No sé qué vaya a pasar conmigo cuando el presidente Petro nomine fiscal general: Daniel Hernández

Toda una controversia se desató con las palabras del presidente Gustavo Petro desde Europa, cuando manifestó ser el jefe del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, hecho que generó una ola de comentarios a favor y en contra del mandatario.

Así mismo, el fiscal Barbosa estuvo en Noticias RCN conversando con José Manuel Acevedo respecto al tema. Sobre la pregunta del presidente de si la Fiscalía tenía conocimiento de que había 200 personas que iban a ser asesinadas y que, teniendo esta información, no hizo nada, respondió: “Eso es absolutamente falso”.

La situación tuvo origen en una polémica con uno de los fiscales que ha tenido los casos más importantes de corrupción e investigación penal del país, que es Daniel Hernández, con quien conversamos en El Debate de las 6.

¿Quién es Daniel Hernández y cuáles son los casos emblema que ha tenido en la Fiscalía?

Daniel Hernández es un funcionario que va a cumplir 22 años en la Fiscalía General de la Nación. Empecé como asistente de fiscal, técnico judicial, fiscal local, seccional, especializado y ahora como fiscal delegado ante el tribunal.

Desde el 2014 bajo la administración del doctor Eduardo Montealegre y el doctor Jorge Fernando Perdomo empecé a manejar casos de connotación nacional, específicamente caso hacker, caso Andrómeda, Sala Gris, interceptaciones a la periodista Vicky Dávila, en fin. 

Desde ahí se inició un trabajo en compañía de varios funcionarios desde el CTI que me llevaron a dar muy buenos resultados, posteriormente se otorgó la confianza por parte del doctor Néstor Humberto Martínez, también se me entregaron casos de connotación nacional y así lo hizo el doctor Francisco Barbosa los dos primeros años y medio de su gestión.

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Posteriormente vino un llamado a imputación, lo que generó lógicamente pérdida de la confianza y ya no manejo procesos asignados especialmente por el despacho del fiscal general de la Nación.

Daniel Hernández es el único funcionario público y ciudadano colombiano que es capaz de unir a derecha e izquierda en Colombia, por lo menos en odios. Eso demostraría mi total independencia, me odian de un lado y del otro, única y exclusivamente por hacer mi trabajo.

Una investigación señala que le habrían informado que el Clan del Golfo iba asesinar a 200 personas 

¿Eso es cierto?

Eso es totalmente falso y se puede probar de manera muy sencilla. Hoy (8 de mayo) el señor Gonzalo Guillén sacó una tercera entrega de la falsa noticia en la que dice que yo o el fiscal general, metiendo en problemas al doctor Barbosa, habría traído el proceso para ocultar la ‘ñeñepolítica’, una mentira más grande que las dos anteriores, ahora mezcla peras con manzanas.

Tengo correo electrónico del 10 de agosto del 2020 donde el investigador fuente del señor Gonzalo Guillén que se llama Fernando Romero me pasó un informe sin número solicitándome: por favor, pida la reasignación del proceso 200800056 porque el fue investigador de ese caso y consideraba que la Fiscalía de la época – del año 2008 y 2010 – nunca hizo nada, que esos homicidios se habían quedado sin resolver existiendo pruebas suficientes para lograr capturas.

Entonces yo, creyendo en ese investigador y el informe que nos presenta, le solicito por intermedio del doctor Alberto Acevedo al fiscal general de la Nación, reasignar el proceso, no como ahora miente el día de hoy Gonzalo Guillén que fue por una petición personal.

¿Por qué se reasigna el proceso? Para estudiar esa posible corrupción judicial, esa mora judicial, y eso es lo que estamos haciendo, verificando realmente si había suficiencia probatoria para solicitar capturas por homicidio y segundo, si existía, investigar a los fiscales que tuvieron el caso.

No eran 200 homicidios, en el mismo informe del funcionario dicen que se investigaban presuntamente 20 homicidios.

¿Qué pasa con esa investigación hoy día en la Fiscalía?

Sigue activa y sigue dando su marcha. Se ordenó para mayor tranquilidad de la sociedad una tercera reescucha, no una quinta como dijo hoy el señor Guillén. La primera la realizó el señor Fernando Romero, que dio resultados negativos.

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No quiero que se tome a mal, en la línea sí se puede establecer que hay una organización dedicada a cometer delitos, pero no hemos podido estructurar esa organización, no hemos podido identificar a los partícipes y mucho menos a las víctimas de los delitos.

