Asprilla, el Parma y el comienzo de sus rumbas en Italia: “Me la pasaba de fiesta en Milán y me arrepiento”
Este domingo se estrenó 'El Tino Asprilla, no nací para perder', el documental que recopila las mejores anécdotas de la trayectoria del deportista.
María Fernanda Cuéllar
10:30 p. m.
Faustino Asprilla, conocido en el mundo deportivo como ‘El Tino Asprilla’, se consagró como uno de los mejores futbolistas de Colombia. Gracias a su talento, su personalidad arrolladora y su increíble actitud en la cancha, se robó el corazón de los colombianos desde el primer momento.
En honor a su trayectoria deportiva, este domingo 29 de octubre se estrenó ‘Tino Asprilla, no nací para perder’, un documental inspirado en la vida del deportista que recopila sus anécdotas más significativas
‘El Tino’ inició su carrera deportiva a finales de los años 80, pero alcanzó su punto más alto durante los 90 y principios de los 2000. En aquel entonces, el mundo descubrió su talento como delantero y fue autor de varios goles que llevaron a la victoria a los equipos en los que participó: Cúcuta Deportivo y Atlético Nacional.
Sin embargo, un aspecto en el que coinciden muchos de sus colegas, entrenadores y compañeros es que le faltaba un poco de disciplina. Cuando tenían partidos y torneos, Asprilla, en la mayoría de ocasiones, llegaba tarde u olvidaba varios de sus elementos de trabajo. Incluso, tuvo que pedir guayos prestados porque se le quedaban en su casa.
Le puede interesar: Faustino Asprilla y su debut en Cúcuta: así nació la leyenda del ‘Tino’
José Fernando Santa, exentrenador de Atlético Nacional, narró que a veces viajaba únicamente con un cepillo de dientes en el bolsillo. Adicionalmente, debido a que no llegaba a tiempo a la hora en que salían los autobuses, descuadraba toda la planeación de los eventos deportivos de su equipo, de acuerdo con el testimonio de Harold Lozano, exjugador de la selección Colombia.
Sin embargo, sus pupilos buscaban la forma de incluirlo siempre y de llevarlo a los partidos gracias a su increíble talento. Aunque a veces peleaban por aquella falta de compromiso, siempre terminaba resarciendo en la cancha y dejando a su equipo con la frente en alto.
Parte de esta indisciplina lo llevó a tomar rumbos de los cuales se arrepintió años más tarde, según su propia confesión en este documental. Su llegada al Parma, equipo de Italia, fue su punto de quiebre.
Sus descontroladas fiestas en Milán
“Empecé a ir a rumbas que no eran las mías y nunca me di cuenta que porque era Faustino Asprilla era que me invitaban a esas fiestas”, argumentó ‘El Tino’.
Javier Fernández, ‘el cantante del gol’, declaró que Asprilla imaginaba poder demostrar su talento cuando llegó al Parma y que eso lo dejaría en la cumbre de su carrera deportiva, pero que nunca se imaginó la fama que llegaría a tener.
El deportista manifestó que vivía en Parma, pero se la pasaba gran parte del tiempo en Milán, donde se llevaban a cabo estas estrambóticas fiestas con las supermodelos más reconocidas de la época y otras grandes celebridades.
“Yo me arrepiento”, señaló el ‘Tino’, explicando que este tipo de influencias y actitudes fueron lo que desencadenó su falta de disciplina que lo llevó a cometer varios errores en su vida.