Empleada de hotel en Medellín confesó su papel clave en red de tráfico de migrantes: así operaba
Gloria Milena Álvarez Quinchía, fue condenada a prisión por facilitar el tránsito a extranjeros con destino a la frontera panameña.
Noticias RCN
12:51 p. m.
El tránsito de migrantes en situación irregular a través de Colombia, especialmente hacia el Golfo de Urabá en Antioquia, ha convertido a algunas localidades en puntos estratégicos para redes de tráfico de personas que buscan cruzar hacia Centroamérica y eventualmente llegar a Estados Unidos.
En este caso, la Fiscalía General de la Nación logró desmantelar una de estas redes al descubrir la participación de Gloria Milena Álvarez Quinchía, empleada de un hotel en Medellín, quien ofrecía hospedaje a ciudadanos extranjeros como parte de una organización dedicada a facilitar el tránsito ilegal de personas hacia la frontera con Panamá.
Empleada de hotel en Medellín era clave en red de tráfico de migrantes hacia EE. UU.
La investigación, liderada por la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, reveló que Gloria Milena Álvarez Quinchía formaba parte de una estructura que operaba en Medellín y otras zonas cercanas, proporcionando alojamiento a migrantes en situación irregular.
Estos migrantes, en su mayoría de origen cubano, buscaban cruzar Colombia con el fin de llegar al Golfo de Urabá, un área utilizada como punto de partida hacia Centroamérica.
Así operaba empleada de hotel en Medellín acusada de facilitar el tráfico de migrantes
En su rol como trabajadora de un hotel en Medellín, Álvarez Quinchía se encargaba de recibir y alojar a los migrantes, facilitándoles un lugar seguro para permanecer mientras se organizaba su traslado hacia la siguiente fase de la ruta.
Tras varias noches en Medellín, los migrantes eran movilizados por vía terrestre hacia Capurganá, en el departamento de Chocó; desde este punto, la red coordinaba su envío en embarcaciones rápidas hacia Panamá, permitiéndoles continuar su trayecto en un recorrido clandestino que, aunque peligroso, es utilizado por miles de personas que buscan llegar a Estados Unidos.
Finalmente, Gloria Milena Álvarez Quinchía aceptó su responsabilidad mediante un preacuerdo con la Fiscalía, reconociendo su participación en las actividades de tráfico de migrantes.
La negociación fue avalada por un juez penal especializado, quien dictó una sentencia de cuatro años y dos meses de prisión para la acusada, además de imponerle una multa de 1.383 salarios mínimos legales vigentes e inhabilitarla para el ejercicio de funciones públicas por un periodo de 50 meses.