¿No está claro que estas personas correspondan al Clan del Golfo?

No, para nada. Ni siquiera podemos estructurar como pertenecientes al Clan del Golfo; para esa época 2008 – 2010 eran Autodefensas Gaitanistas de Colombia.

¿Cree que la Fiscalía pudo haber hecho un trabajo más diligente con estas alertas?

No existe una sola alerta. Las alertas tempranas se originan en interceptaciones legales ordenadas por la Fiscalía en las cuales en una de las conversaciones se manifiesta que van a matar a alguien, eso genera inmediatamente un informe de analista que se llama alerta temprana, con el fin de evitar ese evento.

Eso no existe dentro del proceso y lo que el señor Gonzalo Guillén llama alertas tampoco son, porque lo que me envía el investigador eran links de noticias. No me correspondería a mí investigar esas noticias porque no soy receptor de denuncias; segundo, si el día de hoy matan a una persona en Ciénaga ¿usted cómo puede vincularlo con un homicidio que ocurrió en el 2010?

No existen alertas tempranas, porque ahí sí hubiera habido alguna clase de negligencia por parte de los funcionarios que ordenaron las escuchas y obtuvieron los informes de análisis en su momento. Es más, el mismo investigador – fuente de Gonzalo Guillén – hubiera incurrido en un delito porque él tuvo el conocimiento de la llamada, escuchó que se iba a ejecutar una acción criminal en contra de alguien y nada hizo.

¿Cree que el presidente de la República de alguna forma está persiguiéndole?

En estos momentos, sí. Más aún cuando emite el último comunicado de prensa y hace unas referencias muy fuertes hacia mí. ¿Por qué un presidente de la República va a preguntarle al fiscal general de la Nación por qué un fiscal imputado sigue trabajando?

Debería conocer la norma y él, más que nadie, debería entender que todos tenemos que responder ante la justicia, pero precisamente fue un magistrado el que consideró que yo no tenía que recibir una medida de aseguramiento, lo cual me permitía seguir desempeñando mi trabajo.

Entonces sí, soy un convencido y se lo puedo decir que soy perseguido por el presidente.

¿Qué le diría al presidente Gustavo Petro?

Creo que él me hubiera podido preguntar directamente por esa investigación, me hubiera podido hacer alguna clase de requerimiento directo por interpuesta persona y yo hubiera contestado de manera inmediata, más aún cuando yo no tendría por qué ocultarle ninguna clase de información.

Le preguntaría por qué le da credibilidad a una persona como Gonzalo Guillén, ¿por qué la única persona que le dio credibilidad a una noticia de esa naturaleza fue el presidente? Ninguno de los medios de este país le dio amplia o lo difundió.

¿Qué cree que va a pasar con usted cuando quien tenga que nominar al fiscal sea el presidente Gustavo Petro?

No sé. Le pido a Dios que la persona que sea elegida por la Corte Suprema de Justicia sea justa, que se permita conocerme, que se permita conocer mi trabajo y que tome la decisión que en derecho corresponda.

Si considera que debo ser retirado de la institución pues me tendrá que echar, tendrá que destituirme; si considera que debo ir preso pues tendrá que pedirle a algún fiscal que me investigue. Ya me han investigado bastante, me imagino que ahora me investigarán por estos 200 homicidios.

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No sé. Preocupante sí es, tengo que decir la verdad, más allá es preocupante mi seguridad y la de mi familia porque entenderán que en estos momentos el país cree que yo participé o coadyuvé 200 homicidios. Cualquier víctima del Clan del Golfo puede creer esto porque proviene del presidente de la República.

Creo que es la mayor afectación que he tenido a través de estos años. Estoy cansado de tener que defenderme de cosas que no he hecho; cansado de pensar en eso: ¿qué va a pasar en la próxima administración?, si se me va a permitir seguir trabajando. Solo trato de cumplir con el deber y la función.

Se ha dicho de todo, pero una cosa que causa gracia es que soy el fiscal más corrupto del país, pero parece que soy corrupto por vocación, porque nunca se ha dicho que yo haya recibido un peso, que alguien me haya pagado o me haya dado algo. Todas las acusaciones que me imputan es porque a mí me nace ser corrupto o recibo órdenes, no tengo ni siquiera la capacidad de raciocinio para determinar si es bueno o malo.