¿Cómo puede el método 3-3-3 mejorar la productividad del cerebro? Acá le contamos
Seguir este método puede resultar beneficioso para cualquier persona que busque optimizar su rendimiento laboral y conseguir mayor concentración en su trabajo.
Noticias RCN
02:47 p. m.
El método 3-3-3 ha sido creado por Oliver Burkeman, reconocido escritor sobre productividad, y se ha convertido en una estrategia eficaz para obtener la máxima concentración y rendimiento en el trabajo. Según Burkeman, organizar las tareas de acuerdo con este método puede marcar la diferencia en el desempeño laboral.
¿En qué se basa el método de la regla del tres?
Este sistema se basa en la regla nemotécnica del tres: tres horas al día, tres tareas y tres actividades. En las tres primeras horas de la jornada laboral, se recomienda realizar las tareas más intensivas y exigentes que requieren un alto nivel de concentración. En este periodo, el cerebro se encuentra más descansado y fresco, lo que permite exprimir su potencial al máximo.
Una vez transcurridas las tres horas iniciales, es momento de reducir la intensidad del trabajo y abordar tareas que, si bien pueden ser engorrosas y consumir tiempo, no demandan una concentración tan intensa como las del primer bloque. Reuniones, llamadas telefónicas y otras actividades de menor concentración pueden llevarse a cabo en este periodo.
Lea además: ¿Cuáles son las claves para ser un buen líder? Harvard reveló las habilidades técnicas y sociales
Finalmente, en la última parte de la jornada, cuando el cansancio comienza a afectar la concentración, se sugiere dedicarse a tareas de mantenimiento. Estas incluyen responder correos electrónicos, planificar el día siguiente y revisar el trabajo realizado durante las tres primeras horas, para dar los últimos retoques necesarios. Además, también es posible aprovechar este momento para realizar tareas de baja intensidad que no consuman más de dos minutos.
¿Cuál es la finalidad del método 3-3-3?
El método 3-3-3 se basa en aprovechar las horas de mayor productividad del cerebro, adaptando las tareas según su nivel de exigencia y concentración requerida. Al organizar la jornada de esta manera, se busca maximizar el rendimiento y evitar que el cansancio afecte la productividad.
Seguir este método puede resultar beneficioso para cualquier persona que busque optimizar su rendimiento laboral y conseguir una mayor concentración en su trabajo diario. Aplicando esta estrategia, se puede lograr una gestión del tiempo más eficiente y obtener resultados más satisfactorios en las tareas realizadas. De esta manera, se puede aprovechar al máximo el día y mejorar la productividad.