Estos son los desafíos que enfrentará Gustavo Petro en su Presidencia
El próximo 7 de agosto Gustavo Petro tomará el mando del país, con una notable mayoría en el Congreso y con jefes de cartera con una amplia trayectoria.
Laura Alturo
05:45 p. m.
Gustavo Petro será el encargado de guiar al país durante los próximos cuatro años, después de su posesión como presidente de la República el próximo 7 de agosto.
El nuevo mandatario recibirá el país con una inflación del 9,67%, la más alta en 22 años; con una expectativa de recesión técnica en Estados Unidos; una crisis mundial causada por la invasión de Rusia a Ucrania; un complejo panorama social por el conflicto armado suscitado por el Clan del Golfo, las disidencias de las Farc y el ELN; y los impactos de una pandemia que mantuvo al país bajo serias restricciones durante dos años.
Actualmente, aunque Colombia es uno de los países de la región con mayor proyección de crecimiento, no se encuentra exento de sufrir las consecuencias por una eventual recesión global.
Recesión en EE. UU. y un reto para Colombia
La incertidumbre por una posible recesión en Estados Unidos, sumada al alza inflacionaria a nivel mundial y a la crisis de combustibles y materias primas por la invasión rusa en Ucrania, son apenas algunas variantes que están marcando el rumbo económico global, incluyendo a Colombia.
Una eventual recesión técnica en el país norteamericano, teniendo en cuenta la estrecha relación de ambas naciones, podría disminuir la expectativa de crecimiento en el país generando menos demanda de productos exportados.
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A esto se suma la volatilidad del dólar, que en las últimas semanas ha presentado precios inéditos alcanzando los $4.600, situación que se intensificó tras los resultados de las elecciones presidenciales, debido a la incertidumbre por las políticas y nombramientos de Petro para su Gobierno.
Sin duda, la llegada del mandatario marcará un nuevo rumbo para algunas actividades económicas en el país, principalmente la relacionada con la explotación petrolera, sobre la que se ha referido en múltiples ocasiones despertando fuertes polémicas.
Reforma tributaria e incertidumbre para las empresas
Una de las banderas de su campaña y, tal vez, el reto más grande para su gestión será lograr la reforma tributaria de la mano de su ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, con la que espera recaudar cerca de 50 billones de pesos mediante el aumento de impuestos a las personas naturales.
Sobre esto, Ocampo ha sido enfático en que se buscará gravar a personas que devenguen más de 10 salarios mínimos, otro de los temas que ha sido blanco de múltiples comentarios por parte de la oposición política.
Entre los retos económicos, el presidente electo deberá enfrentar el alza inflacionaria que ha afectado el bolsillo de los colombianos, por el considerable aumento en los precios de productos de la canasta familiar.
Cabe señalar que el Banco de la República acaba de elevar su tasa de interés en 150 puntos básicos, es decir, hasta el 9%, con el fin de hacer frente a la alta inflación en el país. Además, se estableció que la variación porcentual del IPC continuará en aumento durante los próximos meses.
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Conflicto armado y expectativa de paz
Uno de los temas más preocupantes a nivel social es la creciente ola de violencia que se ha presentado en el país, en donde el asesinato a líderes sociales, firmantes de paz y defensores de Derechos Humanos es el pan de cada día. Ahora, los crecientes ataques a la Fuerza Pública se han sumado a esta situación, principalmente en zonas del Urabá antioqueño, la costa Caribe y el Catatumbo.
Como una de sus banderas de campaña lo indica, el Gobierno Petro trabajará en pro de la paz y del establecimiento de diálogos con el ELN y los demás grupos guerrilleros en disposición para someterse a acuerdos y a un cese al fuego. También se habla de un diálogo para un sometimiento con bloques paramilitares y el propio Clan del Golfo, al tiempo que se extraditó a uno de sus brazos financieros, alias Falcon.
No obstante, ad portas de su posesión, los atentados y asesinatos en contra de policías y militares se han convertido en un calvario para el país. En días pasados, el nuevo mandatario ha pedido frenar estos ataques. Sin embargo, la voluntad de paz y las ambiciones a cambio de dejar las armas y conseguir beneficios se pondrán a prueba una vez Petro asuma sus funciones.
Otro de los puntos principales para el Gobierno Petro será el restablecimiento de relaciones con Venezuela, país con el cual se presentaron múltiples diferencias durante los últimos años y con el que se han forjado varias heridas y disputas.
Con este nuevo acercamiento de las dos naciones, se espera que la política migratoria pueda dar mejores frutos y que las disidencias y reductos del ELN ocultos en Venezuela, puedan ser desmantelados y presentados ante la justicia colombiana en la espera de los acuerdos para el desarme. Este último, sin duda, fue uno de los temas críticos para el país durante el mandato de Iván Duque, quien desconoció a Maduro como presidente del país vecino y en reiteradas ocasiones se expresó sobre un “encubrimiento de Venezuela” a cabecillas y estructuras del ELN y las disidencias de las Farc.
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Reforma agraria, transición energética, aumento de cobertura en educación y desmonte del Esmad
A cargo de Cecilia López, la gestión agraria en el Gobierno de Gustavo Petro tendrá como tarea la implementación de una reforma agraria basada en el punto tres del acuerdo de paz, en el que se busca distribuir la tierra productiva y cerrar la brecha de desigualdad en el campo y la ciudad.
Sobre este proyecto, la ministra de Agricultura designada, Cecilia López, aseguró que se buscará establecer un diálogo con todos los sectores y gremios implicados para encaminar y llegar a acuerdos favorecedores para todos.
En cuanto a temas ambientales, la prioridad del nuevo Gobierno será la de empezar una transición energética libre de combustibles fósiles, poniendo un alto al fracking, que se encontraba en estudios de pilotos, y a la firma de nuevos contratos de exploración en el país. En ese punto, el exrector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman, escribió recientemente que los pilotos deberían continuar para tener datos científicos sobre si es algo conveniente o no para el país en términos de ingresos y medio ambiente.
Asimismo, Susana Muhamad, ministra encargada, indicó que el acuerdo de paz también será transversal a los retos de la cartera de Ambiente, poniendo en primer plano el cuidado de la tierra, la protección a líderes y lideresas ambientales y la puesta en marcha del Acuerdo de Escazú, que ya fue aprobado por el Senado en segundo debate y le falta solo el trámite en la Cámara.
Para el sector de Defensa y tras el nombramiento de Iván Velásquez como ministro, el nuevo Gobierno tendrá el reto de fortalecer la institucionalidad de las Fuerzas Armadas, además del traspaso de la Policía a un nuevo Ministerio de Paz, Seguridad y Convivencia, en donde es posible que sea designado el general William Salamanca que lideró el empalme.
Adicionalmente, la posibilidad de desmontar al Esmad ha sido uno de los temas más controvertidos sobre las propuestas de Gustavo Petro, un defensor de la manifestación ciudadana y quien, en su momento, criticó fuertemente el accionar de este escuadrón al interior de las protestas en el marco del paro nacional. Pero quien también hizo uso de este mientras fue alcalde de Bogotá, durante protestas y bloqueos en la capital.
Finalmente, siguiendo con una de sus banderas de campaña, Gustavo Petro tendrá la responsabilidad de cumplir a los y las jóvenes estudiantes, en donde se encuentran gran parte de sus votantes. Sus promesas de campaña fueron asegurar el acceso a educación pública de calidad; además de la ampliación de cobertura a las zonas apartadas; la articulación del Sena a las instituciones secundarias y el fortalecimiento en términos de infraestructura para nuevos espacios de educación y conectividad.