Análisis: ¿es Colombia una "casa de retiro" para jugadores veteranos nacionales?
Aquellos jugadores que tocaron la élite del fútbol mundial, llegan al FPC por tener unas condiciones favorables para sus años finales de carrera.
Nicolás Morales
06:42 p. m.
No es nada fuera de lo ordinario que un jugador de fútbol, entrando a la fase final de su carrera, tome la decisión de ir a una liga menos competitiva, pero que les dé mejor compensación económica. Estados Unidos, China, y ahora las ligas de Arabia Saudita o Catar son ejemplos perfectos de eso.
Por otro lado, hay jugadores que deciden volver a su país de origen para jugar sus últimos meses o años de carrera profesional. Ocurre en el caso de futbolistas que tuvieron una exitosa carrera en algunas de las ligas más prestigiosas del mundo, donde tuvieron una buena remuneración económica, y regresan a su país para jugar en el club de sus amores, o para estar cerca de sus familiares y amigos.
Este es el caso de varios jugadores en Colombia, quienes ya están en el ocaso de su carrera, y optan por llegar al fútbol nacional en la etapa final de su carrera. Algunos ejemplos recientes pueden ser Adrián Ramos en el América de Cali, o Dorlan Pabón en Atlético Nacional.
Lea también: La ilusión fue poca: Falcao no vendrá a Millonarios por estas razones
Ramos supo brillar en la Bundesliga de Alemania, jugando con el Hertha Berlin y el Borussia Dortmund, pero regresó a Colombia en 2020 para jugar con América. Supo quedar campeón de liga, y siendo un jugador determinante.
El caso de Dorlan fue parecido, pues regresó a Atlético Nacional tras haber jugado en México, Brasil, España e Italia, y fue figura títulos del equipo de Medellín.
La diferencia que marcan los jugadores de élite
Estos dos son solo algunos ejemplos de que aquellos jugadores colombianos que llegaron a la élite mundial, vuelven al país para marcar la diferencia. Si bien algo de competitividad tiene el campeonato, para ellos, quienes jugaron en las mejores ligas del mundo, es más bien venir a un lugar familiar, tranquilo, donde pueden pasar sus últimos años como futbolistas activos.
Trayendo ejemplos más recientes, aparecen el de Hugo Rodallega en Santa Fe, y Carlos Darwin Quintero en América. Estos dos futbolistas, quienes fueron figuras en el fútbol internacional, sin llegar a ser los grandes cracks en las ligas donde estuvieron, al llegar a Colombia, su nivel ha sido superlativo. Queda en evidencia que estos jugadores de élite, en una liga de menor nivel competitivo, marcan una diferencia abismal.
Pasa igual con otros dos jugadores que representaron a Colombia en Mundiales. Cristian Zapata y Carlos Sánchez, quienes estuvieron con el equipo tricolor en Brasil 2014 y Rusia 2018. Ambos volvieron al fútbol colombiano, Nacional y Santa Fe, respectivamente, y le dieron un salto de calidad a los planteles. Si bien los resultados no se les dieron, su calidad individual sí era superior a la de sus compañeros, y se notaba.
El lugar ideal de retiro
Para estos jugadores que estuvieron en la élite, el fútbol colombiano resulta ser la "casa de retiro" ideal. El nivel de la liga no es el más exigente, tienen la oportunidad de pelear títulos y participar en torneos internacionales, y viven cerca a sus familiares y amigos.
Quedó demostrado con el caso de Falcao García y Millonarios que el tema económico claramente es una brecha importante. Estos jugadores no pueden pretender que se les pague en Colombia, lo mismo que ganan en Europa. Sin embargo, el jugador tenía la disposición de venir, posiblemente hablando con excompañeros de Selección que le describieron como es el panorama, así como por su amor a Millonarios, el club del que es hincha. Sin embargo, ese cuento de que los jugadores vuelven por "amor", es simplemente humo. Vienen por estar cómodos, con un buen sueldo, en una liga donde saben que pueden ser figuras, y ya disfrutando de otras etapas de la vida tras haber conquistado la élite del balompié mundial.