Salario mínimo 2025: gremios tendrán sesiones extraordinarias para definir el aumento
Los gremios deben buscar establecer un incremento que equilibre las necesidades de los trabajadores y las capacidades del sector empresarial.
Noticias RCN
05:09 p. m.
La discusión sobre el aumento del salario mínimo en Colombia para 2025 avanza sin consenso entre empresarios, sindicatos y el Gobierno.
¿Cómo la discusión del salario mínimo?
Las negociaciones, que se llevan a cabo en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, buscan establecer un incremento que equilibre las necesidades de los trabajadores y las capacidades del sector empresarial.
Por un lado, las centrales obreras han propuesto un aumento de dos dígitos, argumentando la necesidad de fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores.
Por otra parte, los gremios empresariales sugieren que el ajuste esté más alineado con la inflación reciente, que se sitúa en 5,2% interanual, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Hasta el momento, las partes no han llegado a un acuerdo y, por consiguiente, se conoció que se realizarán sesiones extraordinarias para definir el monto del salario para el año entrante.
Las cifras que definirán el aumento del salario mínimo para el 2025
La inflación y la productividad laboral son factores determinantes en estas discusiones.
Hace algunas semanas, el Dane reportó una productividad laboral del 3,14%, lo que, sumado a la inflación, podría implicar un incremento salarial superior al 8,5%. Sin embargo, las diferencias en las propuestas reflejan la complejidad de alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes.
Frente a la discusión, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI) decidió apartarse de los gremios y presentó su propuesta, destacando la necesidad de equilibrio entre las capacidades del sector empresarial y el poder adquisitivo de los trabajadores.
Acopi aboga por un incremento salarial que no genere presiones inflacionarias excesivas ni afecte la sostenibilidad de las empresas.
Por tanto, propone que el aumento no supere la tasa de inflación proyectada (5,2%), asegurando que el salario mínimo mantenga su capacidad adquisitiva sin desencadenar un aumento generalizado de precios que impacte a trabajadores y consumidores.