Gas sarín, el pesticida que se convirtió en arma letal
El gas sarín, que al parecer dejó miles de muertos en Siria, es un arma letal desarrollada por los nazis en 1930.

Noticias RCN
agosto 22 de 2013
05:20 p. m.
05:20 p. m.
Por Tatiana Ramírez, periodista de NoticiasRCN.com
El 21 de agosto la comunidad internacional fue testigo del que puede ser uno de los ataques más brutales en Siria, desde que empezó el conflicto. Según denuncias de la oposición siria, un bombardeo del presidente Bashar al Asad con cohetes que supuestamente emanaban gas sarín, un agente nervioso que puede causar la muerte inmediata, dejó 1.300 muertos en un barrio controlado por los rebeldes en Damasco.
Aunque el Gobierno sirio ha confirmado que el Ejército bombardeó la zona para desalojar a los rebeldes de los lugares estratégicos que controlan en las afueras de la capital, aclaró que nunca usó armas químicas.
Sin embargo, el internacionalista de la Universidad Complutense de Madrid Federico García asegura que es un muy difícil comprobar el uso de armas químicas en Siria, ya que no hay un organismo independiente que haya podido ingresar a la zona para confirmar las denuncias.
El sarín: 20 veces más mortífero que el gas cianuro
“El sarín es un instrumento bélico que colapsa el sistema nervioso, ante todo en la parte respiratoria. Obstruye el tracto respiratorio, cierra la garganta. La persona convulsiona, le empieza a salir espuma en la boca y finalmente muere por asfixia”, explica el doctor en química Óscar Castellanos.
El gas sarín, desarrollado por Alemania en los años 30, primero como pesticida y luego como arma letal, es 20 veces más mortífero que el gas cianuro. Y la exposición prolongada puede provocar convulsiones, parálisis, coma y la muerte por insuficiencia respiratoria. Pero lo más peligroso es que es inodoro, incoloro e insípido, por lo tanto las personas solo se percatan de su presencia cuando ya están sufriendo los síntomas.
La persona, además, sentirá visión borrosa, babeo, opresión en el pecho, respiración rápida, diarrea, confusión, somnolencia, debilidad, náuseas, ritmo cardíaco lento o acelerado. Aún una pequeña gota de Sarín, que en su estado original es líquido, sobre la piel puede causar sudoración y espasmo.
Los japoneses fueron testigos de los estragos que puede causar este gas. El 20 de marzo de 1995 miembros del grupo terrorista Aum Shinrikyo liberaron gas sarín en la red de trenes subterráneos de Tokio. ¿El resultado? 12 muertos y 3.000 heridos.
“Si la persona logra sobrevivir al impacto no hay una consecuencia a largo plazo, el problema es que a corto plazo te mata muy rápido”, señala Castellanos, quien aclara que al ser un gas no afecta si no se lanza en un lugar cerrado. “Si se tienen las puertas cerradas en la casa pues muere, pero si tienes las ventanas abiertas se diluye y pierde el efecto”.
De acuerdo con un estudio del Ministerio de Salud de Dakota del Norte, Estados Unidos, el sarín es similar a los pesticidas, denominados órganofosfatos -como los pesticidas que se usaron en Colombia para erradicar los cultivos ilícitos-, por el tipo de efectos que causa.
“La estructura química del sarín no es complicada, un laboratorio en unas condiciones relativamente buenas lo puede desarrollar, pero es un gas con connotación restringida, es decir, sólo lo usan militares en países con una capacidad importante de producción y de protección”, señala el doctor.
Uso de armas químicas, ¿verdad o mito?
Sin embargo, para el internacionalista de la Universidad Complutense de Madrid Federico García el uso de armas químicas en Siria no es tan claro como la oposición o el mismo Gobierno lo quieren hacer ver.
“Realmente se trata de una campaña de desinformación. Las informaciones que llegan de Siria son informaciones que no están contrastadas. Entonces es muy difícil acceder a una información veraz de lo que sucede allá porque no hay medios independientes que puedan contar y certificar las versiones que surgen”, explica García.
El pedido de investigar el uso de armas químicas no sólo ha sido por el lado de la oposición siria. Por un encargo de Al Asad un laboratorio ruso certificado por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas aseguró que los rebeldes habían usado gas sarín en la ciudad siria de Alepo, información que la ONU está investigando.
“Es difícil saber quién está mintiendo y quién está diciendo la verdad. Lo novedoso de este ataque es la cantidad de muertos, ya de entrada muestra que la guerra está muy cruda”, asegura el internacionalista.
García asegura que si se comprobara que Siria usó armas químicas, la ONU podría castigar al país árabe con sanciones económicas, políticas o interviniéndolo militarmente, pero García puntualiza que “cualquiera de esas sanciones tienen que contar con el voto de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Y Siria cuenta con el completo respaldo de China y Rusia. Entonces no va a pasar nada, nada más de lo que ya está pasando”.
Para García lo máximo que ocurrirá en este caso es que los líderes de países occidentales saldrán a condenar los ataques, los medios harán una gran cobertura, incluso se solicitarán sanciones y hasta una intervención militar, “pero mientras Rusia y China veten cualquier decisión ahí no va a suceder nada más”.