Desobediencia civil y fiestas locales prenden las alarmas en Cauca
Autoridades sanitarias manifiestan su respaldo a la propuesta de implementar castigos como la extinción de dominio a aquellos ciudadanos que han prestado sus predios para violar las medidas restrictivas.
Noticias RCN
05:30 p. m.
Mientras que el país vive duros momentos por cuenta del aumento exponencial de los casos de coronavirusen medio del segundo pico epidemiológico, algunas personas dan muestra de inconsciencia frente a esta situación y al riesgo real que representan las aglomeraciones sociales frente a la emergencia por propagación viral.
Precisamente, durante el pasado fin de semana, cinco municipios del departamento del Cauca fueron escenarios de esta situación, donde la desobediencia social fue protagonista, incluso, según algunos pobladores, con el visto bueno de los dirigentes locales. Pese al toque de queda, muchos ciudadanos decidieron realizar celebraciones, obviando las normas de bioseguridad.
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Patía, Timbío, y Cajibío, son solo tres de los municipios en los que la desobediencia social borró los esfuerzos de las autoridades por frenar la propagación viral.
De acuerdo con Óscar Ospina, secretario de salud de Popayán, "si los alcaldes en los municipios no toman decisiones severas en torno a controlar esta guachafita, estas fiestas de los campos y ciudades, pues vamos a tener una gravísima situación y no vamos a poder superar este momento grave de pico de pandemia que tenemos."
Lamentando la situación, el funcionario recordó que actualmente el sistema sanitario del departamento se encuentra colapsado por cuenta del alto nivel de la ocupación hospitalaria y de camas de Unidades de Cuidados Intensivos. Allí, la liberación de UCI se ha conseguido no por casos de recuperación de pacientes, sino por la muerte de algunos de ellos.
Sobre el particular también se pronunció Shirley Albor, gerente científica del Hospital San José de Popayán, quien dijo que "están repartidas las estadísticas. Estamos en un 49% de pacientes ingresados que provienen del municipio de Popayán y un 51%, restante que son de las otras áreas del departamento".
Como mecanismo para frenar las llamadas fiestas clandestinas que se pueden convertir eventualmente en nuevos focos de propagación epidemiológica, las autoridades departamentales señalan que se estudia una nueva serie de sanciones drásticas, entre las que se comenzaría a implementar la “extinción de dominio” para aquellos propietarios que presten sus terrenos o casas para la violación de las medidas de bioseguridad.
Precisamente, sobre esta propuesta se pronunció el secretario de salud de Popayán, quien aplaudió la propuesta y la calificó de “muy pertinente”, afirmando que se han detectados casos en los que personas se reúnen en celebraciones clandestinas también en bodegas y fincas, generando escenarios de que ponen en mayor peligro a las comunidades, más aún en pleno pico de la crisis epidemiológica.
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“Hay que recordar que propagar una pandemia es un delito penal en Colombia y por lo tanto quien promociona, patrocina estos actos delictivos, pues merece realmente una sanción severa...", afirmó el funcionario.
De acuerdo con los datos sanitarios oficiales, en su más reciente reporte, el departamento del Cauca sumó 13 nuevas muertes asociadas con la enfermedad en un solo día, número que representa la más alta cifra de decesos diarios en lo corrido del segundo pido de la pandemia.
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