Historias de veteranos de La Línea: así se mide la carretera en tintos
Noticias RCN conoció la historia de dos conductores de camión que dominan la ruta desde hace varios años y esperan estrenar pronto esta gran obra de infraestructura.
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10:42 a. m.
Hay varias formas de medir la mítica Línea. Por supuesto en kilómetros, los que hay entre la salida de Ibagué y Calarcá. También en curvas, muchas de ellas en pendiente o en marcado descenso. Y hay quienes pueden medirla en número de tintos, como Nazario Arévalo, conductor de tractomula.
“Acá es un reporte, uno entrega la planilla y pide un tinto. Llega al peaje, donde hay personas que venden el tinto también, usted pide el tintico y se lo va tomando. Pasa a Calarcá y en el parador pide otro tinto”, dice.
Nazario Arévalo ya casi cumple 37 años en las carreteras del país, y es uno de los pilotos de tractomula asiduos de la Línea. Esta mañana de jueves, avanza hacia el puerto de Buenaventura con 34 toneladas de carbón que lleva desde un pueblo de Cundinamarca. Mientras sortea los trancones echa mano de algunos recuerdos para describir las complejidades de esta vía.
“Digamos, la sorpresa de que llegue usted al trancón y que no haya vía, de un día para otro. De pasar dos, tres, cuatro días parado por un derrumbe”, relata.
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Muy cerca de él, sobre la misma ruta, encontramos a Carlos Castellanos, cuya historia al volante arrancó en los 90. En esta ocasión su recorrido terminará en Pereira con un cargamento de arroz, que recibió en Neiva. Él tiene una forma muy gráfica para definir a la Línea.
¿Por qué a una vía tan curva y tan difícil le dicen la Línea? -le pregunto-
“Yo no sé por qué, porque eso parece una cabuya en el bolsillo, mucha curva. Y eso que ya en este momento la han ampliado, pero en el año 93, 94 era de pánico”.
Cabuya en el bolsillo, o camino de dificultades, dos definiciones válidas para esta sumatoria de complejidades geográficas, climatológicas y congestiones monumentales que aparecen repentinamente. Las que producen los mayores dolores de cabeza, como lo explica Nazario Arévalo:
¿Qué es lo más difícil que le ha pasado en esta carretera? “¿Lo más difícil? Las trasnochadas, acá no hay cumpleaños, acá no hay un día especial para nosotros, porque si usted carga, por decir, hoy en Buenaventura mañana tiene que entregar en Bogotá, de pronto un trancón lo cogió, ve usted por ejemplo el trancón acá, estamos desde anoche”.
Nos muestra una fotografía que le trae recuerdos amargos. Es del 30 de septiembre del 2018, y aparece en una de las partes más frías de la vía, en medio de camiones detenidos. Fue uno de los peores cumpleaños, lo pasó detenido en esta carretera.
Para comprender mejor la tarea de estos conductores durante el recorrido entre Ibagué, Tolima, y Calarcá, Quindío, puede servir esta ecuación: una carga de 35 toneladas de arroz a 30 kilómetros por hora, que disminuyen sustancialmente con cada trancón.
“Es una carretera de mucho cuidado, en este momento vamos de Ibagué hacia Calarcá, entonces comenzamos a descender, entonces es de mucho cuidado, de mucha precaución”, dice Carlos Castellanos para explicar lo que implica maniobrar una tractomula cargada sobre esta vía. Al igual que todos los de su gremio, él y Nazario Arévalo esperan que el mito de la línea comience a derrumbarse con la apertura de la megaobra del túnel.
“Pues Dios quiera que nos den la vía pronto por ese túnel, porque aquí todas las santas noches hay trancón. Con el túnel el beneficio es una vía más rápida. Si gastábamos dos horas y media de Cajamarca a Calarcá, o tres horas, ya quedamos en hora y media”, dice Castellanos.
Algo muy parecido opina Nazario: “Creo que será una hora, o una hora y media que estaremos ganando, un descanso para nosotros. No sé exactamente el tiempo de recorte de allá para acá y de aquí para allá”.
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Ese cambio también lo esperan quienes trabajan, viven y hasta crecieron alrededor de la Línea, los primeros en reconocer las dificultades de esta vía.
“Porque es algo muy bravo por la altura, la carretera muy dura y mucho volcar, mucho paso malo” explica.
Mientras llega el momento de celebrar la apertura del túnel para los veteranos de la Línea hay que buscar la forma de quitarle amargura a los recuerdos de aquellos trancones que quieren ver disolverse en los próximos días. Entonces, aprovechando uno de los tintos que toma en su recorrido, brindamos con Nazario Arévalo.
“¡Salud por el cumpleaños amargo que tuvo hace casi dos años aquí, en la Línea!”
-¡Salud!
Nancy Velasco -NoticiasRCN.com