¿Cuáles serían las consecuencias de una eventual alza en los precios del combustible?

El anuncio por una eventual alza en los precios de los combustibles ha generado la preocupación de varios sectores en el país, mucho más tras el análisis de Fendipetróleo, en el que se estima que los costos de la gasolina podrían llegar a los $16.000 o $18.000 por galón.

El anuncio del presidente Petro, con el que se buscaría mitigar el déficit que existe actualmente en el Fondo para la Estabilización de Precios del Combustible, se dio luego de las polémicas declaraciones de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, quien afirmó que la deuda del FEPC era de “$10.000 billones”, datos que fueron rectificados más tarde por el mandatario.

Sin embargo, Petro fue crítico con el sistema de subsidio que existe en el país para los combustibles y anunció que el incremento de los precios de la gasolina será un hecho durante su Gobierno.

En NoticiasRCN.com consultamos a Óscar Tapia, miembro del gremio de transportadores, para consultar cuáles serían las implicaciones del aumento en los costos de los combustibles para el sector y las repercusiones de esto en los bolsillos de los colombianos.

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Al respecto, Tapia manifestó que existe una preocupación latente al interior del gremio, pues el aumento en el precio de los combustibles se vería automáticamente reflejados en los insumos y costos operativos del sector transportador. Además, aseguró que, si esto sucede, inmediatamente se trasladarían los gastos a los dueños de la mercancía y, por consiguiente, al consumidor final.

No es cierto que solamente recaiga el incremento al transportador, ese sobrecosto se traslada al consumidor final y eso hace que aumente la inflación, el costo de vida y los productos de la canasta familiar.

Según Tapia, actualmente el diésel representa el 40% de los costos operativos para los transportadores, un ítem que podría aumentar en al menos 10% si la medida del Gobierno se llegara a aplicar a los derivados de la gasolina.

Cabe resaltar que, en su anuncio reciente, el presidente Petro fue reiterativo en que los derivados del ACPM “no se tocarán”, una noticia que cae bien entre los transportadores.

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Nos parece bien lo que dice el presidente y es que se aumentará solamente el valor de la gasolina y no del ACPM, porque ese último ACPM es de consumo industrial. La mayoría de camiones, al menos un 98%, tenemos un consumo de diésel.

Las esperanzas de los transportadores y el temor a una crisis

Por otra parte, Tapia habló sobre la reciente reunión de la Asociación Colombiana de Camioneros junto al ministro de Transporte, Guillermo Reyes, a quien presentaron sus preocupaciones sobre el probable aumento de precio a los combustibles, teniendo como base el déficit del FEPC.

Sobre esto, el gremio pidió que se tenga en cuenta que el servicio que prestan es “esencial” y se diferencia de los particulares pues se basan en “satisfacer las necesidades colectivas de los colombianos”.

Cuando el transporte se para, se para la economía, los productos llegan más caros, como lo que pasó en el anterior paro nacional.

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Tapia recalcó que el sector “no aguantaría” un incremento a los precios del ACPM, teniendo en cuenta que los productos de la canasta camionera se obtienen a precio de dólar, por lo que los costos ya son una carga demasiado alta para los transportadores. Además, recalcó que, si el diésel llegará a las previsiones de Fendipetróleo, el sector caería en crisis por las “cuotas inalcanzables en la manutención de los vehículos”.

Eso sería una hecatombe para las industrias y para los transportadores, nos veríamos impulsados a competir por la disminución de los precios, una depredación. Si hoy hablamos de pasar de $9.000 a $18.000 habría un aumento del 100%, o sea fletes inalcanzables de pagar.