Multitudinario festejo: hinchas de Millonarios caminaron kilómetros junto al bus tras el título
Miles de hinchas de Millonarios esperaron horas para acompañar a sus jugadores en la celebración del título.

Sergio García
09:42 a. m.
La final más importante en la historia del fútbol colombiano terminó con un Millonarios campeón en el Nemesio Camacho el Campín frente a su máximo rival Atlético Nacional después de una emocionante tanda de penales en la que el cuadro albiazul se impuso con un Álvaro Montero agigantado en la portería norte del escenario deportivo de los capitalinos.
Fueron días de alta tensión en todo Colombia debido a que se enfrentaban los dos equipos más grandes del país y con mayor hinchada en cada rincón de la Nación.
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Llegó el tan esperado día en la capital de la República y desde muy temprano las calles de Bogotá estaban vestidas de azul y blanco. Millones de aficionados del ‘embajador’ fueron tiñendo de sus colores las principales vías para disfrutar de un partido que marcaría la historia del fútbol colombiano sin lugar a dudas.
El plantel dirigido por Alberto Gamero partió sobre las 3:30 p.m. – 4:00 p.m. desde el hotel de concentración hasta el estadio Nemesio Camacho el Campín y una impresionante caravana de motos, carros y bicicletas acompañaron el bus a su llegada al escenario deportivo.
Allí, miles de aficionados estaban a la espera de recibir a su equipo y hacerles saber del apoyo tan grande que tendrían para el partido más importante.
A la llegada del bus a El Campín, la avenida 30 estuvo completamente paralizada con miles de camisetas albiazules. En las imágenes se veía el estadio prácticamente lleno, mientras que la vía también estaba teñida de los colores de Millonarios.
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Los de Alberto Gamero se coronaron campeones y todo fue éxtasis en El Campín, sus alrededores, Bogotá y los diferentes rincones del país en los que hay hinchas de este club.
El juego finalizó sobre las 9:30 p.m., pero los hinchas de Millonarios querían celebrar con sus jugadores un título que pasará a la historia del balompié nacional, por eso, miles se reunieron a las afueras del estadio, en el costado occidental con el objetivo de esperar a que los futbolistas subieran al bus.

Pasaban las horas y los jugadores todavía no aparecían, pero la avenida 30 estaba completamente detenida por un “mar azul”, como llama Mayer Candelo a la impresionante hinchada de Millonarios, que esperaba a sus jugadores.
Sobre las 12:00 de la medianoche, los futbolistas empezaron a salir por la puerta occidental de El Campín y la algarabía empezó. Hinchas subidos a las estaciones de Transmilenio, puentes peatonales completamente llenos y lo más impresionante, la avenida 30 colapsada ante la cantidad de personas que esperaban por sus futbolistas para celebrar.
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Las imágenes realmente son impactantes, pues sobre la medianoche de ese sábado miles de hinchas de Millonarios todavía se concentraban celebrando con los campeones.
Uno a uno fueron subiendo los jugadores al bus y después unos 10 minutos, el bus arrancó, pero su velocidad no podía sobrepasar los 5 kilómetros por hora ante la cantidad de personas que arropaba a los jugadores y cuerpo técnico.
El bus empezó a avanzar hacia el norte de Bogotá, en donde los futbolistas celebraron en el hotel de concentración junto a todos sus familiares. La posibilidad de dirigirse hacia el Simón Bolívar se cayó debido a la locura que invadía a Bogotá en esos momentos y las posibles consecuencias negativas que se tendrían ante la emoción de las personas.
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Durante varios kilómetros el bus de Millonarios avanzó rodeado por miles de personas que celebraban junto a los jugadores que estaban en el techo del vehículo.
Fue sobre la estación de Transmilenio Avenida Chile que los buses de Millonarios tomaron velocidad para dirigirse hacia el hotel de concentración y cientos de motociclistas los siguieron. Sin embargo, las personas continuaron caminando por la vía del sistema de transporte y muchos llegaron hasta el lugar donde estarían celebrando los jugadores.
Así entonces se vivió una de las noches más inolvidables para los aficionados de la institución capitalina que se desbordaron en todo el territorio nacional y especialmente en Bogotá.