Soldado que perdió la memoria y una de sus piernas, hoy es un ejemplo de superación en el Ejército
Su nombre es Carlos Andrés Mancilla. Una explosión casi le quita la vida, pero se convirtió en el primer conductor de ambulancia amputado del Ejército.

Noticias RCN
05:09 p. m.
Esta historia tiene como protagonista al soldado Carlos Andrés Mancilla, quien ingresó al Ejército hace 15 años y ha cumplido sus sueños.
Su gusto por las Fuerzas Militares inició cuando era un niño. A medida que creció, fue conociendo más hasta ingresar oficialmente. Su esfuerzo, dedicación y disciplina hicieron que le sirviera al país en Casanare, Boyacá y Tolima.
¿Cómo ocurrió el atentado?
Inclusive, todo estaba listo para que realizara el curso de suboficiales. Sin embargo, una misión en Catatumbo puso una dura prueba en el camino.
El soldado fue enviado a Caño Limón – Coveñas por una operación de seguridad. Por accidente, terminó cruzando por un campo minado con artefactos explosivos. Si bien no recuerda qué pasó ese día, la explosión le cambió la vida.
Lo último que rememora es que le dieron la orden de evacuar Cúcuta y tener los documentos para iniciar el curso. Tras el atentado, estuvo casi un mes en coma (25 días). Cuando despertó, se sorprendió al estar en una sala de cuidados intensivos y no reconocer su rostro.
Soldado recobró la memoria meses después
Desperté amarrado porque ya había intentado despertar. Intenté tirarme de la camilla, por eso me amarraron. No sabía quién era yo ni qué me había pasado. Trataba de recordar, pero no sabía nada.
La explosión le dejó 13 graves fracturas en su cráneo, lo cual hizo que requiriera seis meses para recuperar la memoria. Durante ese tiempo, le era imposible reconocer a sus padres. Aquella situación le afectó mucho a su mamá, quien desde afuera de la sala lloraba al verlo y saber que él no la identificaba.
Los médicos decían: o quedaba loco o con pérdida de memoria de por vida. En seis meses no reconocía a absolutamente nadie. Decían que no iba a volver a caminar.
A medida que recobrara la memoria, estuvo en un proceso para recobrar la movilidad. Durante siete años, se sometió a varias cirugías; pero lo mejor era amputarle una de sus piernas. Pero esto no lo detuvo.
Se convirtió en el primer conductor de ambulancia amputado
Estando recuperado, con la memoria y movilidad restauradas, el soldado Mancilla no quería separarse del Ejército. Al contrario, sintió la necesidad de salir adelante. Por eso, pidió ser conductor, una actividad que podía hacer con la prótesis.
El uniformado pasó los exámenes y se convirtió en el primer conductor de ambulancia amputado que conseguía estar certificado. De los 15 que estuvieron en el proceso, solamente él y otro pasaron.
No obstante, estando detrás del volante no lo ha dejado fuera de situaciones de riesgo. Una vez, llevó de emergencia a un suboficial que tuvo un infarto. El uniformado fue atendido en el Hospital Militar Central a tiempo.