Recomendaciones del BID para reducir deuda y aumentar crecimiento económico en América Latina
El BID precisa que los países de América Latina y el Caribe deben priorizar la reducción de la deuda a niveles prudentes para impulsar el crecimiento económico.
Noticias RCN
10:30 a. m.
El Banco Interamericano de Desarrollo, (BID), es una organización financiera internacional con sede en Estados Unidos, que durante años ha trabajado para mejorar la calidad de vida en América Latina y el Caribe. Lo anterior, lo logran a través de proyectos que impulsen la salud, educación e infraestructura.
Como punto importante, esta organización financiera prioriza la inclusión social y la igualdad, productividad, así como la integración económica regional en estas regiones.
En su preocupación por impulsar el desarrollo, en un reciente estudio el Banco Interamericano de Desarrollo, dio una serie de pautas o recomendaciones para que en América Latina y el Caribe, se reduzca la deuda y por ende, se aumente el crecimiento. Lo anterior, teniendo en cuenta que para ellos las deudas y los riesgos corporativos son considerados como un impedimento para que los países crezcan.
La organización precisa que los países de estas regiones deben priorizar la reducción de la deuda a niveles prudentes para impulsar el crecimiento económico, favorecer la inversión productiva y reducir el riesgo de una crisis de endeudamiento.
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Este reveló que la deuda total de la región aumentó hasta US$5,8 billones o el 117% del PIB, desde menos de US$3 billones en 2008. Por lo tanto, la deuda pública también creció y pasó del 58% en 2019 al 72% en 2020. Al parecer, esto sería producto de paquetes fiscales que estarían relacionados con el covid, menores ingresos y recesión.
Por otro lado, se señala que los niveles de deuda generan que el desarrollo se obstaculice debido a que estas impulsan a los inversores a exigir mayores rendimientos, dejando a un lado las inversiones privadas y obligando a los gobiernos a desviar recursos escasos para pagar intereses, en lugar de invertir en otros sectores importantes como la infraestructura y servicios públicos.
Reducir la deuda es clave. Por esta razón, el Banco Interamericano de Desarrollo, es reiterativo al resaltar que la deuda reduce la capacidad que tienen los países para responder a problemas económicos por lo que se aumenta el riesgo de una crisis.
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Factores como la invasión rusa a Ucrania, la pandemia del covid-19 e inflación aumentan de forma abrupta la vulnerabilidad de la región. Ante este problema, el BID propone que es fundamental que los gobiernos reduzcan sus porcentajes de deuda pública de un 70% a un 46%-55% del Producto Interno Bruto, (PIB).
Ante esto el Banco Interamericano de Desarrollo propone las siguientes recomendaciones:
1. Fortalecer las instituciones fiscales:
Sería esto una política clave para posibilitar que los gobiernos tengan una deuda prudente y no excesiva. Tener instituciones fiscales sólidas permite que los gobiernos dejen de gastar en exceso y creen al contrario un colchón para hacerle frente quizá a los malos tiempos. Las reglas fiscales permiten establecer metas para los agregados presupuestarios y macroeconómicos de manera transparente para que puedan responder por dichos resultados.
2. Consolidación fiscal:
El estudio revela que reducir la deuda en los gobiernos se puede lograr a través de un mayor crecimiento combinado con gasto público eficiente, así como ingresos adecuados y recaudados de una forma que no sacrifique el crecimiento. Entonces, aquellos países que tienen altos niveles de gasto e impuesto como porcentaje del PIB, deberían tratar de enfocarse en mejorar la eficiencia de la recaudación de ingresos como de sus gastos.
3. Deuda privada:
Sin duda alguna la pandemia generó caos en todo el mundo. El informe puntualiza que los sectores bancarios nacionales de la región han crecido y una cuarta parte de los países poseen un crédito interno de al menos 100% del PIB. Pero, para una parte de estos el crédito es inferior al 50% del Producto Interno Bruto.
Se resalta además que el acceso continúa siendo poco, especialmente para pequeñas y medianas empresas, así como esas que son dirigidas por mujeres. Algunas estimaciones dan cuenta que existe una brecha de US$1,8 billones entre la demanda y oferta de fondos disponibles para las pymes de la región.
Asimismo, el nivel de endeudamiento que tienen los hogares de la región sigue siendo bajo en comparación con estándares internacionales, ubicándose en un promedio del 22% del PIB. Esta cifra está por debajo de las economías emergentes con un 35% y de los países desarrollados con un 77%.