"Vine a EE. UU. como ilegal para tener una vida": presunta víctima de abuso sexual en caso Fabián Sanabria

Steeven López, es la presunta víctima de un caso de abuso sexual que está en investigación por parte de las autoridades. Los hechos habrían ocurrido el 23 de septiembre de 2013, cuando el profesor de la Universidad Nacional, Fabián Sanabria, de acuerdo con lo que expone la Fiscalía, habría citado a un joven en su apartamento, ubicado en Las Aguas, en el centro de Bogotá. Aparentemente, la víctima estaba interesada en que se le recibiría la hoja de vida para conseguir trabajo. 

El informe de las autoridades señala que Sanabria le habría ofrecido al joven una bebida que le produjo mareo, situación que presuntamente aprovechó para abusarlo sexualmente.

Desde esa fecha Steeven López ha cargado a cuestas con un proceso tormentoso. Después de casi nueve años de lo presuntamente sucedido, decidió migrar de manera ilegal a Estados Unidos, atravesando la frontera.

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El detonante que llevó a Steeven López a decidir huir a EE. UU.

La decisión no fue fácil, así la describe el joven, quien confesó, además, que su vida y su seguridad estarían en riesgo en Colombia:

“Fue un proceso tenaz, que no fue fácil. En abril hubo una situación complicada sobre unos disparos que hicieron afuera de mi casa. Ese fue el detonante que me ayudó a decidir yo acá no quiero estar más”.

Frente a este hecho, López aseguró que efectivamente la denuncia fue radicada, pero nunca fue investigada y esto podría ser un anuncio para saber que su seguridad estaba en riesgo.

Comentó que en los dos últimos años su vida se ha visto sumamente afectada, incluso por problemas de salud mental; depresión y ansiedad que serían consecuencia de los hechos en los de abuso sexual de los que habría sido víctima. En sus redes sociales dejó ver en alguna oportunidad indicios sobre el suicidio, una condición emocional sumamente delicada y compleja.

Hoy, pocos días después de haber sido liberado en territorio de los Estados Unidos por los agentes de migración, es sentirse libre. Por el momento, el joven se encuentra a punto de iniciar un proceso de asilo, en el que a través de su caso busca reencontrarse consigo mismo y comenzar de cero.

Quiero tener una vida, sentarme en una terraza libre, sin sentirme asustado.

En tan solo una semana, López tomó la decisión de irse como refugiado a los Estados Unidos, con la firme convicción de comenzar una vida nueva. Gracias a la solidaridad de sus amigos, e incluso de seguidores en redes sociales, logró recaudar los fondos para llegar a su nuevo destino, marcado por los recuerdos, la ausencia, y la confianza en un desconocido coyote a quien le dejó en sus manos no solo su vida, sino su futuro.

De estas decisiones no se arrepiente, y aunque es muy prematuro saber qué viene para Steeven López, lo que sí dejó claro es que “me siento feliz”.

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¿Qué va a pasar con el caso del profesor Fabián Sanabria?

Ante este cuestionamiento, López dejó claro que el proceso judicial en contra del profesor Sanabria continuará hasta las últimas instancias. Pese a que se encuentra fuera del país, dice mantener consigo todas las pruebas en contra de su presunto victimario.

Mi denuncia sigue en pie, y también el hecho de que nos iremos a juicio, en el que tendremos que vernos las caras. De mi parte no hay marcha atrás.

Por el momento comentó que el proceso sigue, puesto que el profesor Sanabria no ha sido ni condenado ni absuelto por los delitos que le acusa Steeven López.

¿Qué viene para Steeven López en Estados Unidos?

Principalmente su foco está en su proceso de asilo. Por otra parte, a nivel personal, contó que se encuentra escribiendo una novela, un libro que tal vez podría resumir lo que ha sido todo este entramado del cual presuntamente fue víctima. “Me siento muy feliz y muy tranquilo”.

En cuanto a su condición de salud, indicó: “La razón de mi depresión y ansiedad se quedó en Colombia. Escribir me salvó la vida”.

Cerró esta entrevista con una frase que podría mover fibras en aquellos que se han sentido vulnerado:

Cuando eres abusado es como que te asesinan el alma y cargas siempre con ese cadáver en la espalda.

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