"Intereses políticos": las verdades que desnuda la violencia en los estadios del país
NoticiasRCN.com revela los vacíos jurídicos que hay en el país y que de alguna forma permiten la violencia en los estadios.
Santiago Clavijo
02:02 p. m.
Se pudrió todo. Sí, los argumentos son que "siempre ha pasado", pero precisamente ese es el problema. El nexo inquebrantable entre los directivos y barras de equipos de fútbol colombiano le hacen mucho daño al producto, y es que cuando se trata de cortar los beneficios de raíz, ocurren cosas como las del domingo pasado en el estadio Atanasio Girardot.
Las declaraciones de Mauricio Navarro revelando una relación de cooperación entre la antigua administración de Atlético Nacional con la barra Los Del Sur desnudó una realidad del FPC, y es que eso mismo sucede desde hace varios años en muchos clubes, en especial en los más importantes.
De fuente de primera mano dentro del barrismo, NoticiasRCN.com conoció que la relación entre directiva y barra en varios clubes del país es bastante estrecha y va desde el patrocinio de buses para viajes a partidos de visitante, hasta la entrega de boletas por cortesía -y que luego son revendidas-. Uno de los propósitos es que la barra esté del lado de las directivas cuando las 'papas quemen' a nivel deportivo e institucional.
Mire acá: Quintero reafirmó su postura contra dirigentes de Nacional: "Va a tocar darles calmantes"
"Nacional desnudó la realidad del barrismo, la cual se trata solamente de intereses políticos y económicos. Desafortunadamente, y viendo ya los contratos que han salido de estos muchachos (Los Del Sur) con la Alcaldía, hay que tener en cuenta que las barras se convirtieron en un fortín político importante para las aspiraciones de alcaldes. Más que todo a nivel local que a nivel de Presidencia y consejo y senadores", le dijo a este portal una fuente de primera mano ligada a temas de seguridad en Dimayor.
Ahora bien, la olla ya explotó y se salió de control con lo sucedido también en Manizales este martes con la barra de Once Caldas. Un buen número de violentos ingresaron a la cancha del estadio Palogrande para increpar y agredir físicamente a los jugadores por el pésimo momento que está viviendo el equipo.
¿Cómo acabar con los violentos en los estadios del FPC?
Ya a estas alturas no hay tiempo para quedarse lamentando, sino más bien actuar y tratar de que esto no se salga más de las manos pensando a futuro. Por eso es que el interrogante principal que surge en todos los aficionados del FPC es: ¿qué hacer para evitar más violencia en los estadios?.
"La única forma de que no vuelvan los violentos al estadio es no dejarlos entrar y eso tiene que ser a través de una tecnología. Por ejemplo, hay una tecnología con la que la boleta queda ligada a la cédula y cuando uno llega al estadio, presenta es la cédula y con el código de barras le genera el ingreso y la identificación de la persona, pero para eso hay que hacer una diligencia con la Registraduría para que puedan liberar el código de barras y el sistema lo pueda tener. Eso por ejemplo se hace en Argentina a través de un teléfono", apuntó la fuente.
Puede ver: Alcalde de Barranquilla y su 'chicana' a Nacional: "Un gusto tener a nuestros hijos en casa"
"En Chile, por ley, las boletas tienen que venderse vía online. No existe la boleta física ni la taquilla en Chile y obviamente que eso va atado a a ese sistema de control de accesos. También en Chile la ley prohíbe que los equipos tengan vínculo o ayudas con los barras bravas", añadió.
La fuente aseguró que el referente mundial para acabar con el barrismo violento es el de Inglaterra en el inicio de los años 90 con los 'hooligans'. Al respecto, explicó que lo "que realmente les dio resultado fue generar unos controles de acceso a los estadios que impidieran que a cualquier persona que incurriera en un acto vandálico o violento, que obviamente caía en una lista negra, pudiera volver a ingresar a un estadio y eso se logra solamente con controles de acceso. Hoy en día hay controles de accesos que no son tan complejos ni tan caros. Simplemente lo que se tiene que hacer es que permita la Registraduría".
Vacío en la estructura jurídica del país
En el caso de Colombia se está todavía lejos de llegar a ese punto porque realmente existe un vacío jurídico que permita hacerle frente a la violencia en los estadios y poner en pie el primer y más importante paso de todos: que quienes hayan cometido un acto de violencia en un estadio no puedan volver a ingresar a un partido de fútbol. En tanto, las únicas prevenciones que hay de momento son algunos programas de barrismo social, que ayudan a solucionar una parte, pero que no tienen mano dura con los violentos.
"En Colombia se tiene que hacer una ley que sea netamente de seguridad, es decir, una ley netamente técnica operativa que hable de seguridad solamente. Dentro de la seguridad hay muchos temas, como las responsabilidades, qué tiene que haber en un estadio, cómo tiene que estar, qué adecuaciones debe tener, a qué horas se abre, cuántas vallas tiene, cuántos policías, cuántos logísticos, etc.", precisó la fuente.
Más información: En video: jugadores del Once Caldas fueron agredidos con patadas y puños por barras bravas
Y añadió que la necesidad es de una "ley técnica operativa que hable solamente de operatividad en seguridad. Ya los programas de barrismo social, listo, háganlo por otra parte, pero no pueden meter una ley de seguridad. ¿Por qué? La ley 1270 del 2009 tiene ese problema, que su gran contenido se refiere a temas sociales y no al tema técnico operativo de seguridad. Es más, no tiene un decreto reglamentario".
¿Qué normas rigen en la actualidad?
El vacío de fondo para poder establecer una ley que de verdad acabe con este problema es la estructura judicial del país. En la última reforma al Código Penal quedaron algunas penas para los violentos en los estadios, pero al final no se cumplen a cabalidad porque al ser detenidos, la justicia, por falta de personal, le da prioridad a casos de mayor gravedad como de abuso sexual o violencia intrafamiliar, entre otros, y no al de una pelea en un recinto deportivo.
"En Colombia hay dos normas que rigen en los estadios, que son las ley 1270 y el decreto 1717 de 2010, que es un decreto muy operativo y que se convirtió, sin ser oficial, en el decreto reglamentario de la ley 1270. Son normas que se tienen que modernizar y hay que meterle duro al que no cumpla en un estadio, que es lo que falta en esta ley", expresó.
Siga leyendo: "Desadaptados no pueden ser hinchas del fútbol": presidente de Dimayor sobre hechos de violencia en Manizales
"Lo que más dio resultado en Inglaterra fue, primero el sistema de ingreso, y segundo, que en su momento todas las personas que caían en una lista negra estaban obligados a ir a la estación de policía una hora antes del partido, permanecer ahí en el desarrollo del partido, y ya podían salir a sus casas una hora después de terminar el partido", añadió con un ejemplo de lo que se debe hacer copiando el modelo inglés.
¿Y la carnetización de 2017?
Cada vez que se presentan estos actos de violencia se recuerda con rabia e indignación el proceso de carnetización que lideró Dimayor en 2017 con el objetivo de identificar a las personas que ingresaban a un estadio de fútbol y que en caso de llegar a cometer un acto de violencia, tomar medidas severas que con la identificación biométrica se podía realizar.
Sin embargo, el alto costo de estos sistemas y la alta demanda de la fuerza pública sirvieron de excusa para que en su momento, la entidad dejara en el olvido este proceso. "Una sola golondrina no hace verano. Cuando lo político se sobrepone a lo técnico, se acabó todo", argumentó la fuente del por qué del fracaso de esta iniciativa.