Polémica por multa de 42 millones de pesos a conductor de carro que olía a marihuana

Rubén Rojas, un ciudadano que se desplazaba en días pasados a municipio de La Dorada, Caldas, con el objeto de visitar a su familia y compartir algunos días de descanso denunció ante Noticias RCN la ocurrencia de un inesperado hecho que derivó en la imposición de una multa de transito por 42 millones de pesos, la suspensión de su pase de conducción y el envío de su vehículo a los patios.

Según el joven conductor, la exorbitante multa le fue impuesta por la Policía de Tránsito, luego de que, al ser requerido en un retén, los uniformados le reclamaran porque su vehículo olía a marihuana.

"Me insinúan que mi vehículo huele a marihuana, a lo que yo respondo, yo soy consumidor ocasional de cannabis", narra el joven, quien asegura que al momento de ser requerido por las autoridades no se encontraba consumiendo ninguna sustancia ilegal.

El joven señala que tras la confesión, uno de los uniformados le insinuó un supuesto soborno, al haberle dicho“¿cómo arreglamos ahí, cómo hacemos con este asunto?”, pero él se negó a entregar coima alguna, pues consideró que no estaba realizando ninguna acción ilegal.

Rubén, que previo al viaje asegura no haber consumido ningún tipo de sustancia alucinógena, tampoco habría accedido a hacerse la prueba de toxicología, pues “ si me hago una prueba de toxicología, ¿qué va a pasar?, pues obviamente que me va a salir positiva”, señalando que los Policías tampoco lo detuvieron estando en flagrancia, y por ello no deberían poder acusarlo de dicho consumo al volante.

Sin embargo, su negativa a practicarse la prueba de toxicología, dio lugar a que los policías de tránsito le impusieran la millonaria sanción.

"Estando en el hospital el ciudadano se niega a hacerse la prueba por lo que se le notifica (ley 1693 de 2016) sobre la orden de comparendo y la inmovilización del vehículo", explicó sobre el particular el capitán Anderson Arana, director seccional de tránsito del departamento del Tolima, jurisdicción el la que habría sido requerido.

A Rubén, la decisión le pareció “arbitraria y desproporcionada”, aduciendo que a pesar del análisis exhaustivo que le realizaron al vehículo la Policía no encontró presencia de sustancias alucinógenas.

"Cuarenta y dos millones de pesos de un comparendo, me cancelaron la licencia, en estos momentos yo no puedo manejar y aparte mi vehículo está en el patio de Honda", puntualiza el joven.

Tras los hechos, el hombre presentó un recurso para impugnar la citación a comparecer, abriendo a su vez el debate sobre si la autoridad actuó de forma correcta, o si realmente podría haber lugar al alegato adelantado por el joven.

Noticias RCN consultó con expertos en movilidad, quienes explicaron que la pena impuesta por los Policías de Tránsito responde a lo dictado por la Ley, afirmando que esta exige responsabilidad de los conductores al volante, incluso, cuando la misma Ley protege a los consumidores, y les permite la ingesta de dosis mínima, no obstante esta no puede ser consumida al volante.

Señalan que la multa responde a que cuando se discutió la ley que sanciona las imprudencias de los conductores, se estableció que las sanciones para quienes conduzcan bajo los efectos de las sustancias psicoactivas deben ser “muy severas”, no obstante, aún existe el vacío frente al debate de si los Policías, pese a no encontrar evidencias físicas del consumo, más allá de un olor, tomaron la decisión correcta en contra del conductor, o si esta fue acertada, en tanto el hombre al volante se negó a practicarse la prueba.

Diana Coronado - NoticiasRCN.com