¿De gobierno o independientes? La puja de los partidos por el poder en el Gobierno

Se cumple un mes desde que Gustavo Petro asumió la Presidencia de Colombia. Por ley, los partidos políticos tienen hasta la medianoche de este miércoles 7 de septiembre para definir su postura frente al Gobierno y anunciarla ante el Consejo Nacional Electoral.

La Ley 1909 de 2018, establece el Estatuto de Oposición, una norma que implica que a un mes del inicio de la administración de turno las bancadas deben tomar una importante decisión: declararse en oposición, ser independientes, o apoyar al Gobierno. 

El panorama es el siguiente: los partidos que se declaren en oposición tienen derecho a ser financiados por el Estado, a tener espacio en medios públicos, a ser representados en los directivos del Congreso y adicionalmente se les brindan otras garantías como el derecho a la réplica. Por su parte, las organizaciones al declararse independientes pueden postular los candidatos a mesas directivas y tener un puesto en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores de la Cámara.

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En el papel parece una decisión sencilla, pero tomar cualquiera de las tres opciones implica beneficios y consecuencias tanto para el Gobierno, que tiene su mirada en lograr apoyo en el Congreso para lograr las reformas que planteó, como para los colectivos, especialmente los tradicionales, que están luchando por mantener su poderío local en las elecciones departamentales que se acercan. 

Lo que está en juego para los colectivos es su margen de maniobra, su legitimidad y su coherencia ideológica. “Uno esperaría que los partidos con ideología afín desde el comienzo al Gobierno, se declaren a favor, que sean independientes aquellos que no hacen parte de las mismas ideas pero comparten algunos proyectos puntuales y preservan la  libertad de elegir qué apoyan y qué no, y en oposición aquellos que se consideran disidentes y no soporten a la administración”, señaló el analista político Mauricio Jaramillo a este portal.

Los partidos definen su posición

La balanza está inclinada para Gustavo Petro, hasta el momento se conoce que, el Pacto Histórico, la Coalición Alianza Verde y Coalición de la Esperanza, el Partido Comunes, la Circunscripción Especial Indígena, el Partido de la U, Polo Democrático, Unión Patriótica, Movimiento Alternativo Indígena y Social, Alianza Democrática Amplia y Colombia Humana se han declarado bancadas de Gobierno, esto implica un poder legislativo importante para la administración de Petro, pues tiene la mayor parte de los partidos a su favor. 

Pero también representa para los partidos aliados un poderío importante para desarrollar proyectos de ley y materializar iniciativas que los ciudadanos puedan ver y que les permitan reafirmar su presencia y poder en las distintas regiones del país. 

De acuerdo con Jaramillo, que la administración tenga  el apoyo de la mayoría es indispensable porque necesita pasar por el Congreso reformas que son bases para proyectos futuros como la reforma tributaria. “Sin la tributaria no hay programas sociales, creación de ministerios, ni grandes reformas”. Todo esto depende del apoyo en Cámara y Senado. "A medida que el Gobierno pierda ese apoyo le va a costar hacer reformas y va a obtener mayor rechazo a su labor". 

Sin embargo, detrás de dichas posturas hay una intención y es que, según el analista, desde ya los partidos están pensando en las elecciones departamentales de octubre 2023 en las que se definirán las gobernaciones y alcaldías. “Obviamente hay una suerte de voto castigo al Gobierno o de premio o apoyo a lo que hace. En ese orden de ideas la decisión está atada al proceso regional. Históricamente quienes pierden las elecciones en Congreso y Presidenciales tratan de compensar en los comicios regionales”.

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El cálculo de los partidos busca evitar el “voto castigo”, algo que ya le ha ocurrido en otras elecciones a las bancadas. Le pasó al Centro Democrático en la última elección a gobernadores, alcaldes, Concejos y Asambleas, pues perdió en ciudades en donde tradicionalmente era muy fuerte, como fue el caso de Medellín. Esto fue visto como una forma en que los ciudadanos cobraron en las urnas los apoyos a iniciativas gubernamentales, teniendo en cuenta el desempeño y desgaste que tenía el Gobierno para el momento de la elección. 

Partidos en oposición y los independientes 

Cambio Radical se declaró, como era de esperarse, independiente. Según Jaramillo esta decisión se explica porque la bancada cada vez es menos ideológica y más pragmática. “Se está alejando a la derecha y se acerca a una posición de centro derecha. Pero eso no quiere decir que apoye al Petro, porque también está en juego su prestigio y las regionales”. 

El Partido Liberal por su parte, podría pensarse que debería ser parte del Gobierno por la forma en que participó en la segunda vuelta y  porque los anuncios de Petro son compatibles con los liberales. Sin embargo esto está por definirse. En cuanto a los conservadores, aunque lo esperado era que se declararan opositores o independientes, en horas de la mañana anunciaron su apoyo al Gobierno, a pesar de las críticas de varios de sus líderes. 

En cuanto a la oposición, una postura necesaria para que haya contrapoderes, control político y representación para quienes no votaron por el Gobierno, por ello el Centro Democrático es Clave. La Liga de Gobernantes Anticorrupción también expresó su intención de hacer oposición, una decisión que no sorprende pues la bancada es liderada por Rodolfo Hernández y es apenas normal que él sea una de las cabezas de la oposición. Verde Oxígeno se unió también y aunque, según Jaramillo, no tiene mucha representatividad, suma a  que haya un desarrollo sano para la democracia.

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