Reinaldo Rueda se echó la soga al cuello: las decisiones que complican a la Selección

La cara de Reinaldo Rueda lo dice todo: desolación, angustia y preocupación. Y es que la Selección Colombia completó este martes, tras el empate sin goles frente a Paraguay, llegó a cinco encuentros sin saber lo que significa ganar y el margen de error para ir al Mundial de Catar 2022 se empieza a achicar, a falta de cuatro jornadas en las Eliminatorias Sudamericanas.

Justamente, la única vez que la ‘tricolor’ había completado esta serie de encuentros sin sumar de a tres puntos, fue también bajo el mando del estratega vallecaucano, en las clasificaciones para Sudáfrica 2010.

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Rueda, que llegó a mitad de estas Eliminatorias empezó con pie derecho. Su debut fue un triunfo inobjetable ante Perú, de visitante y frente a un rival directo. Después, llegó Argentina a Barranquilla y el empate 2-2 dejó a la ‘tricolor’ en zona de clasificación.

Luego vino la Copa América y el tercer lugar, acompañado de partidos destacados, ilusionaba de cara a los siguientes partidos de Eliminatorias. Especialmente porque tras eso vino dos igualdades, de visitante, contra Bolivia y Paraguay y una contundente goleada a Chile, en el Metropolitano.

Sin embargo, de ahí en adelante vino un inexplicable bajón futbolístico y la sequía de goles que tiene a Colombia haciendo cuentas y dependiendo de otros para no salir de la zona de clasificados.

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En medio de todo esto, está el episodio de James Rodríguez, Versiones encontradas, salidas en falso y las lesiones, dejaron al cucuteño por fuera de todas las convocatorias de Rueda, quien volvió a llamarlo, después de que las actitudes y los ánimos cambiaron, para esta doble jornada ante Brasil y Paraguay.

Y el mediocampista no defraudó. Aceptó su nuevo rol en esta Selección y sumó. Principalmente en el duelo en Barranquilla ante los guaraníes; fue la figura, generó la opción de peligro más clara y fue el único que propuso algo diferente dentro del terreno de juego. Tuvo voz de mando, metió calma cuando se necesitó y aceleró en el momento que el partido lo requería.

Sin embargo e inexplicablemente, el técnico vallecaucano lo sustituyó y ahí las pocas ideas ofensivas que Colombia estaba creando se fueron con Rodríguez al banco de suplentes. Tal como sucedió contra Brasil, cuando cambió aLuis Díaz, quien hasta ese instante también era el más destacado de los nuestros, la ‘tricolor’ se diluyó y empezó a jugar a lo que saliera mandando balones dentro del área.

Reinaldo Rueda se echó la soga al cuello. Se complicó solo y por ahora tendrá que empezar a recomponer un camino que, en el papel, estaba del lado de Colombia y ahora no solo se deberá mirar por lo que se hace frente a los rivales que restan (Perú, Argentina, Bolivia y Venezuela), sino también tocará comenzar a observar lo que hacen los demás en sus respectivos partidos.

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