Procuraduría pide a la UNP que líderes religiosos sean incluidos en el Programa Nacional de Protección
A lo largo de las últimas semanas, se han registrado tres asesinatos de pastores cristianos en territorio nacional.
Noticias RCN
12:37 p. m.
La Procuraduría General de la Nación expresó su preocupación por lo que ha venido pasando alrededor de líderes religiosos, pues tres de ellos han sido asesinados en Colombia durante los últimos días. Rechazaron el crimen en contra del pastor Iván Darío García, de la iglesia cristiana Nuevo Renacer, ocurrido el 9 de enero en el municipio de Zona Bananera, Magdalena.
Adicionalmente, recordaron lo sucedido en el municipio de Aguachica, Cesar, el 29 de diciembre de 2024, cuando fue asesinato el pastor Marlon Yamith Lora, su esposa Yorley Rincón y sus dos hijos. Ante estos hechos, hicieron solicitudes al Ministerio del Interior y a la Unidad Nacional de Protección.
Líderes religiosos identificados como población en riesgo
La Procuraduría adelanta actuaciones frente a estos crímenes, que incluyen requerimientos al Ministerio del Interior y a la Unidad Nacional de Protección (UNP), instando a identificar a los liderazgos religiosos como una población en situación de riesgo y evaluar su inclusión como sujetos diferenciados en el Programa Nacional de Protección.
Aseguran que estas víctimas son solo unos casos de los muchos que enfrentan riesgos asociados al ejercicio de liderazgos religiosos, "un sector que desempeña un papel fundamental en la cohesión social y la construcción de valores".
Por otro lado, el ente solicitó información sobre las medidas implementadas para garantizar la seguridad de esta población, así como la articulación interinstitucional necesaria para prevenir estos hechos
El llamado de la Procuraduría sobre el trabajo de líderes religiosos
"La Procuraduría reitera su llamado urgente a las autoridades competentes para que fortalezcan las acciones de protección y prevención frente a los riesgos que enfrentan los liderazgos religiosos en el país".
"Así mismo, exhorta a las instituciones del nivel nacional, departamental y municipal, a trabajar de manera articulada para garantizar entornos seguros y respetuosos para todos los líderes sociales y religiosos, e implementar las medidas necesarias para evitar la repetición de estos actos violentos".