Los argumentos con los que defienden la idea de no hacer obligatorio el voto en Colombia
Este martes se cayó el artículo de la reforma política que tenía como objetivo lograr el voto obligatorio en el país. ¿Por qué?
Noticias RCN
06:09 p. m.
Este martes 11 de octubre tuvo lugar la discusión de la reforma política en el Senado de la República y durante la plenaria los congresistas aprobaron eliminar el artículo que pretendía dejar el voto obligatorio en Colombia durante dos periodos consecutivos.
Con dicho artículo se tenía como objetivo principal promover la cultura política en el país durante los dos periodos. Sin embargo, se consideró que la propuesta no era conveniente para Colombia en medio de esta reforma política.
Le puede interesar: ¿Cuánto dinero del presupuesto nacional irá destinado al transporte masivo en 2023?
Análisis del voto no obligatorio
De esta manera, muchos colombianos se preguntan por qué los congresistas no han estado de acuerdo con que el voto sea obligatorio en el país, si así se tendría la participación completa de los ciudadanos en las diferentes elecciones presidenciales y legislativas.
Según Jairo Libreros, analista político de Noticias RCN existen tres elementos centrales que permiten no solamente hacer un debate profundo en términos de ciencia política y de derecho constitucional, sobre la viabilidad o no del voto obligatorio. La gran mayoría de congresistas en el caso colombiano, pero también en congresos de diferentes países en América Latina del mundo, consideran que el voto obligatorio no es una buena iniciativa.
Vea también: El Termómetro Político: el artículo que algunos ven como un salvavidas y otros, como un “mico”
Libre voluntad
En primer lugar, no es una buena idea porque termina siendo una restricción a la voluntad de los ciudadanos. Al obligarlos a votar muchos consideran que esta situación termina siendo un acto que entorpece la libre voluntad que tienen los ciudadanos de acudir a las urnas. Es una limitación al libre desarrollo de la personalidad y este tipo de temas obligatorios no reflejan realmente lo que está sintiendo un ciudadano frente a los procesos electorales.
El silencio también es expresión
El segundo elemento, que también fue muy discutido en el Congreso de la República. Está relacionado con que el silencio, en términos electorales como en muchos temas de ciencia política, también es una forma de expresión y si yo obligo a la gente estoy limitando su libertad de expresión y de manifestación pública en relación con sus preferencias electorales.
El silencio en muchas elecciones, en el caso colombiano, pero también en otros países del mundo, también tiene un valor político porque logra denotar cuál es el apoyo que sienten sectores importantes de la sociedad o los ciudadanos en términos generales frente a su sistema democrático más aún en América Latina con lo que hemos vivido en los últimos 10 años.
Más información: Reforma Política: ¿Las listas cerradas impedirían la elección de ciudadanos del común?
No crea cultura política
Finalmente, el analista político aseguró que el tercer y último elemento es muy interesante respecto a los argumentos de los congresistas es que siempre se ha dicho que el voto obligatorio termina por generar mejores condiciones para la creación o el fortalecimiento de la cultura política, que es un elemento que va a permitir a los ciudadanos estar mucho más informados sobre las iniciativas de política pública las propuestas de los candidatos, el rendimiento de los mandatarios cuando ocupan el poder bien sea en el ejecutivo o en entidades territoriales, pero se ha demostrado en América Latina, en un ejemplo muy cercano que es el chileno, como el voto obligatorio no creó cultura política y tan pronto se desmonta el voto obligatorio volvemos a guarismos muy parecidos a los que teníamos antes en algunos casos con mejor votación, en otros con peor votación.
La obligatoriedad no crea política, no crea cultura política, esos son los tres elementos que sustentan por lo menos en la discusión del tramo de la reforma política en la Comisión Primera el Senado y ayer en la plenaria del Senado por qué no pasó, pero hace parte del debate intelectual.