Huracán Iota: un desastre anunciado
El meteorólogo Max Henríquez explica en NoticiasRCN.com por qué Iota se convirtió en huracán categoría 5 en tan poco tiempo y cuáles han sido los efectos de la temporada de huracanes a lo largo de los años en Colombia.
Noticias RCN
12:54 p. m.
Por: Max Henríquez Daza
Informe especial para NoticiasRCN.com
La temporada de huracanes del Atlántico de 2020 es la más activa en la historia, con 31 sistemas ciclónicos, un nuevo récord. Las anteriores temporadas muy activas habían sido el 2005 y 1933.
De esos 31 sistemas que llevamos hasta ahora este año, 30 fueron tormentas, y de ellas 13 alcanzaron a convertirse en huracanes, 6 de ellos huracanes mayores, es decir de categorías 3, 4 o 5. Uno de ellos, el más intenso hasta hora, ha sido Iota, que causó una muy grave destrucción en la infraestructura de nuestra isla de Providencia y amplios daños en San Andrés, aparte de las inundaciones en Cartagena, Barranquilla y la Sierra Nevada de Santa Marta.
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Para información de los lectores, en una temporada promedio de huracanes se forman 12 tormentas y de ellas 6 se convierten en huracanes, y de estos 3 son huracanes mayores (categorías 3, 4 o 5). O sea que este 2020 sobrepasó ampliamente el promedio, casi triplicándolo.
Las temporadas de huracanes comienzan oficialmente el 1 de junio y finalizan a fines de noviembre oficialmente el 30 de noviembre, pero en este 2020 hubo tormentas en mayo, las llamadas Arthur y Bertha, el 16 y 27 de mayo, respectivamente.
Esta actividad ciclónica sin precedentes se ha debido al fenómeno de La Niña del océano Pacífico, porque ya está comprobado que cuando el Pacífico está frío como ahora, el Atlántico y el Caribe se calientan, y ello favorece la formación de las tormentas y los huracanes.
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El huracán Iota se formó como depresión tropical cerca de las Antillas Menores del Caribe, avanzó hasta las costas colombianas y se estacionó frente al Litoral Caribe, causando torrenciales aguaceros.
En su avance hacia Providencia, Iota adquirió potencia en muy poco tiempo y ya se sabía que podía ser ese "Big One", que ya desde el 2005 les había anunciado a los miembros del entonces Comité de Atención y Prevención de desastres de las islas, y que cuando se presentara causaría una gran desgracia, a menos que estuviesen preparados para afrontarla con refugios adecuados y con un sistema de alerta temprana necesario para evitar que cualquier amenaza natural nos agarre desprevenidos y nos sorprenda.
La verdad es que la gente de las islas no cree en nada de esto y su fanatismo religioso ha sido siempre una de las causas de esa inmovilidad que les impide creerle a la ciencia.
Al momento de escribir este artículo, se sabe que hubo una gran destrucción en Providencia y que hay muchos heridos, pero sin detalles puntuales.
Vale saber decir que cerca a Colombia han pasado más de 30 sistemas ciclónicos, que la han afectado indirecta o directamente. Entre los que han golpeado regiones de Colombia destaco al Huracán Hattie, de octubre de 1961 en San Andrés; al Joan, de octubre de 1988 que afectó primero a la Guajira y luego pasó al sur de San Andrés; el huracán César, en julio de 1996, recorrió el mismo camino del Joan y el Beta que en octubre del 2005 causó la destrucción parcial de mil construcciones, de las 5 mil que hay en Providencia.
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Antes de Iota habíamos tenido varios huracanes mayores, categoría 5, cerca de nuestras costas. Mencionando algunos, recuerdo el Iván en septiembre del 2004 y el Félix de septiembre del 2007, monstruos que pasaron a solo 200 kilómetros al norte de la Guajira. Y el súper huracán Matthew del 2016, que montó sus brazos espirales sobre la Guajira. Nos salvamos de milagro.
Del que no nos salvamos fué del Iota, el primero categoría 5 en afectar directamente territorio colombiano, según la historia más reciente de estos sistemas destructivos en la cuenca del Atlántico.