Energías renovables representarían el 50% de la combinación energética en los próximo años
La transición hacia un sistema energético con menos emisiones de carbono continúa y en las próximas décadas el panorama energético cambiaría rápidamente.
Noticias RCN
08:08 p. m.
Mientras el repunte económico tras la pandemia del covid-19 ha disparado los precios de varias materias primas, el conflicto en Ucrania ha provocado un aumento aún mayor de los precios de la energía y la preocupación por la seguridad del abastecimiento. Sin embargo, la transición hacia un sistema energético con menos emisiones de carbono continúa y es probable que en las próximas décadas el panorama energético cambie rápidamente.
Estos cambios y su interacción plantean varias cuestiones clave sobre el posible camino a seguir en el panorama energético mundial. ¿Las subidas de precios retrasarán la transición energética o los altos precios de los combustibles fósiles acelerarán la adopción de alternativas bajas en carbono? ¿Incrementarán los gobiernos y las empresas sus esfuerzos de descarbonización, o las dificultades de aplicación reducirán los niveles de ambición?
Basados en las contribuciones de cientos de expertos de McKinsey de todo el mundo, McKinsey & Company da una mirada detallada de la demanda de 55 sectores, más de 70 productos energéticos y 146 países para ofrecer una visión de las tendencias a largo plazo que seguirán siendo esenciales para la configuración de los futuros sistemas energéticos.
Mire también; Promocione su empresa desde una plataforma y entre en la reactivación
“Utilizamos estas perspectivas de escenarios para apoyar a líderes en todo el mundo y a una amplia gama de sectores, ayudando a las organizaciones a navegar por las transiciones en los sistemas energéticos.” dijo Angela Samper, Office Manager de McKinsey para Colombia.
Cinco puntos relevantes sobre sistemas energéticos
1. Volatilidad en mercados energéticos
Mientras los gobiernos y las empresas están cada vez más comprometidos con los objetivos de descarbonización, los mercados energéticos se enfrentan a una extrema volatilidad impulsados por las tensiones geopolíticas y un repunte de la demanda energética. El conflicto en Ucrania, así como otros factores, han desencadenado importantes picos en los precios de la energía, ya que la incertidumbre en torno a la seguridad del suministro y la accesibilidad son primordiales.
Esto, llega en un momento en el que los mercados ya están tensos tras el rebote del COVID-19. A lo largo de 2021, la demanda mundial de energía y las emisiones aumentaron un 5% en comparación con 2020, alcanzando casi los niveles anteriores a la COVID-19. En el contexto de la COP26, un total de 64 países, que representan el 89% de las emisiones mundiales de CO₂, han hecho compromisos de cero emisiones, mientras que las instituciones y las empresas del sector privado siguen aumentando sus aspiraciones de descarbonización.
Vea acá: Emiratos Árabes Unidos y Colombia adelantan negociaciones comerciales.
2. Buenos cambios para el medio ambiente
Para 2050, la electricidad, el hidrógeno y los combustibles sintéticos podría representar el 50% de la mezcla energética. Se estima que la demanda de electricidad se triplique en 2050 a medida que los sectores se electrifiquen y el hidrógeno y los combustibles basados en él aumenten su cuota de mercado debido a la descarbonización. La generación de energía renovable podría alcanzar entre un 80 y 90% de la mezcla energética mundial en 2050. La demanda de hidrógeno en los nuevos sectores podría alcanzar los 350-600 mtpa en 2050, en comparación con los 80 mtpa actuales,
3. Demanda máxima del petróleo
Se prevé que la demanda de petróleo alcanzará su punto máximo en los próximos cinco años. Se estima que el pico de demanda de petróleo se produzca entre 2024 y 2027, impulsado por la adopción de vehículos eléctricos, algo que ya está en marcha. La demanda de carbón alcanzó su máximo en 2013 y, tras un repunte temporal en 2021, se pronostica que continúe su trayectoria descendente. Hacia 2035, se espera que la demanda de gas en todos los escenarios crezca otro 10 a 20% en comparación con la actual; después de 2035, la demanda de gas estará probablemente sujeta a mayores incertidumbres, impulsada especialmente por la interacción con el hidrógeno.
Le puede interesar: Para dummies: cinco términos claves en el mundo de las criptomonedas
4. Calentamiento global alcanzaría récord
Incluso si todos los países con compromisos de cero emisiones netas cumplen con sus aspiraciones, el calentamiento global podría alcanzar 1,7°C para el 2100. Todos los escenarios requieren cambios sustanciales en el panorama energético. Incluso con las políticas gubernamentales actuales, los compromisos adicionales y las tendencias tecnológicas proyectadas, se prevé que el calentamiento global supere los 1,7 °C, lo que hace que la tendencia de 1,5° sea cada vez más difícil de mantener. Para lograrlo, es posible que el sistema energético mundial tenga que acelerar su transformación de forma significativa, abandonando los combustibles fósiles para centrarse en la eficiencia, la electrificación y los nuevos combustibles, incluso más rápido que los compromisos anunciados de cero emisiones.
5. Crecimiento de la inversión energética
Se espera que las inversiones totales en los sectores de la energía crezcan más de un 4% al año. Se proyecta que estas inversiones se inclinarán cada vez más hacia tecnologías no fósiles y de descarbonización, mientras que los rendimientos siguen siendo inciertos. Las inversiones anuales en el suministro y la producción de energía se duplicarían de aquí a 2035 para alcanzar entre 1,5 y 1,6 billones de dólares.
Los modelos de negocio en un sistema altamente descarbonizado podrán seguir siendo inciertos en todos los sectores, y probablemente dependerán de los ajustes en el diseño del mercado, como, por ejemplo, los pagos por capacidad para la generación de energía térmica flexible, los subsidios u otros mecanismos de apoyo.