Hablando maorí, así inició su discurso de victoria la primera ministra de Nueva Zelanda
Tras lograr una aplastante victoria el sábado en las elecciones, Jacinda Ardern decidió iniciar su discurso de aceptación en maorí, lengua indígena neozelandesa.
Noticias RCN
10:33 a. m.
El Partido Laborista de la primera ministra Jacinda Ardern ganó las elecciones generales del sábado en Nueva Zelanda, con cerca del 50% de los votos, un "excepcional resultado" reconocido inmediatamente por la oposición.
Ardern, de 40 años y en el poder desde 2017, agradeció a los votantes por la confianza depositada en estos comicios que ella misma calificó de "elecciones del covid" y cuya campaña centró en su éxito en la lucha contra la pandemia.
"Gracias a las muchas personas que nos dieron su voto, que confiaron en nosotros para continuar liderando la recuperación de Nueva Zelanda", dijo ante sus simpatizantes tras unas breves palabras en maorí.
La presidenta del Partido Laborista, Claire Szabó, atribuyó la contundente victoria al carisma de Ardern, quien consiguió el apoyo masivo a de los neozelandeses a partir de la llamada "Jacinda-manía" cuando se hizo cargo del partido en 2017, que en ese momento apenas alcanzaba un 24% en las encuestas.
"Esta es una gran noche para nosotros", aseguró en declaraciones en la televisión. "No hay duda de que el gran y fuerte liderazgo de Jacinda Ardern ha sido un factor enorme en todo esto", agregó.
¿Quién es Jacinda Ardern?
Nacida en 1980 en Hamilton, al sur de Auckland, Ardern cuenta que forjó sus convicciones de izquierda al contacto con la pobreza que vio en Nueva Zelanda.
Hija de un policía, fue educada en la fe mormona, a la que renunció en los años 2000 debido a las posiciones de esta iglesia sobre la homosexualidad.
Se interesó muy pronto en la política y entró en las organizaciones juveniles laboristas. Después de estudiar comunicación, trabajó para la primera ministra Helen Clark, y luego en Londres para Tony Blair.
Electa en la Cámara de Representantes en 2008, y siempre reelegida desde entonces, Ardern se convirtió en marzo de 2017 en jefa adjunta del Partido Laborista.
Toma la dirección de la oposición al dimitir su predecesor Andrew Little a principios de agosto de 2017, menos de dos meses antes de las elecciones, cuando los laboristas solo contaban con 23% de las intenciones de voto.
Acompañada de una impresionante ola de simpatía llamada "Jacindamanía" por los medios de comunicación, basó sus campaña en la promesa de un "cambio" de generación después de nueve años de reinado de la centroderecha, y ofreció a los laboristas una victoria inesperada.
Un año más tarde, se convirtió en la segunda primera ministra del mundo -después de la pakistaní Benazir Bhutto en 1990- en dar a luz durante su mandato.
Meses más tarde, asistió a la asamblea general de las Naciones Unidas con su pareja, Clarke Gayford, que se ocupa de su bebé, una imagen en forma de manifiesto por la igualdad entre hombres y mujeres, una de sus luchas.
Por lo demás, su militancia a favor de la lucha contra el cambio climático la marcó con el sello "anti-Trump".
En el plano interno, sin embargo, su voluntad de reforma se vio muy a menudo obstaculizada por Winston Peters, jefe del partido populista New Zealand First y socio antinatural de la coalición gubernamental.
Un obstáculo que debería eliminarse en su segundo mandato, gracias a su aplastante mayoría parlamentaria.