EE. UU. anunció nuevas tarifas a barcos vinculados a China
Las nuevas tarifas se aplicarán por tonelada neta o por contenedor, y afectarán cada ingreso de los buques al país, independientemente del número de puertos que visiten.

Noticias RCN
08:11 a. m.
El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves la implementación de nuevas tarifas portuarias sobre buques construidos y operados por empresas chinas que arriben a puertos estadounidenses.
Estados Unidos impone nuevas tarifas portuarias a barcos vinculados a China
La decisión, que surge como resultado de una investigación iniciada durante la administración de Joe Biden, se da en un contexto marcado por la persistente tensión comercial entre las dos mayores economías del mundo, desencadenada inicialmente por la imposición de aranceles de Donald Trump.
El representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, afirmó que esta estrategia busca reforzar la seguridad económica del país y proteger la libre circulación del comercio, al tiempo que promueve una señal clara de demanda para barcos fabricados en territorio nacional.
Las nuevas tarifas, que entrarán en vigor a mediados de octubre, se aplicarán por tonelada neta o por contenedor, y afectarán cada ingreso de los buques al país, independientemente del número de puertos que visiten.
Además, estas cargas podrán cobrarse hasta cinco veces al año por embarcación, con la posibilidad de exención si los propietarios adquieren naves construidas en Estados Unidos.
Actualmente, la industria naval estadounidense representa apenas el 0,1% de la producción mundial, frente al dominio asiático liderado por China, Corea del Sur y Japón, que en conjunto fabrican más del 95% de los barcos civiles, según datos de la ONU.
Las tarifas arrancarán con montos de 18 dólares por tonelada neta o 120 dólares por contenedor para buques ensamblados en China. Esto podría traducirse en cifras millonarias para cargueros con capacidad para miles de contenedores.
EE. UU. anuncia nuevas tarifas portuarias para China
Además, se introducirá un cobro específico para los barcos transportadores de vehículos no fabricados en EE. UU., así como recargos adicionales a las embarcaciones que trasladan gas natural licuado, aunque estos últimos se aplicarán dentro de tres años.
La administración también dejó claro que ciertas operaciones no estarán sujetas a estas tarifas, como los envíos a través de los Grandes Lagos, el Caribe, y hacia o desde territorios estadounidenses, así como las exportaciones en buques que ingresen vacíos.
La respuesta de Pekín no se hizo esperar. El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, calificó la medida como perjudicial tanto para la economía global como para los consumidores estadounidenses, al señalar que podría incrementar los costos del transporte marítimo y aumentar la presión inflacionaria en EE. UU., sin lograr revitalizar su sector naval.
A pesar de las críticas, Washington sostiene que estas acciones forman parte de un plan más amplio para contrarrestar riesgos en la cadena de suministro y recuperar capacidad industrial en áreas estratégicas para la seguridad nacional.