Excombatientes eligieron creer y ahora guían turistas a conocer un tesoro bajo tierra: el cañón del río Guape
Uribe, Meta, antes era un territorio sinónimo de guerra, sin embargo, hoy la región esconde una de las maravillas de Colombia. Esta es la historia.
Noticias RCN
08:45 p. m.
Hablar de Uribe, Meta es hablar de un gran capítulo en la historia de Colombia, es referirse a un municipio con el que la guerra se ensañó y cuyos pobladores, los que sobrevivieron, cargaron como un viacrucis el estigma del conflicto.
Atanael Rojas, habitante de Uribe, Meta, recordó dichos momentos. "Y qué pasó de ahí en adelante, que todos éramos guerrilleros con el solo hecho de vivir acá. Aquí fue mucha la gente que desaparecieron, pero gracias a dios quedamos algunos para contar esta historia".
Según el registro nacional de víctimas son más de 2.600 personas que sufrieron el rigor del conflicto en esta región del departamento.
Sin embargo, testimonios como el de Atanael, la persona más longeva del municipio, dan cuenta de cómo este lugar ya no es reconocido porque allí sepultaron al exlíder guerrillero Jacobo Arenas, porque fue parte de la zona de despeje, o por las masacres o las rumbas de alias Romaña, sino como un territorio de paz.
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Aquí las explosiones ya no retumban, como lo hacían esas madrugadas de horror, cuando eran rehenes en sus propias casas del fuego cruzado entre guerrillas, paramilitares y Ejército.
Aracelia carrillo, pobladora de la región, describió el ambiente que ahora se vive allí. “Aquí ahora se oye el cantar de los pájaros, se respira tranquilidad y también el aroma de la comida de doña Aracelya”.
Dicen por ahí que el que no conoce su historia está condenado a repetirla, por eso, un grupo periodístico de Noticias RCN caminó por los mismos senderos que antes recorrían los guerrilleros y llegaron a lo que en algún momento fue balneario de los hombres del Mono Jojoy y Romaña, un tesoro bajo tierra: el cañón del río Guape.
Tres kilómetros de agua cristalina, cascadas y rayos de luz que se filtran en medio de la fractura rocosa de la cordillera oriental en las entrañas de la sierra del Meta.
Este es un recorrido que hoy hacen guías que antes empuñaban fusiles y portaban un camuflado y que hoy solo dan instrucciones para sumergir a propios y turistas en lo que pareciera ser una película.
El cañón del guape es solo una parte descubierta de la majestuosidad de estas tierras, como en una pintura. Descubrir este paraíso de en medio de las rocas es una muestra de que quienes un día le apostaron al conflicto, eligieron creer y cambiar su vida.