Huérfanos del feminicidio: los obstáculos y procesos para lograr justicia
Los problemas sicológicos no es lo único que enfrentan las víctimas indirectas de un feminicidio. Pasan por procesos muy largos a la hora de exigir justicia.
El 12 de junio de 2019 Brayan Reyes Martínez presuntamente asesinó a Marcela Ayala Ávila, una mujer de 31 años, madre de cinco hijos. Marcela había decidido terminar la relación que tenía con él, padre de su hijo menor. Pero esa decisión le costó la vida.
“Mi hermana ya tenía una pareja sentimental, estaba saliendo con alguien y obviamente él estaba muy dolido (…) declararon todos los testigos, más el video de la cámara de seguridad donde se ve claramente cuando la espera y él ya lo tiene planificado”, aseguró Mauricio Ayala.
Desde ese día buscan justicia y acomodan la vida para poder atender y dar una vida digna a cuatro de los cinco huérfanos que dejó esta tragedia. Cecilia Ávila, a sus 60 años, se convirtió a la fuerza en la mamá de sus cuatro nietas. Con la ayuda de Mauricio y Laura, sus hijos mayores, crían las hijas de Marcela.
Entre todos hacen esfuerzos para mantenerse fuertes y unidos para vivir el día a día y enfrentar el dolor de la pérdida y de la impunidad que los acompañó durante cuatro años.
“Nunca me imaginé yo quedar de mamá prácticamente de cuatro niñas pequeñas. Tampoco me imaginé tener toda la responsabilidad y que no estuviera la figura de mamá para las niñas, fue bastante duro".
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Y eso no es todo, durante cuatro años cada vez que Laura Serrano Ayala, una de las hijas de Marcela, salía a la calle existía la posibilidad de que se encontrara cara a cara con quien presuntamente asesinó a su mamá. Brayan, con una orden de captura vigente, paseaba por el barrio como quien no le debe nada a la justicia.
“Eso no debería estar pasando. un hijo, una familia porque ver al que mató a tu mamá es horrible (…) Me he encontrado con Brayan en algunas ocasiones y el solo ver cómo él me mira es horrible”.
¿Por qué no lo capturan? ¿por qué no hacen qué pague?
La impunidad en casos de feminicidios lleva a la revictimización
Según cifras de la Fiscalía General de la Nación, entre febrero de 2020 y agosto de 2023, han sido denunciados 716 casos de feminicidio. De estos, 395 victimarios han recibido imputación de cargos, de los cuales 331 tienen una sentencia y solo 207 casos ya tienen una pena ejecutada.
El de Marcela Ayala Ávila es uno de esos 509 donde el victimario estuvo libre o por alguna razón no está pagando el delito que cometió.
“El nivel de impunidad, de revictimización, de que no avance el caso y que las mismas familias tienen las pruebas, las buscan, llevan la información al fiscal, al investigador y no avanza el caso. Eso también revictimiza y genera mayor afectación en la salud mental además de la precariedad económica no contar con los registros de un abogado”, señala Estefanía Rivera, coordinadora del Observatorio de Feminicidios de Colombia.
Para Jenice Katherine Martínez, abogada penalista, el machismo ha permeado a la administración de justicia. “Hemos normalizado comportamientos como parte precisamente del ejercicio normal de la relación de pareja”.
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Y es que a todas las víctimas indirectas del feminicidio de Marcela el Estado les ha fallado. Su hermano relata que el presunto responsable fue capturado y luego dejado en libertad. “A Brayan lo capturaron en Villavicencio, una jueza lo dejó libre porque faltaron dos párrafos en la orden de captura. Cuando se sintió libre volvió otra vez acá (…) desde ahí nosotros ya no volvimos a saber nada de la Fiscalía”.
En sus fuerzas cada uno de los miembros de la familia pide lo que siente que les regresaría algo de la felicidad que tenían antes de perder a Marcela: “Que pague, que le demuestre a su hijo que, independientemente de los errores que uno puede cometer, puede pagarlo”.
Otro drama: un presunto feminicida o su núcleo familiar no pierden derechos de custodia y patria potestad
Pero la impunidad y la orfandad no es lo único que enfrenta la familia Ayala Ávila, la custodia del hijo menor de Marcela la tiene la abuela paterna, en este caso, la madre del feminicida porque en Colombia, a diferencia de otros países de la región un feminicida, presunto feminicida o su núcleo familiar no pierden los derechos de custodia y patria potestad.
“En este momento en Colombia que un hombre sea feminicida no le quita los derechos como padre”, explica David Simanca, abogado especialista en derecho de familia.
¿Qué familia va a querer contarle a su hijo que su papá asesino a su mamá? A mí no me gustaría vivir con mi familia sabiendo que mi papá es un asesino
En ese mismo sentido, señala la abogada Jenice Martínez que “la responsabilidad penal es personal, es individual, el feminicida responde él por sus actos, digamos que la sanción no se extiende de ninguna manera al núcleo familiar”.
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Sin embargo, las suplicas de la familia para que Brayan Reyes Martínez fuera capturado terminaron el pasado 27 de septiembre. Cuatro años y tres meses después del feminicidio de Marcela, está tras las rejas. Aunque no aceptó los cargos, la captura es un impulso para emprender una nueva lucha que hoy los pone ante el Congreso de la República.
“Como hija que de primera instancia ha tenido que ver, sufrir y salir con mi familia adelante, les quiero decir que no más feminicidios y no más hijos solos”.