Demócratas ceden ante Trump para evitar parálisis presupuestaria en EE. UU.
La medida, que extiende la financiación hasta septiembre, incluye significativos recortes al gasto gubernamental, mientras aumenta la inversión en defensa.

AFP
05:07 p. m.
Estados Unidos evitará una paralización del gobierno federal luego de que varios senadores demócratas, a regañadientes, respaldaran un proyecto de ley promovido por el presidente Donald Trump. La medida, que extiende la financiación hasta septiembre, incluye significativos recortes al gasto gubernamental, mientras aumenta la inversión en defensa.
Un acuerdo forzado para evitar el "shutdown"
El proyecto, que ya superó una fase clave en el Senado y está a la espera de su aprobación definitiva, prevé un aumento de 6.000 millones de dólares en el presupuesto de defensa. Sin embargo, también impone un recorte de 13.000 millones en otras partidas del gasto federal.
Los demócratas han manifestado su descontento, ya que consideran que estos recortes se suman a la política de despidos masivos de funcionarios promovida por Trump y el empresario Elon Musk a través de la llamada Comisión de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Desde su regreso a la Casa Blanca, el mandatario ha respaldado la eliminación de diversas agencias federales, acusándolas de mala gestión y despilfarro.
Pese a contar con una mayoría de 53 senadores, los republicanos necesitaron el apoyo de al menos ocho legisladores de la oposición para alcanzar los 60 votos requeridos. Finalmente, diez senadores demócratas dieron su respaldo, en gran parte por la decisión de su líder Chuck Schumer de cambiar de postura en el último momento.
El dilema de los demócratas
Schumer justificó su voto afirmando que evitar el cierre del gobierno era "la mejor manera de minimizar el daño que la administración Trump haría al pueblo estadounidense". De haberse producido la paralización, cientos de miles de empleados federales habrían sido enviados a casa sin salario, el tráfico aéreo se habría visto afectado y el pago de ayudas sociales habría sufrido retrasos.
La decisión de Schumer generó molestia dentro de su propio partido. Un grupo de manifestantes se congregó frente a su residencia en Nueva York en protesta, mientras que la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, calificó la situación como "una falsa elección" entre paralizar el gobierno o aceptar "un ataque devastador contra el bienestar de las familias estadounidenses".
Desde la otra orilla, Trump celebró la decisión y la calificó como "muy sabia e inteligente", asegurando que podría derivar en "algo grandioso para Estados Unidos". Sin embargo, varios congresistas demócratas han advertido que esta financiación temporal otorga demasiado poder al Ejecutivo en la asignación de recursos, debilitando la capacidad del Congreso para influir en el presupuesto.
El debate sobre la dirección económica del país continúa, mientras los demócratas intentan equilibrar su oposición a las políticas de Trump con la necesidad de evitar un cierre gubernamental que afectaría a millones de ciudadanos.