El reto que tendrá el próximo presidente de Colombia en materia de orden público
Son tres los grandes grupos criminales que se disputan el control ilegal en varias zonas del país: el ELN, las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo.
Noticias RCN
07:01 a. m.
El próximo 19 de junio los colombianos tienen una cita en las urnas para definir quién será el próximo presidente de Colombia durante el periodo 2022-2026.
La disputa por la Casa de Nariño está entre el candidato por el Pacto Histórico, Gustavo Petro y el ingeniero Rodolfo Hernández.
Ambos lograron pasar a la segunda vuelta presidencial tras obtener el mayor número de votos durante los comicios del pasado 29 de mayo.
Los retos que tendrá el nuevo presidente de Colombia
Sin duda alguna, uno de los retos más grandes que tendrá el nuevo líder colombiano, será enfrentar la difícil situación de orden público que se vive en el país por cuenta de los grupos criminales al margen de la ley.
Son tres los grandes grupos criminales que se disputan el control por las rentas ilegales en varias zonas del país. El ELN, las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo son quienes tienen bajo su mando negocios ilegales como el narcotráfico, extorsión, minería ilegal y terrorismo.
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Entre estos tres grupos, suman cerca de 8.000 integrantes que delinquen día a día en la mayor parte del territorio nacional. Situación que representan uno de los grandes retos en materia de orden público para el próximo jefe de Estado.
Las disputas por el control del tráfico de droga y de otras rentas criminales, en zonas como Nariño, Chocó y Arauca mantienen altos niveles de inseguridad en el país.
Según las autoridades, desde el año 2020 a la fecha, se han registrado 1.856 ataques violentos. Por parte de las disidencias de las Farc, 899 acciones, ELN 585 y Clan del Golfo 372.
Es de mencionar que la fuerza pública ha sido uno de los principales blancos de estos ataques. Según información, en los dos últimos años han sido asesinados 70 policías y 187 militares.
Los desafíos en seguridad son mayores en zonas como Cauca, Norte de Santander, Caquetá, Nariño, Putumayo y Chocó, donde las intimidaciones de grupos armados han mantenido, este año, a decenas de poblaciones confinadas y miles de familias desplazadas.
Adicionalmente, no se puede dejar de lado el tema del narcotráfico, que es el combustible para estas estructuras criminales. Pese a la lucha contra este delito y a la erradicación de más de 350.000 hectáreas, en el país se producen cerca de 900 toneladas de cocaína al año.