"No se iba a quitar la vida por presión laboral": familia de Marcela Granados y las dudas sobre la muerte de su hija
La segunda parte de la historia de la muerte de Marcela Granados cuenta diferentes sospechas respecto a su supuesto suicidio.
Noticias RCN
07:54 p. m.
La historia de la muerte de la policía Marcela Granados tiene varias incógnitas a su alrededor. Supuestamente, se habría suicidado, pero su familia no cree que una mujer que amaba la vida y que tenía tantos proyectos, acabara con su vida.
A sus 22 años, Marcela ejercía su trabajo como policía, y tenía muchos planes en curso. Algunos se sabían, otros los mantenía más reservados.
“Encontré unos papeles donde ella había hecho una solicitud para estudiar, para ganarse una beca de parte de la policía. Ella quería estudiar medicina forense”
Además, en su vida, su familia era uno de los pilares más importantes. Su sobrino, hijo de su hermana, era una de las personas que más la llenaban de luz y ternura. Además, había otro hombre con el que Marcela tenía un plan. Con él llevaba una relación de un año, e iba a presentárselo a su familia próximamente, pero los planes cambiaron.
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Su hermana recibió la llamada de un compañero de Marcela, indicando que se había suicidado en la Fiscalía. A su familia le dijeron que ella discutió con un oficial superior, pasó llorando a una oficina donde había siete personas más, y se disparó en la cabeza.
“¿Por solo lo que dicen ellos, una pedida de un informe de entrega de reportes va a hacer eso? No", sostiene la madre de Mónica.
Razones para descartar un suicidio
Su padre insiste en que ella tenía temple, pues trabajando como árbitra de fútbol se enfrentaba a 22 hombres en una cancha y los mandaba a callar.
"Ella no se iba a quitar la vida porque digamos una presión laboral”, sostiene.
Además, la familia descarta que Marcela se suicidara, ya que un número anónimo les envió una foto del cadáver antes de que fuera trasladado a un hospital.
“¿Qué implica? Que para mí la escena del crimen está mal puesta, ella quedó estirada con la mano derecha encima del escritorio, acá había el maletín que ella tenía y la pistola quedó atrás del maletín… supuestamente ahí alcanzaron a acomodarla. O sea dije mi hija se pegó el pepazo, acomodó su pistola y se acomodó así”, sostuvo la madre.
Por su parte, Jeisson Orejuela, magíster en investigación criminal, advierte que esto pudo ser un craso error de quienes estaban con ella.
“Si usted me refiere aquí que el arma fue encontrada de acuerdo a esa fotografía que se menciona, pues es muy posible que el arma de fuego la manipularon para cambiarla de lugar, y ya con eso se está cambiando toda la perspectiva del caso. Ahí podríamos estar hablando en una hipótesis inicial de un suicidio, pero también podríamos estar hablando de un homicidio”, sostiene.
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Añadido a esto, señalan que el celular de Marcela, encontrado en la escena, habría sido manipulado, y le habrían borrado material de diferente índole.
Desde Tunja, su ciudad, sus amigas y allegadas no creen que ella se haya suicidado, ya que ella tenía muchas ganas de vivir y "echar pa lante", dicen sus compañeras en la escuela de Policía.
La familia sospecha que sufrió algún tipo de acoso, y aseguran que tienen elementos para comprobar esto.