El cerebro del homicidio de Marcelo Pecci celebró el delito con trabajadoras sexuales
Según información, Francisco Luis Correa Galeano sería el articulador del macabro crimen contra Marcelo Pecci el pasado 10 de mayo.
Noticias RCN
07:30 p. m.
Marcelo Pecci era un reconocido fiscal antidrogas oriundo de Paraguay y quien fue asesinado por dos sujetos mientras celebraba su luna de miel en Barú, Cartagena, el pasado 10 de mayo.
Desde que se conoció su asesinato, las autoridades colombianas y las paraguayas han realizado una detallada labor investigativa para dar con los responsables del crimen.
Gracias al material probatorio y a las investigaciones el pasado 3 de junio se logró la captura de cinco personas presuntamente implicadas en el homicidio.
Además, con el pasar de las horas, cada vez son más los detalles que se conocen sobre cómo habría sido planeado el crimen.
En las últimas horas se conocieron imágenes del momento exacto y el vehículo que habrían usado los presuntos asesinos del fiscal tras cometer el terrible acto.
El cerebro detrás del macabro asesinato de Pecci
Según información, Francisco Luis Correa Galeano sería el articulador del macabro crimen contra Marcelo Pecci el pasado 10 de mayo.
Correa no es una persona cualquiera, es un antioqueño de 43 años que ya ha registrado problemas con la justicia colombiana por concierto para delinquir y acceso carnal violento.
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Sobre el caso de Pecci, también se conoció que Correa Galeano habría recibido cerca de 120.000 dólares para realizar este atentado y para lograrlo, habría contactado a Marisol Londoño y a su hijo, Cristian Camilo Monsalve, quien, además, tiene una denuncia por violencia intrafamiliar.
Cristian y Marisol habrían hecho la función de ‘marcadores’, es decir, los vigilantes del fiscal Marcelo Pecci y encargados de informar al resto de los implicado sus movimientos. Además, se hospedaron en el mismo hotel por dos noches, pero se retiraron antes sin reclamar el dinero restante.
Francisco también habría contactado a Wendy Scott y a Luis Salinas, ambos de nacionalidad venezolana, para asesinar a sangre fría al reconocido fiscal.
Tras cometer el crimen, habrían salido en el vehículo alquilado por Eiverson Zabaleta a las 10:30 de la mañana, rumbo al hotel donde los esperaban varias trabajadoras sexuales para, presuntamente, celebrar el asesinato.
Mientras toda la banda se movía, el jefe de ellos, Francisco Correa, disfrutaba en la playa.
El sexto integrante de la banda, Eiverson Zabaleta fue contactado en Medellín, y por ser oriundo de Cartagena, lo contrataron para definir las distintas rutas de escape. El costo del alquiler del vehículo gris en el que huyeron los asesinos fue de 170.000 pesos.