Habitantes de Los Monjes en Engativá piden ayuda de las autoridades por piques y peleas ilegales
Además, dentro de los eventos ilegales se estaría vendiendo alcohol y droga.
Noticias RCN
07:09 a. m.
La comunidad que vive en el barrio Los Monjes de la localidad de Engativá en Bogotá, está pidiendo la intervención de las autoridades debido a los constantes piques y peleas ilegales que se están realizando en las calles del sector en horas de la noche.
La zona tiene alta presencia de locales comerciales, niños, adultos mayores y colegios.
¿Qué dicen los vecinos de Los Monjes por los piques ilegales?
En horas de la noche en el sector de Engativá, entre la cuadras de la calle 26 entre la Cali y la avenida Boyacá, decenas de personas se reúnen para participar en piques ilegales en motos y peleas clandestinas por las vías de este sector residencial.
Según dicen los vecinos, este tipo de prácticas están afectando su calidad de vida porque debido al ruido en horas de la noche se les dificulta dormir y en la mañana del día siguiente, las personas reunidas han dejado tras de sí desorden y basura.
“Se meten por todas las cuadras a hacer ruido con exostos modificados todo el tema y no dejan dormir a la gente”, denunció uno de los vecinos a quien se le protege la identidad.
Asimismo, los habitantes del sector aseguran que durante estos eventos ilegales hay, presuntamente, venta de alcohol y expendio y consumo de drogas.
Los vecinos del barrio piden acciones contundentes a las autoridades pues aseguran que cada vez que la patrulla llega no pasa nada.
Lo que pudo ver el Patrullero de la Noche de Noticias RCN sobre las carreras ilegales que se hacen en un barrio de Engativá
Las cámaras del Patrullero de la Noche evidenciaron en la noche del miércoles 26 de junio la situación que se vive en el barrio Los Monjes ubicado al noroccidente de la ciudad.
En las calles mencionadas se reúnen varias personas, la mayoría de ellos jóvenes, para participar en las actividades. Las carreras ilegales de motos se hacen, por ejemplo, sin ninguna medida de seguridad pues los espectadores se paran cerca y sin ninguna barrera que los separe de los motorizados que avanzan a velocidades no permitidas por las calles del barrio residencial.
Sobre la medianoche llegó una patrulla de la Policía acompañada de una grúa, al ver esto todos los participantes del evento se retiraron rápidamente del lugar en vehículos y motos. En esta ocasión no hubo ningún carro detenido.