Grupos armados del cese bilateral: orígenes, número de integrantes y zonas de incidencia

El presidente Gustavo Petro cerró el año anunciando un cese al fuego bilateral con cinco grupos armados: ELN, Segunda Marquetalia, Estado Mayor Central, Autodefensas Gaitanistas de Colombia y Autodefensas de la Sierra Nevada. El acuerdo es de seis meses: del 1 de enero hasta el 30 de junio.

En el marco de la denominada “paz total”, el Gobierno expedirá un decreto para cada una de las organizaciones mencionadas, donde quedarán establecidos los puntos específicos del acuerdo. “Se van a suspender las acciones ofensivas y evitar incidentes armados entre la Fuerza Pública y las organizaciones al margen de la ley mencionadas”, indicó la Casa de Nariño en un comunicado.

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Este acuerdo ha tenido opiniones a favor y en contra de distintos sectores. “Audaz y retadora la propuesta de un acuerdo de paz en seis meses. Le deseo éxitos, la paz no da espera. Desde el Congreso me comprometo a liderar estos proyectos que requieren cautela, análisis profundo y responsabilidad con todos los sectores de la sociedad. ¡Adelante!”, expresó la representante a la Cámara Katherine Miranda.

Las palabras de la congresista van en la misma dirección de las del senador Iván Cepeda, quien dijo: “Esa es una demostración práctica de que la ‘paz total’ no es un sueño. Comienza a plasmarse en una realidad tangible para Colombia, que tanto la necesitaba”.

Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal, de la oposición, manifestó: “Cese bilateral es entre el Estado y cada uno de los grupos terroristas, lo que no significa que sigan atacando a la población civil, que reclama seguridad y justicia”.

Miguel Uribe, también en contra de las ideas de Petro, aseveró: “Sin concentración de fuerzas y sin verificación real, se restringe fuerza pública para enfrentar criminales que seguirán operando. Grupos armados se van a fortalecer pues tendrán licencia para delinquir mientras no enfrenten la fuerza pública”.

Al respecto, Noticias RCN habló con Jorge Restrepo, profesor de la Universidad Javeriana y director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), quien calificó el cese bilateral como “una buena noticia”, haciendo la salvedad de que eso depende de “la verificación que haga las Naciones Unidas, la iglesia colombiana del monitoreo de las acciones violentas de estos grupos por parte de la sociedad civil, pero sobre todo depende también de que la fuerza pública complemente con un despliegue territorial suficiente, de manera que el control de estas regiones vuelva al Estado y se le arrebate a estos grupos armados”.

Y sobre los riesgos de este acuerdo, concluyó: “En regiones como el norte de Cauca, en el sur de Bolívar y en el Bajo Cauca antioqueño otros grupos pueden utilizar esta cesación de actividades criminales para hacerse el control de fuentes de rentas criminales, que van desde la extorsión, pasando por la minería ilegal y la producción de hoja de coca y de cocaína, así como el tráfico. Cuando estos grupos encuentran una oportunidad, pues van a utilizar la violencia”.

Camilo González, director de Indepaz indicó: “Eso tiene impacto en cerca de 350 municipios de Colombia y significa, en el momento que se active de una manera real, que más de 15 mil efectivos en armas de estas organizaciones van a suspender las acciones contra la fuerza pública”.

El origen de estos grupos armados

Hay que recordar que la guerrilla del ELN tiene más de 5.000 integrantes y nació a mediados de la década del 60 en San Vicente de Chucurí, departamento de Santander, con ideas de las revoluciones cubana y bolchevique. Actualmente su comandante militar, desde junio de 2021, es Eliécer Herlinto Chamorro, alias ‘Antonio García’.

En un principio, el ELN rechazó la actividad del narcotráfico, pero después se convirtió en una de sus formas de financiación, además del secuestro y la extorsión. Delinque en Norte de Santander, Arauca, Chocó, Antioquia, Bolívar, Cauca, Valle del Cauca y Nariño. Además, tiene presencia en Venezuela y en la frontera con ese país.

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Respecto a la Segunda Marquetalia, tiene aproximadamente 650 hombres y su comandante es alias ‘Iván Márquez’, quien volvió a la selva junto a otros exintegrantes de las Farc porque, según ellos, el Estado incumplió el Acuerdo de Paz de La Habana. El comisionado de paz, Danilo Rueda, ha confirmado que ‘Iván Márquez’ ha buscado acercamientos con el Gobierno de Petro para dialogar.

La Segunda Marquetalia ha tenido incidencia en Catatumbo, Bajo Apure (Venezuela), Cauca, Nariño, Amazonas, parte de Antioquia, Putumayo y Caquetá.

El Estado Mayor Central es un organismo político que se creó con los acuerdos de paz de La Habana. La fundación Conflict Responses (Core), que investiga el conflicto armado en Colombia, afirma que esta es la organización más grande las disidencias de las Farc. Delinque en Catatumbo, bajo las órdenes de alias ‘John Mechas’.

‘Iván Mordisco’, otra de las cabezas del Estado Mayor Central, apareció en un video en agosto pasado expresando sus deseos de negociación, y ofreció un cese al fuego. Su grupo también tiene influencia en norte de Antioquia, Llanos Orientales, Caquetá y Putumayo.

El Clan del Golfo posee cerca de 1.900 integrantes y sus zonas estratégicas son el bajo Cauca antioqueño, Antioquia y el Chocó. Según la fundación Insight Crime, dedicada a la investigación y análisis del crimen organizado, tiene presencia en al menos 17 departamentos y su influencia también está en el Caribe, Valle del Cauca y los Santanderes.

Tras la extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, el Clan del Golfo quedó comandado por Jovanis de Jesús Ávila Villadiego, alias ‘Chiquito Malo’. Dicha organización, según algunos expertos, nació de los retazos del bloque paramilitar Elmer Cárdenas y de hombres del grupo Héroes del Vichada que no se desmovilizaron.

Finalmente, de las Autodefensas de la Sierra Nevada, conocidos también como Los Pachenca, hay que decir que delinquen en la costa atlántica y que se consideran a sí mismas como “el grupo de autodefensas campesinas más antiguo de Colombia”. Sus orígenes datan del Bloque Resistencia Tayrona, que era comandado por Hernán Giraldo Serna.

“En el interior del Clan Giraldo, que recoge a los familiares de Giraldo involucrados en el grupo, se presentaron divisiones, por lo que algunos se aliaron con estos grupos mientras que otros se mantuvieron detrás de la Oficina Caribe”, comunicó Insight Crime.

Los Rastrojos, los Paisas y los Urabeños se enfrentaron a los herederos de Giraldo. Esa batalla terminó con Jesús María Aguirre, alias ‘Chuchi Pachenca’, al mando. Él falleció en 2019 tras un enfrentamiento con la Policía, y la organización delincuencial tomó el nombre de Autodefensas Conquistadores de la Sierra (ACSN). Hoy en día luchan contra el Clan del Golfo en Cesar y Magdalena, donde intentan controlar el territorio rural de Ciénaga, que utilizan para movilizar droga.

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