"Renuncié a mi seguridad por ayudar, fue desgarrador": médica que atendió accidente de La Línea
El fuerte siniestro ocurrido en el túnel de Los Venados, en la carretera entre La Línea y Cajamarca, dejó ocho fallecidos y 33 heridos.
Nicolás Morales
02:22 p. m.
El 2022 en Colombia tuvo un hecho trágico en su comienzo. En la carretera de La Línea, específicamente en el túnel Los Venados a la altura del municipio de Cajamarca, ocurrió un fuerte accidente vehicular, donde un tractocamión se quedó sin frenos y se llevó por delante a unos 15 vehículos. Del lamentable accidente se reportó un saldo de ocho personas fallecidas y 33 heridos.
En contexto: Video del momento previo al trágico accidente en el túnel Los Venados
Sarai García, médica rural en Cajamarca y residente en el Hospital Santa Lucía, fue una de las personas que estuvo en las entrañas del accidente, llamada a la acción para atender la emergencia pocos minutos después de que ocurriera. Arriesgando su integridad física, su vida, e incluso dislocándose un hombro mientras ayudaba, logró salvar la vida de varias víctimas del siniestro.
Los trabajadores del tramo vial, el cual aún continúa en obra, se comunicaron con el hospital para informarles de la emergencia, señalando que necesitaban todo el apoyo posible. En este recinto del municipio trabajan tres médicos, los cuales fueron despachados en ambulancias al lugar del accidente.
"Casi me rompo la cabeza"
“Llegamos y era caos total. Había equipos de Invías y de la Defensa Civil en el lugar, y también vino personal médico desde Armenia. Cuando entré al túnel no había acceso, la mula estaba bloqueando absolutamente todo. Alrededor de esta había vehículos particulares, un bus de turismo, y un camión. Casi me rompo la cabeza porque todo el ACPM que cargaba la mula estaba regado en la carretera y me resbalé. Nos toco entrar con cuidado con todos los equipos de la ambulancia”, relató.
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Como si el panorama no fuera lo suficientemente escabroso, el túnel estaba lleno de humo, lo cual hacía que el riesgo de una explosión fuera inminente. Cuenta Sarai que miembros de la Defensa Civil advirtieron que si entraban al túnel, era bajo su propio riesgo.
“En ese momento nos miramos con mi compañera y decidimos entrar. Desde que yo ejerzo mi carrera, me pongo en el lugar de quienes necesitan la atención médica y ruego que alguien sea valiente y ayude”, cuenta. Además, señala que tuvieron que escalar por toda una montaña de escombros por encima de la mula al otro lado, donde escuchaban a todas las personas atrapadas gritando.
“Les tomamos los signos vitales a quienes estaban pidiendo auxilio, que estaban atrapadas debajo de un pedazo que se desprendió del camión, estaba encima de sus piernas. Una de ellas tenía una herida en la arteria femoral, y esto puede causar una perdida de sangre masiva y causar una muerte muy rápidamente. Me enfoqué en ella para frenar el sangrado en medio de ese panorama de gasolina, humo en el aire y vidrios rotos por todos lados. Logré estabilizarla, y en esto nos demoramos casi cuatro horas en sacarlos de ahí con la Defensa Civil”, narró Sarai.
"Tenía la esperanza de encontrar a alguien con vida"
Rodeada de un fuerte olor a gasolina, golpeada por una caída, y con múltiples vehículos destruidos y volcados a su alrededor, cuenta que empezó a meterse debajo de los carros a tomarle signos vitales a las personas que estaban ahí. Lamentablemente, estas habían fallecido.
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“Yo tenía la esperanza de encontrar a alguien con vida. Empezamos a contar los cuerpos y las personas que estaban ahí, y esta parte fue muy difícil para mí. Nunca había estado enfrentada a una situación de esa magnitud, emocionalmente tan fuerte”, explica.
La escena de terror en la que se ve inmerso un médico a la hora de atender un accidente como este es algo que cuesta dimensionar, y solo hace apreciar más a todo el personal de la salud que arriesga su integridad y su vida para salvar a los demás.
Cuenta Sarai que lo que vio era terrorífico, con restos humanos en el piso, familias completas muertas dentro de los carros, incluso infantes de pocos meses de edad entre los fallecidos.
“Respiré profundo, me enfoqué en lo que tenía que hacer, porque por mi labor, no puedo permitir que me gane la sensibilidad de lo que estoy viendo, así sea algo tan fuerte”, relató.
Hombro dislocado
El riesgo de que el camión explotara seguía latente, y a esto se sumó otro automóvil que quedó volcado contra una de las paredes del túnel. Sin embargo, de ese vehículo escucharon un débil grito. Al asomarse, vieron que era una niña de aproximadamente 2 o 3 años que estaba atrapada. Por la condición en la que se encontraba el carro, el espacio para entrar a sacarla era muy pequeño. Sarai, al no ser de una gran estatura como sí lo eran los otros médicos que estaban atendiendo en el lugar, decidió entrar al carro.
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“Hice hasta lo imposible por salvarla. La única opción que tenía era empujar la silla del carro que la estaba aplastando, y haciéndolo me disloqué el hombro. No medí la fuerza y por eso me pasó, pero logramos sacarla”, cuenta.
Entre todas las personas estuvieron hasta altas horas de la madrugada atendiendo la situación en la vía. Tras la odisea para salvar a los sobrevivientes del accidente, regresaron al hospital de Cajamarca para atender a los heridos que ya habían sido trasladados.
“Yo hubiera dado todo por poder llegar un poco antes y salvar a más personas. Viendo la situación cuando llegamos, no me importó nada, yo sabía que tenía que entrar a ayudar. Renuncié a mi seguridad por ayudar a las personas. Fue impactante y desgarrador todo lo que vi", concluyó Sarai.
Al personal médico de la zona les hacen capacitaciones cada mes con la Defensa Civil y la Cruz Roja para estar preparados ante este tipo de situaciones. Están en condiciones de atender emergencias constantemente ya que esta es una zona de alto riesgo de accidentes de tránsito.