El drama de una madre que espera poder repatriar el cuerpo de su hijo fallecido en Ecuador
Gloria Doncel pide ayuda del Gobierno para repatriar el cuerpo de su hijo Diego Doncel, uno de los colombianos que murieron en una cárcel de Ecuador.
Noticias RCN
07:46 p. m.
Morirse en otro país y ser repatriado a Colombia es una de las tareas más difíciles que afrontan muchas familias.
Noticias RCN conoció el testimonio de la madre de uno de los 3 colombianos que fallecieron en los recientes motines en las cárceles de Ecuador y su constante lucha por lograr repatriar el cuerpo de su hijo.
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“Él era un hombre muy emprendedor, inteligente, trabajador y nunca se manchó sus manos de sangre agrediendo a nadie”, agregó doña Gloria.
Su hijo, Diego Andrés Doncel, es uno de los tres colombianos que murieron durante un motín en una cárcel de Ecuador el pasado 12 de noviembre y que dejó un total de 68 fallecidos.
“A mí me daba miedo contestar esa llamada. Yo estaba muy nerviosa, entonces estaba la tía de ellos y me dijo: doña Gloria yo quería darle otra noticia, pero desafortunadamente me tocó a mí decirle que sí, que Andrés fue uno de los que murió en ese amotinamiento”, agregó.
Aún doña Gloria no se hace la idea de perder al menor de sus hijos y menos, cuando tres semanas después aún no ha podido recibir su cuerpo porque no cuenta con los recursos que le piden para su repatriación.
“Me dijo Doña Gloria nosotros estamos cobrando 650 dólares por la repatriación del cuerpo”, añadió.
Para esta madre, los días se hacen eternos en medio de la incertidumbre de no recibir el cuerpo de Diego, a quien esperaba para pasar año nuevo, ya que su boleta de salida estaba para el 29 de diciembre.
“Contaba los días y me decía ya me falta poca mamita y yo le decía si mi amor el 29 de diciembre de este año”, señaló.
Ahora Jonatan, el mayor de los Doncel está a cargo de su madre, pero no puede quedarse en Villavicencio por mucho tiempo, trabaja lejos de la ciudad y puede perder su empleo, que a la vez es su único sustento.
Esta familia solo espera ayuda del Gobierno de Colombia, pero también del Gobierno ecuatoriano, para poder darle sepultura a Diego Andrés.