La enfermedad de Jhonier Leal
Debemos fundar nuestra Colombia bajo valores que nos ayuden a construir un mejor país y no bajo los valores que promueven algunos candidatos a la Presidencia.
01:07 p. m.
Con toda la frialdad que caracteriza a un sociópata, Jhonier Leal confesó el asesinato de su hermano y su madre el pasado 18 de enero, un capítulo realmente aberrante para todos los colombianos, pero que nos da un ejemplo de la base de los valores por los cuales alguien se enlista en una guerrilla para matar gente, hoy les voy a explicar por qué.
Los progres construyen una estructura de autoengaño que desempeña una doble función. En primer lugar, les sirve para consolarse de sus fracasos y para esperar los éxitos futuros. En el caso del fracaso social —el único que aquí nos interesa— la consolación consiste en convencerse de que la no consecución de las ambiciosas metas perseguidas, no debe atribuirse a su incapacidad sino a las carencias del ordenamiento social.
Por eso es que Petro usa ese resentimiento para proponer elevar el impuesto a dividendos, el mensaje que envía es que vamos a castigar al exitoso y te voy a dar ese dinero a ti que no lograste nada en tu vida, te voy a convertir en un parásito que va a tener cosas gratis y por eso debes votar por mí.
El progre espera entonces obtener el derrocamiento del orden social existente y el éxito que este le ha negado. Y es totalmente inútil tratar de hacerle comprender que el Estado futuro que él sueña es irrealizable, y que la sociedad basada en la división del trabajo no puede sostenerse sino sobre la propiedad privada de los medios de producción.
Por eso es tan complicado convencer a Francia Márquez que abandone estas tres propuestas cuando le preguntan sobre reformas tributarias:
- Justicia tributaria: Quienes más acumulan capital en el país deben ser quienes más contribuyan al bienestar social de las mayorías empobrecidas.
- Sancionar la evasión de impuestos de los grandes capitales.
- Eliminar las exenciones tributarias.
Lo que Francia quiere decir es que a los empresarios exitosos se les debe castigar por serlo y que deben quitarles su dinero para entregárselo a los políticos, y luego ellos se roben una parte para que posteriormente sea entregado a la gente empaquetado en servicios de mala calidad, en lugar de que esos mismos empresarios usen ese dinero para contratar más gente y con ello se aprendan a parar sobre sus propios pies, eso no le conviene a los políticos como Francia porque eso le quita el poder clientelar que los progres tanto anhelan, necesitan borregos dependientes de los subsidios.
Los zurdos empobrecedores se aferran tenazmente al engaño que se ha construido con sus propias manos, y cuando se encuentra ante la elección entre renunciar a él o al razonamiento lógico, prefiere sacrificar la lógica. Puesto que la vida le sería insoportable sin la consolación que encuentra en la idea progresista, la cual, mostrándole que los errores que han ocasionado su fracaso no dependen de su persona, sino que están inscritos en el curso mismo de las cosas, el progresismo es el placebo que levanta su autoconciencia postrada y le libera de su torturador sentimiento de inferioridad.
Por eso es que Petro se niega a aceptar que su propuesta de aumentar los aranceles lo que va a generar es hambre a los más pobres a pesar de la evidencia empírica, para la muestra un botón, Singapur en 50 años pasó del tercer mundo al primer mundo y la manera en cómo lo hicieron fue rechazando esas ideas que propone Petro, en las propias palabras de Lee Kuan Yew un socialista rehabilitado que plantearía lo siguiente:
Al igual que Nehru, en un comienzo me sentí influido por las ideas del socialismo fabiano en Inglaterra. Pero pronto me di cuenta de que antes de redistribuir el pastel tienes que cocinarlo. Por eso me distancié de la mentalidad Estado de Bienestar: porque minaba el espíritu de una persona para prosperar y salir adelante. También abandoné el modelo de industrialización basado en la sustitución de importaciones (Esto es lo que propone Petro). Cuando la mayoría de países del Tercer Mundo denunciaba la explotación de las multinacionales occidentales, en Singapur las invitamos a entrar. De ese modo conseguimos crecimiento, tecnologías y know-how que dispararon nuestra productividad más de lo que podría haberlo hecho cualquier política económica alternativa.
Algunos dirán, pero cómo puede ser esto posible si hay intelectuales como Noam Chomsky o economistas reconocidos como Thomas Pikeetty, a estos progres les digo que esos mismos intelectuales fueron los que alabaron las medidas de Chávez y que elogiaron tanto en su gestión, estos referentes no son garantía de que sus ideas sean correctas, es decir, tú puedes ser preso de la racionalidad así la realidad te diga lo contrario.
Este diagnóstico nos lleva a la siguiente pregunta ¿Qué pasaría si los progres llegan este año al poder de la mano de un sociópata como Gustavo Petro?, los resentidos en el poder se convierten en violadores de derechos humanos y buscan el poder total. Fue lo que sucedió con Adolfo Hitler, José Stalin, Pol Pot y Fidel Castro.
La estrategia Petrista surge así repotenciando el dilema “amigo-enemigo” schmittiano en el cual se predica la tesis de que al enemigo hay que exterminarlo. No en balde, Max Scheller afirma que el resentimiento está impregnado por “el sentimiento y el impulso de venganza, el odio, la maldad, la envidia, la ojeriza, la perfidia” y que el odio “es la obra suprema del resentimiento” por eso es que Francia Márquez habla de su amigo imaginario el patriarcado y por eso vemos sociópatas como Jhonier Leal cometiendo uno de los más aberrantes crímenes.
Un buen ejemplo de un proyecto político basado en defectos del alma es el proyecto de la Colombia Humana. Esto ocurre porque esta doctrina se basa en la “lucha de clases”, lo que esconde en sus entrañas es una venganza contra la burguesía, a la cual califica de “opresora”.
El objetivo es imponer la dictadura del proletariado para aniquilar a dicha burguesía. Por eso, decía Winston Churchill: “El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria”; salvo -hay que agregar- para los miembros de la nomenklatura, es decir, para los que mandan.
Para el comunismo no existe una reivindicación de las clases presuntamente oprimidas, pues este va a privilegiar al resentido de Petro y su recua de seguidores, que usarán el poder para su propia satisfacción y para realizar su venganza.
Los progres combinan el resentimiento junto a la envidia, es decir, la “tristeza o pesar por el bien ajeno” -como lo señala el Diccionario de la Real Academia Española- la cual es motor del odio y de la violencia. Helmut Schoeck señala que el socialismo se nutre de aquellas personas “profundamente afectadas por problemas de envidia” (Envy. A Theory of Social Behaviour, p. 298). Por su parte, Marx acuñó la frase según la cual “La violencia es la partera de la historia”, necesaria para todo revolucionario comunista que tiene por norte la destrucción de los “enemigos”. La revolución es indetenible y quien se oponga a ella será destruido por medio de la violencia. Vladimir Lenin repotenció el odio de clases y el deseo de venganza para lograr los objetivos revolucionarios y el exterminio de la burguesía.
Mauricio Leal y su madre aún estarían vivos si Jhonier Leal no hubiese abrazado el resentimiento, esto nos da un ejemplo de lo que en Colombia pasaría si se abraza el resentimiento, la envidia y el rencor como base moral para hacer política, debemos fundar nuestra Colombia bajo valores que nos ayuden a construir un mejor país y no bajo los valores que promueven Gustavo Petro y la Colombia humana.