Populismo costoso

La Real Academia de la Lengua Española define al populismo como la “tendencia política que pretende atraerse a las clases populares” y no hay manera más sencilla de llevar a cabo esa aproximación que implementando medidas que son bien recibidas por la sociedad, pero cuyos efectos en general son nocivos. 

El populismo no es estrictamente exclusivo de algún sector político. En Colombia, cada Gobierno ha tenido medidas populistas que han traído efectos nocivos, principalmente, en sectores económicos. Por ejemplo, Álvaro Uribe fue el que impulsó la ley para disminuir la jornada laboral, lo cual trae sobrecostos para las empresas y dificulta la generación de empleo formal. 

En el gobierno de Iván Duque se hicieron incrementos del salario mínimo por encima de la fórmula tradicional que es inflación más productividad. Esto llevó a presiones inflacionarias que se sienten incluso hoy en día, pues las empresas tuvieron que subir los costos de sus productos para cubrir el incremento del valor de la nómina. 

Al hablar del Gobierno del presidente Gustavo Petro, hay dos medidas (ya implementadas) que generaron la alegría de la ciudadanía, pero que podrían ser reversadas debido a sus altos costos fiscales: la disminución del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) y el congelamiento del precio de los peajes durante 2023.

Precios de los peajes

A finales del año pasado, el Gobierno anunció que los peajes del país no subirían en 2023 con el fin de dar un alivio al bolsillo de los colombianos y evitar que los mayores costos del transporte de carga impactaran a una ya alta inflación. 

Por norma, los valores de los peajes, por lo menos los que están concesionados, se ajustan cada año teniendo como base la inflación. Esto significa que en 2023 el precio de los peajes debió subir 13,2%, pero el Gobierno no ajustó los valores y asumió un costo de cerca de $800.000 millones que debe pagar a las empresas que administran estos peajes. 

Recientemente, el Ministro de Transporte, William Camargo, dijo que están estudiando la posibilidad de reversar el congelamiento del precio de los peajes con el fin de liberar recursos que pueden ser utilizados de maneras más eficientes. 

El no subir el precio de los peajes es una medida netamente populista, pues si bien la ciudadanía y los transportadores la celebran, compromete importantes recursos del Presupuesto General de la Nación y pone en riesgo la sostenibilidad y viabilidad para hacer proyectos de infraestructura en el país. 

A pesar de que el Gobierno ya estudia la posibilidad de volver a aumentar el precio de los peajes, fuentes del Gobierno le contaron a Noticias RCN que la decisión no se tomaría antes de las elecciones regionales de octubre. 

Descuentos del SOAT

Para evitar un posible paro de motociclistas, justificar el incremento en el precio de la gasolina y aumentar la cobertura de seguros en el país, el anterior ministro de Transporte, Guillermo Reyes, redujo el valor del SOAT para la mayoría de motos del país en 50%.

Como era de esperarse, la medida fue bien recibida por parte de los conductores de motos, quienes hasta el momento han aceptado sin mucha discusión el incremento en el precio de gasolina de más del 30% que hemos visto desde septiembre del 2022.

Sin embargo, la disminución en el valor del SOAT no ha aumentado la cobertura en los motociclistas. De acuerdo con cifras de Fasecolda, 4 de cada 10 motociclistas sigue sin tener el seguro, lo cual es preocupante teniendo en cuenta que las cifras de la Agencia Nacional de Seguridad Vial sostienen que 6 de cada 10 fallecidos en siniestros viales son motociclistas. 

Otro de los efectos negativos de la medida es que la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) le envió una carta al Ministerio de Hacienda en la cual advierte que no tiene los recursos necesarios para cubrir las obligaciones devengadas del SOAT, pues la disminución del valor del seguro iba a ser compensada con recursos del Presupuesto General de la Nación. 

Esta es otra de las medidas que el Gobierno estudia para revertir, pues sumada al congelamiento del precio de los peajes, los costos que está asumiendo el Gobierno llegan a más de $1,3 billones. 

“El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”. Esta es una frase atribuida al santo francés del siglo XVII San Bernardo de Claraval que describe a la perfección lo que es el populismo. Propuestas fáciles de hacer (menos impuestos, más salarios), bien recibidas por la mayoría de la población que a final de cuentas terminan generando problemas estructurales que afectan a la sociedad.