Maradona y un año de su muerte: reavivó la pasión por el fútbol en Argentina tras decepciones y luchas
Se cumple un año del fallecimiento del eterno ‘10’ argentino.
Noticias RCN
07:30 a. m.
Genio, ídolo, mago... Dios, los sinónimos utilizados para hablar de Diego Armando Maradona. El '10' que irrumpió en la década de 1970 en el fútbol argentino cosechó una legión de fieles que lo arropó en vida y que lo mantiene en un sitial de deidad a un año de su muerte.
Una adoración insuficiente para acallar las voces que a lo largo de su vida y con mayor fuerza tras su fallecimiento, el 25 de noviembre de 2020 en su natal Argentina, se niegan a separar al jugador genial que enamoró con sus gambetas y su personalidad ganadora del adicto denunciado por violencia machista.
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Para sus fanáticos anónimos y famosos, concentrados en Argentina, pero presentes en cada rincón del mundo, solo quedan la admiración y dolor.
"Yo no sé si hay que entenderlo, me conformo con quererlo mucho", así definió sus sentimientos y el de millones de admiradores del Diego el comunicador argentino Alejandro Dolina, en una entrevista con La Nación a meses de la muerte a sus 60 años del campeón del mundo con Argentina en 1986.
Homenaje sin fin
La confirmación de la muerte del exjugador desató un cadena de reacciones que replicaron los medios del mundo.
Dudas sobre posible negligencias médicas, aún investigadas en la justicia argentina, un velorio con tintes surrealistas en la casa de gobierno argentina en medio de una multitud al borde del descontrol y un entierro íntimo con presencia de cuatro de sus cinco hijos fueron el inicio de un año de homenajes, recuerdos y debates que no parecen tener fin.
Su fallecimiento, causado por una crisis respiratoria cuando se reponía de una cirugía de cabeza por un hematoma, provocó una avalancha de mensajes y sus compañeros de profesión fueron protagonistas.
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El 30 de octubre 'el Diego' que inició su carrera en Argentinos Juniors, brilló en Boca Juniors, tambaleó en el FC Barcelona -donde padeció una grave lesión- y deslumbró en el Nápoles italiano, habría cumplido 61 años.
Ni Pelé, que compartió con Maradona el galardón de 'Mejor jugador del Siglo XX' otorgado por la FIFA, quiso faltar y homenajeó a su 'archirrival' futbolístico.
En Argentina se generó una corriente a través de redes sociales para instaurar el "Día del Fútbol" cada 30 de octubre en su honor.
Cantantes, actores y políticos, incluidos el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, defendido a ultranza por el fallecido futbolista, recordaron con alegría al múltiple campeón.
Copa América en honor al '10'
Pero más allá de homenajes, el principal tributo a su ídolo lo dio la selección argentina. Dirigidos por Lionel Scaloni y liderados en el campo por Lionel Messi, los albicelestes se sacudieron casi tres décadas sin títulos y en el Maracaná de Rio de Janeiro frente a su archirrival Brasil levantaron la Copa América.
Messi, que sufrió con Maradona como entrenador la eliminación prematura en el Mundial de Sudáfrica-2010, fue contundente tras el ansiado triunfo.
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"Va por todos ustedes y por supuesto también es por el Diego, que seguro nos bancó desde donde esté".
Las sombras del campeón
Maradona lanzó en 2004 una de sus frases célebres: "Crecí en un barrio privado de Buenos Aires... Privado de agua, de luz y de teléfono", en referencia a su infancia en Villa Fiorito.
Una vida precaria que se esfumó en su juventud gracias al fútbol. La vida de excesos que llegó con el dinero y la fama tampoco escapó al ojo público durante el primer año sin su presencia.
Series, documentales y eternos debates televisivos desmenuzaron cada uno de los momentos polémicos del jugador, en simultáneo a la distribución de su herencia.
Murales en Buenos Aires
La sonrisa pícara, pendientes de brillantes, la barba crecida o los ojos de niño con sueños de campeón, los mil y un rostros de Diego Maradona se multiplican en murales en Buenos Aires como tributo callejero a un año de su partida.
Ya antes de su repentina muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, era habitual toparse con la imagen de Maradona estampada en una esquina de la ciudad donde la jerga popular convirtió al apellido en sinónimo de grandeza.
Pero desde su fallecimiento los homenajes de artistas anónimos al legendario capitán de la selección argentina se multiplicaron.
En el barrio de la Boca, en las inmediaciones de la mítica Bombonera donde Maradona jugó por última vez en el superclásico ante River Plate el 25 de octubre de 1997, la imagen del ídolo con la casaca azul y oro advierte que allí "Diego vive".