviera algo de gripe, incluso interrumpió la audiencia con un fuerte sonido al momento de sonarse. Por otro lado, el abogado Mario Iguarán se mostraba tranquilo.

A medida que el juez seguía leyendo el fallo y hacia énfasis en que la Fiscalía no desvirtuó la presunción de inocencia del joven Cárdenas, el corredor se llenaba de gente, algunos tantos aferrados a que Cárdenas es culpable y otros no tanto, cámaras, periodistas y más uniformados para proteger la audiencia.

Mientras el juez continuaba su lectura e iba recalcando que no hay evidencia sobre la presencia de Carlos Cárdenas la noche de la muerte de Colmenares en el parque El Virrey. Tampoco sobre un contacto directo con Colmenares durante su estadía en la discoteca la noche que sucedieron los hechos, ni se demostró que Carlos Cárdenas haya golpeado en el rostro con una botella al joven, el fallo iba tomando forma y los rostros de los presentes empezaban a cambiar, volviéndose, en el caso de la familia Colmenares, en máscaras de preocupación.

Con todo lo dicho por parte del juez en la lectura del fallo ya se vislumbraba que Cárdenas sería absuelto también del delito de homicidio agravado. La familia Colmenares, cada uno con su teléfono móvil en mano, parecía hablar por mensajes, tal vez contando el duro golpe o tratando de desviar la atención por la misma razón.

El juez terminó la lectura asegurando que no se pudo determinar que Cárdenas se haya confabulado para asesinar a Luis Andrés Colmenares, por lo cual lo absolvió del delito de homicidio.

Se escucharon suspiros, palmadas en la espalda y palabras de felicitación entre los que acompañaban al abogado Iguarán, mientras que  desde el corredor se escuchaban frases haciendo referencia a una injusticia.

Finalmente, tanto las víctimas como la Fiscalía aseguraron que en el término de cinco días hábiles presentarán las respectivas apelaciones frente a la sentencia. Con este recurso, será el Tribunal Superior de Bogotá el que defina si queda en firme o no el fallo del juez 27 de conocimiento.

Al término de la audiencia, en el corredor de la sala de audiencias, simpatizantes de la familia Colmenares gritaban "¡Carlos Andrés Cárdenas mató a Luis Andrés Colmenares! ¡Carlos Cárdenas es el asesino! ¡Pedimos justicia!". 

Mientras, Luis Alfonso Colmenares aseguraba a los medios que van a agotar todas las instancias para lograr justicia. "Lo que sí tengo que decir es que esta decisión se empezó a construir en día de los alegatos de conclusión con los pronunciamientos de la Procuraduría, ahí empezó a construirse todo", precisaba.

El abogado Jaime Lombana no quiso dar declaraciones a la prensa asegurando que puede ser capturado de nuevo por dar declaraciones sobre el caso. "Muy doloroso, no puedo hablar, ustedes saben que no puedo hablar en medios. No puedo decir absolutamente nada o sino me meten preso otra vez".

Por último, el abogado de Carlos Cárdenas, el exfiscal Mario Iguarán, expresó que la justicia con el fallo deja en firme, y prueba, que Cárdenas no tenía nada que ver con el suceso.

"No era posible que a alguien se le privara de la libertad y se le sometiera a lo que se le ha sometido, simple y llanamente con que es que era el gran beneficiado con la muerte del joven Colmenares porque había sido y volvió a ser novio de la señorita Laura Moreno. Me parece que es el poder de Dios, la preponderancia de la libertad frente a la mentira de testigos, de fiscales fulleros, es la ponderación de la defensa, es la pujanza de los investigadores de este caso y la sabiduría de los jueces, unos jueces que fueron guiados por Dios para librar a Carlos Cárdenas de la mentira y quisiera que brillara la verdad", dijo.

Sin embargo, la absolución por el delito de homicidio agravado no significa que este sea el capítulo  final de la novela de Colmenares.

Por el contrario, aún queda pendiente el recurso de apelación que ya se anunció será interpuesto por la familia y sus abogados, así como también por la Fiscalía.

Además, todavía queda pendiente el fallo en el juicio que se les adelantó a Laura Moreno y Jessy Quintero por el mismo caso. Hay quienes creen que la el fallo a favor de Cárdenas podría marcar un rumbo de la decisión frente a las dos jóvenes.

Por ahora solo resta esperar.