Presidente Duque lideró Consejo de Seguridad en Cali

Tras los nuevos episodios de desórdenes y enfrentamiento entre ciudadanos en la ciudad de Cali; incluidos miembros de la Minga Indígena, que dejan un saldo de 11 personas heridas y dos vehículos incinerados, el presidente de la República, Iván Duque, viajó a la capital del Valle para encabezar un consejo de seguridad que se extendió hasta horas de la madrugada, pese a que inicialmente había afirmado que no viajaría a la zona ‘por prudencia’.

Durante su permanencia en Cali, Duque se reunió con las autoridades locales para supervisar las medidas que se impartieron con el fin de “devolverle la tranquilidad a la ciudadanía”, y recobrar la situación de orden público.

"Tenemos claro que hay que priorizar una serie de intervenciones que son necesarias para generar una vocación de esperanza para nuestra juventud, donde estén los temas de matrículas gratis en la universidad pública, participación política, emprendimiento, conectividad, pero también participación", dijo el mandatario.

Duque, previo a su viaje al Valle del Cauca había ordenado el levantamiento de los bloqueos, solicitando el apoyo de varias instituciones garantes de los DD.HH., brindando el acompañamiento a las autoridades del orden local.

De igual modo, dentro de lo previsto por el mandatario se encontraba la implementación de la ley seca, y la prohibición del parrillero en moto. El presidente de la República ordenó que se adopten restricciones de movilidad para minimizar los escenarios de riesgo.

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“Yo quiero hacerle un llamado a los señores del CRIC para que retornen nuevamente a sus resguardos (…) este no es el momento de generar provocaciones o confrontaciones con la sociedad”, dijo el mandatario, quien también solicitó al director de la Policía reforzar las capacidades operativas en el Valle del Cauca para lograr el retorno de la normalidad, advirtiendo que los uniformados no pueden caer en las provocaciones que deriven en confrontaciones con los ciudadanos.

“Usted me tiene aquí no para ejercer funciones de represión, sino para ejercer funciones de garantía y protección de nuestra Constitución y de la ley. Si los ciudadanos sienten angustia, no sienten protección, eso se traslada a desespero y ese desespero, en cualquier momento, se puede convertir en violencia”, afirmó.

El jefe de Estado llegó a Cali a las 11:30 p.m. del domingo para liderar el Consejo de Seguridad terminó, regresando a Bogotá hacia las 4:00 a.m.

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El pasado domingo, 9 de mayo, algunos sectores de la capital del Valle del Cauca se convirtieron en un campo de batalla, luego de que habitantes del sur de Cali se enfrentaran en una confrontación armada con miembros de la guardia indígena, en un nuevo escenario de alteración de la tranquilidad, que derivó en 8 indígenas heridos, y tres ciudadanos locales más en esa misma situación.

Los hechos se presentaron cuando habitantes del llamado sector de Pance intentaron, con barricadas, y vehículos atravesados, impedir el ingreso de la Minga a la ciudad.

Sobre el particular, el alcalde local rechazó los actos violentos que siembran el terror en la capital del Valle, y elevó un llamado para que “no se agrada la vida”, e invitó a los ciudadanos a que “sean conscientes que no se puede agredir ningún ser humano; que no se pueden agredir indígenas, negros, blancos”.

En un pronunciamiento emitido el domingo, Jorge Iván Ospina, había enviado un mensaje al presidente de la República solicitando su presencia en la zona; un llamado que también había sido emitido desde distintos sectores políticos y sociales alrededor de todo el país.

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La Gobernación del Valle también anunció medidas

Por su parte, desde la Gobernación, la mandataria Clara Luz Roldán, señaló que el tema indígena “es solamente el resorte del Gobierno Nacional”, abogando porque se instale una mesa de diálogo entre los representantes de los pueblos nativos y delegados del alto gobierno.

“La situación que estamos viviendo hoy en el Valle del Cauca solamente se calma y logramos avanzar en ella, si el Gobierno Nacional viene a liderar la mesa con los indígenas”

A su vez, Roldán decretó el cierre de fronteras para impedir el ingreso de nuevos agentes que puedan representar el aumento de las tensiones y la violencia en esa región del país, situación que se suma a la crisis por alta ocupación de UCI por cuenta de los casos de contagio de covid 19.

De acuerdo con esta restricción, mientras esté vigente, solamente podrán ingresar vehículos de organismos de salud, y aquellos que transportan alimentos, medicamentos y combustibles, per permitan a su vez solventar la creciente crisis por abastecimiento, derivada de días de bloqueos viales.

Desde la Defensoría del Pueblo, Carlos Camargo, cabeza de la institución, hizo un llamado de rechazo a los hechos violentos y abogó por tender puentes para la concertación.

“Las personas que obstruyen vías y dificultan la movilidad de las comunidades deben entender que su comportamiento arbitrario está incitando una reacción violenta que tampoco se puede tolerar”.

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