Celulares, armas blancas, marihuana y dinero: lo que ocultan los reclusos de una cárcel en Meta

En la cárcel de mediana seguridad de Acacias, Meta, 2.712 reclusos pasan sus días. Para unos esta es una segunda oportunidad de enmendar sus errores, para otros las 24 horas y 7 días de la semana que pasan aquí son la oportunidad perfecta para continuar infringiendo la ley.

Noticias RCN acompañó a los grupos especiales del Inpec a uno de los más grandes operativos realizados este año contra la delincuencia tras las rejas.

Un viaje de 4 horas y 6 minutos, 50 hombres y mujeres listos para entrar en acción. El ingreso debía ser rápido para evitar que la información se filtrara. En el patio número dos del centro carcelario los uniformados se dividieron las tareas; mientras unos ubican a los reclusos en el patio, otros verifican las celdas para que no quede nadie.

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Las celdas guardan los secretos de reclusos que han cometido delitos que van desde el hurto hasta quienes hicieron parte de una de las más peligrosas bandas de sicariato al servicio del cartel de Medellín.

Los detenidos son requisados y trasladados a otro espacio mientras comienza la búsqueda. Puertas, paredes, techos, colchones y zapatos, todo debe ser inspeccionado.

Luego de algunos segundos encuentran una caja en forma de corazón que a simple vista pasa desapercibida, pero los investigadores van más allá. En ella dos celulares son encontrados ocultos en un doble fondo.

Entre tanto, en el patio, los uniformados hallan una caleta dentro del sifón: celulares, audífonos y un cuaderno con datos que quedaron en manos de la Fiscalía.

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Luego de unos minutos es encontrada una segunda caleta. Esta vez el hallazgo es una bolsa que es trasladada para que otro uniformado la revise. En su interior había una sustancia vegetal con características físicas propias de la marihuana.

La perspicacia de los investigadores los guía hasta un muro del centro de reclusión en él encuentran un celular. Los detenidos de las celdas en las que fueron hallados estos elementos prohibidos son citados para dar su declaración y tomar sus datos, serán vinculados a investigaciones disciplinarias y penales.

Avanza la jornada y la tarea inicia en otro patio. Los reclusos se percatan de la presencia de los grupos especiales, quienes hacen el ingreso y el procedimiento para dar inicio a la búsqueda. Allí encuentran 200 mililitros de licor producidos en manera artesanal y una silla de cemento que se convirtió en el escenario perfecto para ocultar más celulares.

Continua el operativo y son encontradas armas blancas artesanales, hechas hasta con cepillos de dientes. Llegó un momento de tensión, hubo un intento de motín que rápidamente fue controlado por los uniformados.

Esta misión de más de 12 horas deja como resultado la incautación de 62 celulares, 11 modem wifi, 13 millones en dinero carcelario, 182 gramos de marihuana, 40 armas blancas y 52 cargadores.

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