Wilson, el perrito que ayudaba a buscar a niños en Guaviare y ahora está perdido
Las Fuerzas Militares confirmaron la desaparición de uno de los perros de rescate que ayudaba en la operación esperanza.
Laura Alturo
12:41 p. m.
Más de 30 días de intensa búsqueda en la selva entre Guaviare y Putumayo mantiene viva la esperanza de encontrar con vida a los cuatro menores desaparecidos, tras el accidente aéreo reportado el pasado 1 de mayo.
Fuerzas Armadas y comunidades indígenas se han aliado para adelantar los operativos de la operación esperanza, que le debe su nombre a las numerosas pruebas de supervivencia que se han encontrado en el perímetro cercano a la avioneta estrellada.
Como parte de cuerpo de búsqueda, también se han sumado algunos peludos de cuatro patas entrenados y especializados en estas operaciones, que se han convertido en pieza clave para el hallazgo de los indicios.
Así como Ulises, el perrito que tuvo que ser retirado de la operación tras ser picado por mosquitos salvajes, Wilson es otro de los caninos que cooperaba junto a militares e indígenas para hallar a los pequeños.
Vea también: Ulises, el perrito que encontró las pistas de los cuatro niños desaparecidos en la selva de Guaviare
¿Qué se sabe de Wilson, el perrito perdido en Guaviare?
Pero la historia de Wilson dio un giro inesperado, pues las autoridades confirmaron que se perdió y desconocen cuál sería su paradero.
La espesa selva hizo que este pastor belga de 5 años se extraviara de los escuadrones de búsqueda. Sin embargo, las Fuerzas Militares suponen que podría ser el ángel que guie a los niños de vuelta a su hogar.
La hipótesis se basa en el hallazgo de unas huellas frescas que serían de los niños descalzos, acompañadas de las pisadas del canino que, esperan, los ayude regresar con vida.
Por ahora, los máximos esfuerzos de los cuerpos de rescate están concentradas en seguir recorriendo la selva, siguiendo los rastros que podrían llevar hasta el paradero de los menores. Kits de supervivencia y silbatos han sido distribuidos por la zona, con la esperanza de que los menores los encuentran y puedan alertar sobre su paradero.