¿Es cierto que los semáforos inteligentes que están instalando en Bogotá impondrán fotomultas?

Tener una red semafórica inteligente en Bogotá ha sido un sueño del Distrito desde hace más de 10 años. 

El proyecto no es nuevo; ya ha tenido amargos episodios. En 2008, la licitación para ejecutar el proyecto se declaró desierta por que los oferentes no cumplían los requisitos mínimos. En 2009, el intento de la Alcaldía se vio frustrado por falta de presupuesto. Y en 2015, el secretario de Movilidad de turno terminó enredado en una investigación por supuestas intermediaciones entre el contratista y el Distrito.

La situación actual es más o menos similar a la del último caso. 

El Ministerio Público aseguró que la falta de planeación en la contratación del proyecto de semáforos inteligentes (SSI) genera riesgos de orden operativo, económico y hasta jurídico, por lo que el proyecto entró en proceso de investigación.

Así las cosas, las dudas sobre cómo opera realmente el sistema de semáforosinteligentes y qué le depara al proyecto en temas legales siguen “en rojo”.

Las fake news sobre los semáforos inteligentes

Hace unos días recibí un mensaje por WhatsApp que advertía, con un “OJO” en mayúscula, que, a partir de octubre de 2019, iniciaría una “operación de semáforos inteligentes” en la capital. 

La noticia me pareció impactante, pues el mensaje añadía: “vienen con cámara” de detección vehicular. 

Según la cadena, estas cámaras ―instaladas en semáforos inteligentes e intersecciones semaforizadas― son capaces de registrar la velocidad, la invasión de cebras e intersecciones, el paso de semáforos en amarillo y rojo, si está vigente el SOAT y la revisión tecnicomecánica, e incluso realiza supuestos comparendos electrónicos.

El primer semáforo inteligente peatonal con contador regresivo se instaló en la carrera séptima con calle 29, frente al Museo Nacional.

Pero, ¿realmente tienen los semáforos inteligentes cámaras de fotomulta?

El proyecto sí contempla la instalación de 1.912 cámaras de detección de vehículos en los semáforos inteligentes, las cuales cuentan con sensores de monitoreo, pero no registran sanciones al Código de Tránsito, sino que cumplen otra función.

Hablé con la Secretaría Distrital de Movilidad sobre esta confusión, y su respuesta es contundente: “las personas pueden estar confundiendo dos tipos de proyectos, el del Sistema de Semaforización Inteligente (SSI), que empezó a operar desde el 6 de junio, y las nuevas cámaras de fotomultas, que llegarán el próximo mes (octubre) y serán implementadas a partir de 2020”.

Y es que esta confusión sobre las cámaras, los semáforos, las luces rojas, verdes o amarillas, está latente incluso en algunos medios de comunicación. 

Este es el ABC de este novedoso sistema

Foto: @sectorMovilidad 

Seamos sinceros: a simple vista los semáforos no parecen tan inteligentes. 

Pero, por ejemplo, en su estructura física, más de siete mil semáforos que contaban con sistema de iluminación halógena ahora tienen luces LED, que reducen en un 75% el consumo de energía. 

El SSI alcanza las 1.500 intersecciones semaforizadas en la ciudad.

Por otra parte, los nuevos semáforos son de policarbonato, un material más resistente que el aluminio. A 21 de septiembre, el número de intersecciones con semáforos inteligentes es de 502. En algunas de ellas, ‘Prudencia’, un ícono femenino dado a luz con bombillos led, indica el paso a peatones en zonas de alto tráfico.

La verdadera inteligencia está en una sofisticada tecnología compuesta por sensores (cámaras), controladores, y una red tecnológica avanzada que permite revisan la concentración de tráfico en diversos puntos de la ciudad, con lo que se logra coordinar los semáforos para reducir la congestión.

Así, los agentes de la Policía de Tránsito que baten sus manos y silban sin parar a eso de las 6 de la tarde, ya tienen sus días contados. 

Será el mismo SSI el que adaptará los semáforos de manera automatizada, como si se tratara de un gran cerebro, para que, dependiendo de la cantidad de vehículos y de la hora, cambien los ciclos de verde y rojo. 

Los semáforos pueden programarse adaptativamente, de acuerdo con el tránsito, en tiempo real.

Infografía: Cortesía Secretaría de Movilidad Distrital.

Con esto, el Distrito espera mejorar la movilidad en la ciudad, permitiendo ahorrar hasta en un 30% el tiempo de viajes. 

Además, según informan, habrá menores detenciones por semáforos en rojo, menor grado de contaminación por arranque y paradas vehiculares y menores tiempos de espera promedio en intersecciones semaforizadas.

El proyecto contempla también la instalación de complementos sonoros en más de 200 corredores viales para personas con discapacidad visual, así como interruptores manuales para que tú y yo podamos solicitar el cambio de un semáforo para cruzar la calle.

Sí, el proyecto es prometedor en la teoría, pero, ¿cómo está en la práctica?

Conversé con Fernando Rojas, experto en movilidad, y esto es lo que me dijo:

―En la práctica sí es posible la reducción del tiempo de viaje con el sistema, porque usted no va a encontrar un semáforo en verde y luego el siguiente semáforo en rojo, generando un tapón.

―Esto es lo que se conoce como “ola verde” ―le digo, refiriéndome a ese momento en el que varios semáforos de una misma avenida se pintan de verde.

―Así es. Pero también es cierto que tenemos un problema con el número de vehículos que circulan por la ciudad y la baja cantidad de vías para ese parque automotor tan grande ―me explica―. Si no logramos en Bogotá tener un mejor sistema de transporte público, es muy poco probable que la gente que utiliza el carro se baje y logremos descongestionar las vías para agilizar la movilidad.

Así las cosas, el proyecto de semáforos inteligentes es ambicioso, o “moderno”, como dice Fernando, pero su principal desafío está en la implementación. 

¿Para cuándo tendremos listo el SSI en un 100%?

Para explicar esto, tenemos que regresarnos 2 años en el tiempo, cuando el proceso de licitación fue abierto en julio de 2017, con un presupuesto aprobado de 235.000 millones de pesos.

Seis meses después, el contrato fue adjudicado al Consorcio Movilidad Futura 2050, pero solo hasta el 31 de agosto de 2018 inició su ejecución por un valor de 173.000 millones de pesos.

Y ojo a este dato: en abril de 2019 se entregó la nueva Central semafórica que se integraría al Centro de Gestión de Tránsito, pero como suele ocurrir con este tipo de proyectos, las autoridades encontraron supuestas irregularidades en la contratación, cosa que le costó un jalón de orejas (destitución e inhabilitación) al secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo. 

El sistema es imposible de hackear  de forma virtual, pues no está conectado a ninguna red de comunicaciones de uso público (Internet)

Aun así, el 6 de junio se instaló el primer semáforo inteligente en la intersección de la carrera 43 con calle 12. Desde ese momento, la Secretaría de Movilidad siguió cambiando semáforos e implementando el sistema, dando cumplimiento al contrato con el consorcio.

¿Qué viene ahora? La Alcaldía afirma que la implementación inicial debe estar concluida en mayo de 2020. 

A la fecha se sigue el cronograma planteado y se avanza en todos los frentes que se incluyen en el contrato. Se proyecta llegar a un avance global del 80% para el 31 de diciembre de 2019.

Esto deja una gran incógnita sobre la mesa: ¿podrá la investigación en curso frenar, como sucedió en el pasado, la implementación del SSI? 

En todo caso, será el siguiente alcalde el que deberá tomar el “testigo” en esta carrera de relevos, y concluir, de una vez por todas, este proyecto de movilidad inteligente.