Mujeres que inspiran: atraviesa montañas por el futuro sus hijos
Esas largas caminatas donde la lluvia es cómplice silenciosa de su sacrificio, al final del día tiene una recompensa, un abrazo y un beso de sus hijos.
Noticias RCN
12:17 p. m.
En las montañas tolimenses, una mujer camina por laderas y terrenos destapados durante más de cinco horas para poder llegar al casco urbano de Planadas, Tolima, donde recibe las guías escolares de sus hijos.
Aunque su aliento se va por momentos, es el esfuerzo físico que debe realizar para lograr cruzar la montaña en busca de las guías sus dos hijos de 14 y 15 años, quienes padecen una discapacidad cognitiva y cursan sexto grado en el colegio Los Andes.
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Cada 15 días, Johanna Hernández inicia su travesía desde la vereda El Jardín hacía el casco urbano del municipio.
“Es una odisea para poder reclamar guías, refrigerios. En tiempo de lluvia es muy difícil, llega uno con las guías mojadas, se corre la tinta. Es muy difícil”, relata Johanna.
Las caminatas llegan a durar hasta cinco horas por trochas y senderos que emergen de la montaña. “Salgo a las 6:00 de la mañana, llego tipo 11:00 o 12:00 de la tarde”.
Luego el recorrido sigue a caballo para finalmente llegar a su destino en un campero. Nada la detiene en esta carrera por ganarle al tiempo y regresar de nuevo a casa con las guías y los refrigerios escolares de sus hijos.
“Llegó a allá y tengo alguien que les explica los talleres y les colaboran para que saquen buenas calificaciones”.
Johanna Hernández piensa en todo. Solo cuenta con un celular que debe cargar en una finca vecina, ubicada a dos horas, porque no tiene energía en su casa. Con el apoyo de los maestros, a distancia, avanza en la educación de sus hijos.
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“El acompañamiento que la señora Johanna le hace a sus hijos se ve que es compromiso, tiene sentido de pertenencia con sus hijos. Cuando se le entrega, regresa a los 15 días a entregar sus actividades”, detalló Francy Yudy Rodríguez, docente de Planadas.
Esas largas caminatas donde la lluvia es cómplice silenciosa de su sacrificio de amor, al final del día tiene una recompensa, un abrazo y un beso de sus hijos para empezar de nuevo.