Estas son las revelaciones de dos desmovilizados del ELN

Cansados de los riesgos y de la lejanía con sus seres queridos por un prolongado espacio de tiempo, dos milicianos del ELN se entregaron en zona rural del departamento de Norte de Santander.

En sus primeros interrogatorios, los desmovilizados hicieron fuertes revelaciones respecto al accionar de esa guerrilla, y la forma en la que atentan contra la sociedad civil.

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Los dos exguerrilleros fueron trasladados, en un operativo especial, vía aérea hacia Cúcuta desde el municipio del Tarra.

Señalaron que prefirieron entregarse al Ejército, antes de seguir viviendo las inclemencias de una guerra que fácilmente podría llevarlos a ser ajusticiados por sus mismos compañeros; dolorosas escenas que ya les ha tocado vivir durante sus más de dos años de permanencia en la guerrilla, y alejados de su familia.

Narraron cómo conocieron el caso de un excompañero que se había escapado de sus superiores, pero en su huida fue encontrado por miembros de la Guardia Venezolana que terminaron devolviéndolo a los mandos del ELN, donde finalmente fue fusilado en medio de un consejo de guerra.

Dentro de las revelaciones hechas también se encuentra la confirmación de la práctica del ELN en el reclutamiento de menores, señalando que desde los 16 años ya son obligados a participar de combates.

Según los desertores, los menores son capacitados en manejo de armas, y se les enseña a manipular explosivos, armar minas y desarmar fusiles.

También revelaron que parte de los peligros a los que están expuestos los mismos guerrilleros son los campos minados, pues muchas veces ni siquiera se les instruye sobre los lugares con explosivos. Denuncian que muchos insurgentes han muerto en campos minados, pero que esa información nunca se da a conocer.

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Los jóvenes, hermanos de sangre, también confirmaron los nexos existentes entre el ELN y las autoridades venezolanas, e indicaron que no existe control en el tránsito fronterizo, y que guerrilleros armados y uniformados pasan sin problema la frontera. “Ellos miran para otro lado”, dicen sobre la guardia venezolana.

Los desmovilizados manifiestan que ahora que volvieron a la vida civil quieren estudiar, y alejarse lo mayor posible de una guerra que les tocó vivir.