Los retos del nuevo comandante de la Policía de Bogotá

La alta percepción de inseguridad, la mala imagen de las autoridades ante la ciudadanía, el microtráfico y el plan desarme en Bogotá, entre otros, son los retos que tiene que afrontar el nuevo comandante de la Policía de la capital, general Édgar Sánchez Morales.

Sánchez Morales, quien fue anunciado en este cargo en reemplazo del general Luis Eduardo Martínez por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, viene de la dirección financiera de la institución. 

La llegada de Sánchez al comando de la Policía en Bogotá hace parte del un revolcón en la cúpula de la institución que se presentó en la mañana de este jueves. 

El general Sánchez llega a esta comandancia en medio de una gran crisis de mala imagen de la Policía y justo cuando la percepción de inseguridad entre la ciudadanía, según la última encuesta de la Cámara de Comercio de Bogotá, está disparada: casi la mitad de los bogotanos cree que la ciudad es más insegura hoy que en años anteriores.

Este es precisamente uno de los grandes retos que tiene el nuevo comandante de la ciudad, según el experto en seguridad Jorge Restrepo.

"El primero y más importante es recobrar la confianza de la ciudadanía que se ha visto afectada por el comportamiento, especialmente, del Esmad en las protestas sociales, y por las actuaciones de uniformados que han conducido a la muerte de civiles", dijo Restrepo, profesor de la Universidad Javeriana y director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos, Cerac.

Por otro lado, el concejal del movimiento Progresistas Carlos Vicente de Roux le dijo a NoticiasRCN.com que la percepción de inseguridad y los hechos violentos que se presentan en la ciudad son dos temas diferentes y no se deben equiparar.

"La percepción y los hechos son cosas diferentes y pueden ir por caminos separados", dijo el concejal De Roux.

Jorge Restrepo asegura que hay un factor preocupante en la ciudadanía y es que la imagen negativa de la Policía es superior a la positiva, algo que no se veía hace varios años. Esto, a pesar de la reducción de homicidios que se ha registrado en la ciudad durante la administración del saliente general Luis Eduardo Martínez, que está hoy es de 13 homicidios por cada 100.000 habitantes, es decir, 9 casos menos que hace dos años.

Por lo anterior, otro de los retos del nuevo comandante "es colocar esa cifra de homicidios en un dígito, tarea que no es fácil, pero se podría llevar al término de dos años si se trabaja con dedicación", aseguró Restrepo.

En relación a la imagen de la Policía frente a la sociedad, el concejal De Roux aseguró que el nuevo comandante de la Policía de Bogotá tiene el reto de "reconstruir moral, compromiso y valores dentro de la institución, motivarla, capacitarla, comprenderla, darle formación y tener control con su propia gente".

Según la última encuesta de la Cámara de Comercio de Bogotá, el 38 por ciento de los encuestados declararon que han sido víctimas de algún delito en la ciudad. Sin embargo, la idea de que la ciudad es más insegura ha crecido. Mientras que en el 2012 la percepción de inseguridad era del 38 por ciento, en el 2013 la cifra paso al 42 por ciento.  

Las zonas de La Candelaria,  Santa Fe,  Antonio Nariño,  Chapinero y  Rafael Uribe  registraron la percepción de  inseguridad más crítica, según la encuesta.

Ante este panorama de inseguridad y percepción de inseguridad, el director de Cerac dice que las localidades de Kennedy y Suba son las que más evidencian esta problemática, y precisamente este es otro reto del general Édgar Sánchez Morales: recuperación de las localidades más problemáticas.

En estas dos localidades, Sánchez tendrá que enfrentase a la microextorsión y el hurto callejero, además de altos índices de robo a viviendas y a vehículos. 

"Kennedy y Suba requieren más pie de fuerza, más infraestructura de seguridad como subestaciones y CAI. Las localidades que están en la periferia de la ciudad son las que más sufren esta problemática, por lo cual se requiere más presencia de la policía", recalcó Jorge Restrepo. 

Las llamadas 'ollas' de la ciudad, donde se comercializa gran cantidad de estupefacientes, es una de las problemáticas que el general Luis Eduardo Martínez combatió, y un ejemplo de ello fue la intervención al sector del 'Bronx', pero aún faltan más lugares de estos por intervenir.

"En términos geográficos, otro de los problemas de inseguridad es el consumo de estupefacientes. Estos lugares tienen que dejar de existir", puntualizó Restrepo.

En este sentido, el concejal Carlos Vicente de Roux, uno de los escuderos del alcalde Gustavo Petro en el Concejo de Bogotá, dijo que las 'ollas' del microtráfico son la principal fuente de generación de delincuencia e inseguridad en los barrios y por eso hay trabajar de la mano de la Alcaldía en el tratamiento a los adictos. 

"La única forma de acabar con ese negocio es entrar en diálogo con el adicto y suministrar la droga de manera controlada para dañarle el negocio a los jibaros", puntualizó el concejal De Roux.  

Dentro de esta misma problemática se encuentra la inseguridad en los parques, ya que los consumidores han acogido esto sitios como lugares de consumo de drogas, lo cual ha generado que también aumente la percepción de inseguridad. 

"Otro reto es la recuperación de los parques. En las noches estos lugares son muy inseguros y se deben recuperar", añadió el experto. 

El último reto, pero no el menos importante, que debe afrontar el nuevo comandante de la Policía de Bogotá es una política de desarme en la ciudadanía y de esta manera reducir los índices de inseguridad.

Solamente entre enero y abril de este año, las autoridades incautaron 129 armas de fuego que no tenían salvoconducto.

"Deben haber operativos de control de armas de fuego, eso se ha aflojado mucho, se debe volver a implementar", finalizó Restrepo. 

Según De Roux, la policía no puede trabajar sola en la seguridad de la ciudad, es una labor que se debe hacer mancomunadamente con varias instituciones para tener un éxito en su labor. 

"Se debe construir una muy buena relación con la Alcaldía, la Secretaría de Gobierno, el Fondo de Vigilancia y Seguridad, porque la Policía sola no puede enfrentar los temas de inseguridad", aclaro De Roux.

"Ningún tema de seguridad lo puede manejar solo la Policía, todo está relacionado entre varios entes", agrego el concejal del Movimiento Progresistas.  

Temas que están en investigación por presuntos abusos de autoridad, como el ocurrido en un club nocturno del sur de la ciudad donde murieron seis personas, deben mostrar resultados para recuperar la confianza de los habitantes de la capital del país.

La lucha contra la corrupción policial también es otro factor que pondrá a prueba la administración del general Édgar Sánchez Morales.