Biden a Petro en la Casa Blanca: “Queremos tener un continente democrático e igualitario”

Finalmente, el presidente Gustavo Petro se reunió con su homólogo, Joe Biden, en la Casa Blanca. Solo pasaron ocho meses desde que el jefe de Estado colombiano llegó al poder y Washington anunció una reunión oficial con el mandatario. Biden, del Partido Demócrata, anunció hace poco su intención de correr por la Presidencia de los Estados Unidos de nuevo en 2024, por lo que necesita afianzar sus alianzas estratégicas en materia geopolítica para dar el mensaje de que pudo defender el papel de su país como líder mundial en un contexto internacional complejo. Rusia ha avanzado en territorios invadidos en Ucrania y China rodeó militarmente a Taiwán en las últimas semanas luego de finalizar ejercicios de las fuerzas armadas. 

Además, la economía de China tuvo un nuevo avance en el primer trimestre de este año tras el fin de un largo periodo de sanciones estrictas por el coronavirus, que hizo que los ciudadanos empezaran a gastar y viajar más que en los últimos dos años, de acuerdo con el Wall Street Journal.

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Venezuela y Colombia en la agenda de Biden 

El año pasado, la administración Biden envío a Caracas a Juan González y otros altos asesores de la Casa Blanca para buscar acuerdos sobre petróleo, a pesar de duras sanciones establecidas por Estados Unidos al Gobierno y la economía venezolana. Incluso, todavía hay investigaciones del Departamento de Estado directamente sobre Nicolás Maduro, por lo que fue fundamental la extradición de Álex Saab desde Cabo Verde, barranquillero que se convirtió en el empresario clave de los negocios del Gobierno venezolano con proyectos de vivienda y las cajas Clap de alimentos a miles de personas, y posible lavado de activos. 

La visita de González a Caracas, quien además nació en Cartagena, es una prueba de la necesidad del Gobierno Biden para mejorar las relaciones con Venezuela y el presidente Gustavo Petro entendió perfectamente el escenario. 

Por eso propuso que Colombia sea el puente para una negociación entre el régimen de Maduro y la oposición venezolana. Estas conversaciones empezarán en las próximas semanas, luego de una reunión de Petro con la oposición de ese país en Bogotá. De esa forma, Colombia se presta para intermediar por Estados Unidos y a su vez el Gobierno de la Unión Americana logra resultados en la necesidad de adquirir petróleo, cuando la guerra de Rusia con Ucrania ha debilitado las reservas y capacidad de negociación de los países implicados, incluyendo a Estados Unidos.

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Las peticiones de Gustavo Petro 

El gobierno Petro, por su parte, ha sido claro en la negociación de varias estrategias de política pública con las que el mandatario quiere romper. Estas son el problema de las drogas y los grupos armados ilegales. Petro dijo a la prensa, antes de la reunión, que no discutiría con Biden ningún tema sobre la extradición. Aunque en el pasado señaló que los narcos que negociaran abandonar el crimen con el Gobierno colombiano y someterse podrían no ser extraditados. 

En lo que tiene que ver con las drogas, el primer discurso internacional de Petro en Naciones Unidas comparó al carbón y el petróleo con la producción de cocaína y dijo que se trataba, en todos los casos, de un veneno que afectaba a la humanidad. El presidente y sus asesores, como Felipe Tascón, están claros en que hay que llevar el debate sobre la legalización a los foros internacionales, con la idea de que la regularización de las drogas ilegales por parte del Estado le quita el negocio y la renta a los narcos y se convierte en un insumo para limpiar la política de la corrupción. 

Sin embargo, muchos han cuestionado esa propuesta sin que todavía existan las bases para que eso ocurra de forma colectiva con varios países. También le han cuestionado al mandatario una baja en la política de erradicación. Por ejemplo, en enero el exdirector de la Policía, Henry Sanabria, aseguró que durante ese mes no se erradicó ni una sola hectárea de hoja de coca en el país. Y eso con una cifra récord de 204.000 hectáreas cultivadas durante todo 2022, con datos de la ONU.

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Si la erradicación sigue bajando, a pesar de incautaciones destacadas en los últimos meses, es probable que Estados Unidos tenga que llamarle la atención a Petro por malos resultados en la política de lucha contra las drogas y la afectación para el norte. En ese país la discusión sobre anfetaminas y otras drogas sintéticas es cada vez más importante, pero la cocaína, cuya producción es en su mayoría colombiana, sigue siendo un problema a resolver. Y cifras récord de producción de cultivos ilícitos podrían jugarle en contra a Biden en su campaña, mientras que los candidatos republicanos, como Donald Trump o Ron de Santis, podrían aprovechar ese vacío. 

De hecho, varios líderes republicanos célebres como Marco Rubio, Ted Cruz, Mario Días Balart y la congresista Elvira Salazar aprovecharon la visita de Petro para cuestionar a Biden por un acercamiento a Venezuela y Cuba. 

La llegada de Petro a la Casa Blanca es un gran logro que se apuntan el presidente y su jefe de gabinete, Laura Sarabia. Pero para conservar las buenas relaciones históricas con ese país, el reto es que le resulte una salida diplomática con Venezuela en la mediación, y que logre mitigar el crecimiento de cultivos ilícitos. 

Para eso, el presidente necesita éxito en su política de “paz total” con todos los grupos ilegales y 20.000 hombres en armas, de acuerdo con las cifras del comisionado Danilo Rueda. Al mismo tiempo, necesita tener controlado el número de hectáreas de coca. En ambos frentes todavía no hay buenos resultados, pero el 2023 será un año fundamental para la consolidación o no de esas apuestas.