Un enfoque antidrogas que reduzca la demanda y enfrente el crimen: Candice Welsch de UNODC en Colombia

Colombia sigue siendo el primer productor de cocaína en el mundo, y recientemente batió un récord de producción de cultivos de coca en 2022, según el más reciente informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

La directora regional de la UNODC en Colombia, Candice Welsch, estuvo en Desde Adentro de Noticias RCN, hablando sobre la importancia de implementar un nuevo enfoque contra las drogas equilibrado, que logre reducir la demanda y enfrentar el crimen.

De acuerdo con la UNODC, Colombia presentó un incremento del 13% de cultivos ilícitos durante 2022, llegando a las 230.000 hectáreas sembradas. En total, se produjeron 1.738 toneladas de clorhidrato de cocaína durante ese año.

Al respecto, Welsch aseguró que el país tiene la oportunidad de reenfocar la lucha contra las drogas, frente al desalentador panorama planteado por el SIMCI. La representante regional indicó que el informe es clave para la política que propone el presidente Gustavo Petro, enfocada en reforzar la seguridad de las comunidades que se encuentran en las zonas productoras de hoja de coca.

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Las fronteras con Ecuador y Venezuela fueron calificadas por Welsch como las más fuertes actualmente para el cultivo de la planta, coincidiendo con el informe que evidenció que el 65% de los enclaves productivos se encuentran en departamentos como Nariño, Putumayo y Norte de Santander.

Al respecto, la directora aseguró que Putumayo es donde se presenta el aumento más importante en un año, por lo que se necesita “una respuesta fuerte del Gobierno, para entender la presencia de la criminalidad” y el funcionamiento del tráfico de los insumos y las condiciones de inseguridad.

Un cambio en la lucha contra las drogas

Sobre el enfoque antidrogas del presidente Petro y el “fracaso de la guerra contra las drogas”, Welsch dijo que “se necesita una solución mundial” y aplaudió la intención de proteger a las víctimas y trabajar por la reducción de la demanda.

Sin embargo, insistió en que también se necesita lograr un equilibrio para tener una respuesta eficaz contra la criminalidad organizada.

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Petro ha dicho que el problema es que había un enfoque solo de un lado, sin pensar en el otro (…) Se necesita un enfoque equilibrado e integral que tenga en cuenta ambos aspectos

Welsch reiteró que es importante tratar el consumo y cambiar el enfoque punitivo por uno más equilibrado, por lo que la UNODC está comprometida con apoyar la política que propone el Gobierno, sobre todo en la protección del campesinado y de las comunidades que se ven expuestas a los grupos criminales que se sostienen de las economías ilícitas.