Laura y Sara, dos historias impactantes que se encuentran este lunes festivo en ‘Retrato Hablado’
Un milagro y un abismo de incertidumbre se encuentran en dos historias de mujeres jóvenes que tuvieron que travesar y sobreponerse a sus tragedias.
El lunes festivo 11 de noviembre se estrenará el tercer capítulo de ‘Retrato Hablado: la otra cara’, con dos historias que se contarán en tres bloques a lo largo del segmento.
Codirigido por Alejandro Callejas y Johana Amaya, este formato de reportajes e investigaciones busca develar los detalles más humanos y sensibles de algunos de los casos más impactantes que se han registrado en el país.
Esta serie documental de Canal RCN se transmite los lunes festivos después de la emisión de Noticias RCN de las 7 de la noche.
La historia de Laura Villamil
“El poder de la fe” es el nombre del primer segmento de esta entrega, en el que se contarán detalles de la historia de Laura Daniela Villamil, la joven bailarina que resultó con el 90% de su cuerpo quemado tras realizar un show artístico en el restaurante Andrés Carne de Res, en Chía.
“Laura, el milagro detrás de la tragedia” será el centro de este relato sobre el horror de las llamas que devoraron a la joven en un lamentable accidente.
A pesar de un diagnóstico médico desesperanzador y de la controversia jurídica, Laura Daniela optó por la vida para demostrarnos a todos, que no está dispuesta a rendirse y enseñarnos a no claudicar por duras que sean las dificultades.
En este capítulo revelaremos la que sería una prueba reina en el caso.
La historia de Sara Muñoz
“El abismo de Sara” es la historia de una joven que, como miles de mujeres en este país, ha denunciado haber sido víctima de abuso sexual.
Su caso no es muy distinto a los que recurrentemente se registran, pero hay algo que lo hace diferente y que representa el valor y la determinación de quienes han padecido esta infamia. Como muchas otras víctimas, Sara no está dispuesta a que la injusticia y el olvido premien a su agresor.
Durante 10 años esta mujer ha luchado para que su pesadilla no sea en vano y los culpables paguen.